/Narra el autor/
Luego de que padre e hijo tuvieran una sorpresiva reunión en el mar, discutieron sobre las cosas que estaban a punto de hacer.Estoico: He buscado el nido desde hace años, no permitiré que lo encuentres primero.
Astrid: ¿Por qué lo buscas?
Brutacio: Yo sé, yo sé. Lo buscas porque quieres unirte a ellos.
Hipo: No. Quiero ver qué hace está reina. Y si no puedo hacer que se retire o deje de robar comida. Si no puedo hacer que razone, entonces tendré que ver qué hago.
Estoico: *Sarcástico* ¡¿Razonar?! ¡¿Es una broma?! Esas cosas no razonan.
Patán: Estás tonto si crees poder tratar a un dragón como igual.
Chimuelo escuchó todo y bajo en picada hasta llegar al barco. Al escuchar el tono de Patán y sus palabras sintió como si él estuviera en peligro y ofendido. Cuando llego a cubierta amenazó a todos. El padre, los chicos y los otros Vikingos se prepararon para atacarlo pero el joven se interpuso.
Hipo: Alto. Si se acercan, se arrepentirán.
Los demás dragones se acercaron en señal de apoyo. La tripulación estaba más nerviosa y solo seguían apuntando sus armas mientras que los dragones rugían.
Chimuelo e Hipo rugieron con fuerza calmando y llamando la atención de todos.
Chimuelo: ¡¡Basta de una vez!!
Todos quedaron sorprendidos, excepto Hipo. La magia de Manthos no sólo había sido pasado a Hipo, sino también a Chimuelo. El dragón era capaz de hablar el idioma de los humano, pero no le gustaba hacerlo. Era capaz de hacer cosas que antes no sabía hacer.
Chimuelo: Vuelve a decir eso cara de Yak y te prometo que será lo último que dirás en tu vida.
Estoico: Chico, explícate.
Hipo: Los dragones y humanos provenimos de una misma raza. Pero Chimuelo y yo tenemos un fuerte lazo o algo que nos conecta con los Dracomanos que fueron nuestros ancestros. Compartimos su sangre y su magia. Un Dracomano murió frente a nuestros ojos y nos dió toda la magia que tenía. Por eso puedo transformarme y por eso el puede hablar.
El dragón se puso tenso de repente y todos lo notaron.
Hipo: ¿Que pasa amigo?
Chimuelo: Notó algo. Sigan mis direcciones.
El dragón daba instrucciones a los navegantes mientras que estos obedecían. Al poco tiempo, arribaron en una isla que estaba rodeada de niebla, está tenía un volcán inactivo en el centro y nada de vegetación. El jinete se subió a su dragón y se preparó para irse.
Estoico: Alto. Quiero que uno de nosotros vaya contigo para ver asegurarse de que no nos engañes.
Hipo: *Suspira* Ok, pero yo eligire quién viene conmigo.
El jefe asintió y espero a que el misterioso chico eligiera. Hipo decidió que Astrid iría con él. Al decirle a Estoico, este se acercó a ella y le dió la orden de informar cualquier cosa que el jinete omita.
La chica se subió al dragón y los tres fueron adentro del volcán.
(Acá es lo mismo que la película)
Al escapar de ahí, llegaron a la playa y comentaron lo que habían visto.
Hipo: Trataba de advertirme que ella es peligrosa.
Estoico: ¿Quién?
El joven se dió cuenta de lo que había dicho en voz alta y trató de decir una mentira creíble.
Hipo: Hipo, Hipo fue quien tuvo el presentimiento de que la Muerte Roja es la culpable.
Estoico: ¿Como sabes que se llama Muerte Roja?
Hipo: Lo leí en un libro. En donde nos hospedarnos su hijo y yo es una base con una biblioteca enorme. Está repleta de información acerca de los dragones, incluso dragones que no han visto nunca.
Astrid: *Asustada* Es tan grande como una montaña y no dudará en comerse a los dragones que no la obedezcan.
Estoico: ¿Y?
Hipo: No puede quedar libre - Con tristeza iba a decir algo que no quería, pero que debía hacer - Hay que matar este dragón. Obliga a otros a que roben por ella, se los come y quiere destruirnos. Definitivamente debemos acabarla.
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Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)
FanfictionEs exactamente igual a la película original (bueno, solo el principio) pero con algunos cambios. ¿Qué hubiera pasado si Hipo le hubiera dado a Chimuelo una aleta con manejo independiente? ¿Y si lo hubieran "raptado"? ¿Y si hubiera conocido a alguien...