Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 6

/Narra el autor/
  Mientras que en Berk había pena por el joven desaparecido, en otra parte del mundo habían seres que estaban organizando ataques y trampas para los dragones, solo que nadie lo sabía. Era una organización malvada compuesta por tres Vikingos que la lideraba. Sin mencionar a sus súbditos y acompañantes.

  Mientras tanto, en alguna parte del océano, había una isla en donde estaban un adolescente y un dragón tratando de cumplir los últimos deseos de un sujeto al que conocieron antes de morir.

Hipo: Ok Chimuelo. Estamos cerca, solo falta un par más de horas de vuelo llegamos.

Chimuelo: Grrr

Hipo: Ya sé que eso dije ayer, pero el lugar está muy lejos. Debe ser porque él tenía que ser cuidadoso de no morir. Que irónico.

Chimuelo: Ggghh.

Hipo: Perdón, perdón. Vaya que sentimental. Ya estamos cerca, continuemos.

  Luego de unas horas de viaje, jinete y dragón llegaron a una isla con buena vegetación y prácticamente al borde del archipiélago. Estaba oculta por un banco de nieve y rodeada de picos de hielos. Al arribar notaron que no había muchos animales, el terreno era muy grande, tenía una buena vegetación y una montaña que estaba en medio del pedazo de tierra flotante.

Hipo: Según las instrucciones, debemos ir hacia la base de la montaña.

  Ambos fueron caminando hacia el lugar indicado.

Hipo: Según esto debe haber algún tipo de mecanismo o una pared hueca.

  Chimuelo ya había leído las instrucciones y entendió lo que debía hacer. Fue hacia un pequeño mecanismo oculto entre unos arbustos, activó la primera parte de la puerta. La segunda parte fue activada cuando el ébano reptil presionó una roca con su hocico. Una enorme roca se deslizó de manera horizontal y se mostró ante ellos una pequeña cueva. Al entrar, la roca se cerró a sus espaldas.

Hipo: Ah, genial - Entraron y presenciaron la diminuta base - Esperaba más, como un lugar lleno de libros, una forja o algo - El castaño no se dió cuenta pero presionó una pequeña piedra que era otro mecanismo oculto. Ante ellos se mostró un lugar mucho más grande, el comedor principal era tan grande como el gran salón de su aldea, había como 10 caminos que llevaban a otros lugares con la mitad de su tamaño - ¡¡¡Esto si es genial!!!

  El lugar tenía escaleras para ascender o descender a otras habitaciones. El salón central tenía una pequeña máquina enfrente de un muro de piedra, atrás de este había muchas mesas de madera de robles y  cientos de asientos del mismo material. En el papel que les dió el extraño chico tenía un asertijo al otro lado de las instrucciones.

“Para saber la verdad de esta raza, debes de prender la forja con una chispa de magia”

  Hipo al no saber que era una chispa de magia decidió ignorar esto. Comenzó a explorar por todo el lugar. Se sorprendió por todo lo que encontró. Una biblioteca llena de miles de libros, hasta donde la vista alcanzaba. Un campo de entrenamiento similar al ruedo de su pueblo. Una herrería que tenía el doble del tamaño de la herrería que conocía, pero tenía al mismo tiempo cientos de elementos nuevos. Una cocina que era mucho más avanzada que las cocinas que conocía. Muchas habitaciones con la cantidad suficiente de camas como para hospedar tres aldeas completas. Y otros lugares que lo sorprendieron bastante. Lo primero que hizo junto a su compañero fue comer lo que había en el almacén.

  Las siguientes dos semanas, el chico buscó por toda la biblioteca todo lo relacionado con la antigua raza. Todos los libros estaban escritos en una lengua rara, por suerte también había un libro para traducir ese lenguaje con otros. Estaba buscando por todas partes hasta que encontró algo que decía "chispa de magia". Al parecer se hacía referencia al fuego de los dragones específicamente.