Capítulo 53

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/Narra Hipo/
  Al despertar, me di cuenta de que los chicos no estaban por ninguna parte y comencé a buscarlos. Luego de no hallar ni una pista acerca de ellos, use la habilidad de rastreo de un Cuernatronante junto con la de un Nadder y los seguí. Al encontrar la fuente de su olor noté que era el bosque e inmediatamente supe que era lo que tramaban.

/Narra Patapez/
  Astrid se despertó antes que Hipo y tuvo la idea de hacer la primer prueba antes de que él despierte. Todos queríamos la revancha, nuestro orgullo como Vikingos nos impedía tener una derrota tan humillante. Todos accedimos y fuimos al bosque. Le pedimos a los dragones que se comunicaran con G.E.S y les pidieran la revancha y lo hicieron.

Patapez: Parece que no somos los únicos que no quieren que las cosas queden así.

Astrid: Por supuesto, nuestro orgullo es su orgullo ahora.

Brutacio: Está vez...

Brutilda: ...ganaremos.

Patán: No nos van a ganar.

  El combate empezó y escuchamos el grito de Hipo, pero el entrenamiento ya había empezado. Los Extinguehumos cubrieron todo a nuestro alrededor de humo, los dragones alegraban para despejar la visión y poco a poco nos intentaron atacar los Aguijones, a lo lejos noté a un líder, tenía una cresta roja y era ligeramente un poco más grande que los otros, al avisar a los chicos, tomaron posiciones y se encargaron de los Alacambiantes.

Patán: Alacambiantes fuera.

Brutilda: Solo faltan tres especies.

  Colmillo uso puso una gran cantidad de fuerza en su vuelo que hizo volar todo el humo y a los pequeños dragones con él.

Astrid: ¡Tormenta! ¡Disparo de espinas!

  Tormenta y Astrid se encargaban de de los Aguijones mientras que Albóndiga y yo tratabamos a los Darmillones. Patán y Colmillo nos ayudaron, mientras que los gemelos y el Cremallerus ayudaban a Astrid y al Nadder.

  Logramos derribar a todos los Darmillones a tiempo, y cuando nos volteamos, los Aguijones estaban agachados mientras que el líder estaba bajo la bota de la vikinga más vikinga.

  Luego de eso, bajo Chimuelo lentamente y cuando aterrizó, en su lomo no había nadie.

Chimuelo: Bien hecho, humanos y dragones. Lo que hicieron fue imprudente, pero lo dejaremos pasar. Ahora sigue la carrera, pasen esto y volarán como jinetes de dragones honorarios.

Patán: ¿Donde estas mi primo para decirlo el mismo?

Chimuelo: Está cuidando del huevo del Alfa. Ese huevo es su prioridad en este momento, por lo que yo vigilaré la carrera.

  Nos fuimos al circuito.

Chimuelo: Está vez será uno contra uno.

Todos: ¡¿Qué?!

Chimuelo: Cada uno de ustedes contra mi sombra, si llegan a tocarla o repasarla antes de llegar a la línea de meta, aprueban.

  Las primero cinco veces, todos perdimos. Sabíamos que los Furia Nocturnas eran rápidos, pero no sabíamos que eran tan rápidos que hasta su sombra era difícil de alcanzar.

  Poco a poco, tantos nuestros dragones como nosotros nos cansamos, pero seguimos peleando. La última vez que lo intentamos, todos y cada uno de nosotros logró alcanzar su sombra y aprobamos la última prueba.

Chimuelo: Felicidades. Son Jinetes de dragones honorarios.

  Celebramos con gritos y bailes. Fuimos hasta donde estaba el huevo y ví como Hipo tenía en sus brazos a Heather con muchas heridas.

Hipo: Chimuelo, avísale a Clou y Sil que preparen las yerbas medicinales y el estanque sanador ¡Rápido!

Heather: Hi... po.

Patapez: *Preocupado* ¿Qué te pasó Heather? ¡¿Quién te hizo esto?!

Heather: Kro... gan.

  Fue lo último que dijo antes de desmayarse.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Where stories live. Discover now