Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 71

/Narra Chimuelo/
  La familia es lo primero dicen. Mi amigo por fin se volvio a reunir con su familia y todos los problemas quedaron atrás. Vimos al nuevo heredero nacer y comenzamos a tener una mejor organización acerca de las guardias, los dragones de ataque, los de dragones de la segunda línea de defensa, la tercera línea, etc. El papá de mi compañero era muy bueno para organizar, debió aprenderlo cuando su objetivo era derribarnos a nosotros. Hipo y yo nos encargamos de cuidar a la cría.

  Me contó todo lo que hicieron mientras que yo cuidaba el huevo. Dijo que volvió a Vanaheim, ayudó a realizar una alianza con las dos tribus enemigas, se enfrentó nuevamente con Viggo, etc.

Chimuelo: *Molesto* Para la próxima, vos vas a ser el niñero y yo me voy a aventurarme.

Hipo: Fue todo una coincidencia.

Chimuelo: Ay ajá.

  Charlamos por un rato y luego entrenamos mientras seguíamos viendo al bebé.

Hipo: Krogan y Viggo trabajan juntos, sin mencionar que hay un espía dándole información a mis enemigos.

Chimuelo: Esto es muy malo.

Hipo: No tienes ni idea.

Estoico: Veo que se ponen al día. Creo que lo mejor será organizarnos por un tiempo.

Hipo: Coincido.

Valka: Terminamos de organizar a los dragones. Al parecer nos hacía falta un guerrero que supiera de estrategias y estilos de combate. Tu padre mejoró el arsenal, para defender este lugar.

Hipo: Creo que es hora de que terminar con esto.

Estoico: ¿A qué te refieres?

Hipo: Bueno, pá... Estoy feliz de que estemos juntos, en serio, pero mis enemigos se vuelven cada vez más fuertes. Necesito concentrarme en esto y más con los conquistadores a la vuelta de la esquina.

Estoico: ¿Conquistadores?

Valka: Son los jefes de Krogan, Viggo y otras personas iguales a ellos.

Hipo: Capturan dragones con el fin de utilizarlos para conquistar islas y a las personas que viven allí. Me enfrenté una vez con los jefes, estaban destruyendo una isla completa, los que no obedecían, morían inmediatamente. Son personas crueles que quieren dominarlo y controlarlo todo.

Estoico: Entonces con más razón debemos...

Hipo: ¡No! No quiero perder a mi familia. Mamá tiene a Brincanubes, y ni aún así le permito participar de mis misiones más peligrosas.

Estoico: ¿Entonces que puedo...?

Chimuelo: *En humanes* Tranquilo. Ellos quieren un ejército de dragones y Berk lo tendrá para que ellos vean lo que jamás tendrán.

Estoico: Me parece bien.

Hipo: Pero...

Valka: Nada de peros. Se que estás preocupado, pero todo saldrá bien.

  Viajamos nuevamente a Berk pero esta vez con una gran cantidad de dragones para dárselo a la gente y aumentar las fuerzas.

  Al llegar, ví a Tormenta y los demás y los saludé. Hipo saludó a todos y les contó sobre lo que ocurriría. Fuí con Valka y Estoico y los escuché de hablar de algo que me alegró el día.

  Cuando los jóvenes llegaron al gran salón, no podía contener mi sonrisa por lo que mi compañero sospechó de mí.

Estoico: Muy bien chicos. Han terminado con su entrenamiento de cazadores y jinetes de dragones. Ahora les voy pedir una misión muy especial a todos - El jefe de Berk se arrodilló antes unos simples niños - Les pido por favor que cuiden de mi hijo en sus siguientes aventuras. Su misión es cuidarlo de todo peligro.

  Todos estaban sorprendidos por la petición del jefe. Al principio algunos dudaron, pero luego no había duda en los ojos de ninguno.

Astrid: *Sería* Hablo por todos cuando decimos que aceptamos esta importante misión y petición suya.

Patapez: No hay duda alguna. Quiero aprender todo acerca de los dragones y quiero tener aventuras como las de Hipo.

Patán: Van a necesitar a un Jorgenson para enfrentar cualquier peligro.

Los gemelos: Nos apuntamos - Dijeron para luego realizar un cabezazo con sus cascos puestos.

Hipo: *Sorprendido* Pero ¿Y esto qué es?

Estoico: Tu equipo. No quiero que estés solo, nunca más. Por eso, enviaré a tu equipo para que te ayude, apoye y proteja. Lo quieras o no, cuando llevas un hacha, casco o escudo nos llevas a todos nosotros. Caminas, respiras y piensas como nosotros. Y como siempre dije "siempre protegemos a los nuestros".

  Hipo aguantaba las ganas de llorar mientras que yo solo observaba.