Capítulo 33

2.4K 203 16
                                    

/Narra Hipo/
  Pasaron varios meses desde la última vez que visité mi hogar. Un día iba a volver pero me encontré con los cazadores. Hice lo que pude por detenerlo pero eran cada vez más fuertes.

  Viaje por todas partes ayudando a los dragones a protegerse, pero no era suficiente. Eramos los dragones del ruedo, Chimuelo y yo contra un ejército. Obviamente entrenábamos y mejoramos todo lo que podíamos, pero ellos eran un ejército.

  Un día, atacamos todo un batallón y liberamos a todos los dragones, intenté ocultar lo más posible mi magia pero con o sin ella estábamos en desventaja. Logramos salir de allí por pura suerte, pero Chimuelo y yo fuimos los que más daño recibimos. Volamos muy lejos hasta llegar a lo que creíamos era nuestra isla y resultó ser otra.

  Al despertar ví todo tipo de dragones y de todas la clases. Era una isla rodeada de hielo. En el centro había un dragón gigantesco con dos colmillos sobresaliente de él. Nos acercamos y le mostramos lo que éramos.

  Al tocarlo supe que era otra de las criaturas que Manthos me había mencionado. Era el Salvajibestia Blanco.

???: Aléjate del Alpha.

  Al voltearme noté a una persona misteriosa que era custodiado por varios dragones.

???: ¿Que haces aquí?

Hipo: Ayudaba a algunos dragones y terminamos heridos mi compañero y yo. Él es Chimuelo, es un...

???: Un Furia Nocturna, lo sé ¿Cuál es tu objetivo aquí?

Hipo: Vine para descansar y luego a combatir contra esos cazadores.

  Ella se sacó su casco y pude ver su cara. Era una mujer adulta con cabello marrón y ojos verdes.

???: Última vez que repetiré ¿Quién eres?

  Me quite todo lo que podía significar una amenaza. No tenía tapada la cara así que ella podía ver mi cara y no fue hasta que se acercó que ella se calmó.

Hipo: Soy de una isla lejana. Vine a cumplir una vieja promesa a un viejo amigo. Soy heredero de los "Gamberros Peludos". Mi nombre es...

???: *Sorprendida* Hipo.

  Luego de decir eso, corrió hacia mí y me abrazó con fuerza. Chimuelo quería atacarla pero le dije que no. Su abrazo se sentía cálido, amable... maternal. Correspondí a su afecto y cuando nos separamos y acarició mi cara con ternura.

???: Cuánto has crecido.

Hipo: ¿Te conozco?

???: *Triste* No... pero una madre nunca olvida.

  Eso me desequilibró, trataba de retroceder pero ya no había donde ir.

???: Se que no estuve ahí para tí todos estos años. Se que tienes preguntas. Se que...

  Yo solo la abrazé. Lo único que sentía era felicidad, en vez de ira.

Hipo: *Llorando* No sabes cuánta falta me hacías.

Valka: *Llorando* Perdón.

  Luego de recomponernos, hablamos durante horas. Le conté acerca de cómo conocí a Chimuelo y acerca de Manthos. Quería contarle sobre cómo derrotamos a la Muerte Roja, pero con solo describir a ese dragón, parecía que le iba a dar un infarto.

Valka: ¿Y esto? ¿Esto te hicieron los cazadores? - Dijo mientras señalaba mi pierna.

Hipo: Eso es algo que ni tú, ni papá deben saber.

  También le conté de la base, mi entrenamiento individual y muchas cosas más.

Valka: Hay hijo. Desearía hacer estado allí para tí.

Hipo: Todavía puedes. No he ido a Berk desde hace unos meses, dentro de poco cumpliré 16, será una buena oportunidad para mostrarles a todos que los dragones y humanos pueden convivir en paz. Somos la prueba de ello.

  Mi madre me vio sorprendida y asustada.

Valka: Hipo, dentro de poco vas a cumplir 19 años.

Hipo: *Sorprendido* No puede ser.

  Me puse a pensar todo lo que había ocurrido hasta ahora. Perdí la noción del tiempo. Se me había helado la piel del miedo.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum