Capítulo 86

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/Narra el autor/
  El Dracomano estaba sin control. Los dragones andaban por el bosque por lo que no se dieron cuenta de la situación hasta escuchar explosiones y gritos. Chimuelo corrió a toda velocidad, preocupado por lo que podría pasar, al ver a Hipo peleando contra su propia familia, intentó detenerlos pero fue sujetado por los otros dragones.

Chimuelo: ¡Déjenme! ¡¿No ven que nos necesita?!

Tormenta: ¡Chimuelo! ¡¿No ves que está como aquella vez?! Algo debió pasarle, hasta que no sepamos que es, no podremos hacer nada.

Colmillo: Tormenta tiene razón. Esa vez era muy fuerte apesar de su aspecto. Era incontrolable. Lo mejor será esperar que se calme.

Kila: ¿Xical? ¿Qué pasa? ¿Qué le sucede al humano?

Chimuelo: Perdió el control, destruirá toda la aldea y a todos aquellos que estén a su alrededor si es que no hacemos nada.

Kila: Podemos aprovechar para escapar, todos síganme - Antes de continuar, Chimuelo la detiene con un rugido feroz - Son nuestros amigos, no son como aquellos cazadores. Si me crees o no no me importa, pero ellos no merecen esto. El que quiera acompañarme hágalo, el que no, no se entrometa.

  El dragón corrió y disparo a los pies de su jinete, esto solo levantó una ligera cortina de arena que redujo la visibilidad del humano. Todos los dragones fueron al ataque, excepto la Furia Luminosa. Todos intentaron tranquilizar al muchacho pero seguía siendo demasiado fuerte e incontrolable. Con sus garras golpeó al Gronckel y al Cremallerus, sus disparos derribaron al Pesadilla y al Nadder. Chimuelo tomó forma humana sorprendiendo a todos

 Chimuelo tomó forma humana sorprendiendo a todos

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Chimuelo: Hipo ¡Basta! No me obligues a esto.

  Ambos jóvenes corrieron entre sí para chocar sus puños. Hipo guardo todas las habilidades que no fueran de un Furia Nocturna y con su aspecto similar al dragón comenzó a combatir contra este. La pelea fue feroz, ambos se dieron golpes muy fuertes y críticos, pero la ira siempre vence a la razón. Hipo se volvió muy fuerte y logró arrojar a su compañero a varios metros de distancia. Iba rematar con una bola de plasma hasta que algo lo golpea mandándolo a volar. Poco a poco la Furia Luminosa iba haciéndose visible como si de un acto de magia se tratase.

Brutacio: ¡Wow! ¡¿Puedes hacerte invisible?! ¡¿Por qué lo mejor lo tienen ellos?!

  El muchacho volvió a levantarse pero para entonces, el dragón volvió a atacarlo dándole varios golpes en la cara para intentar que se desmayara. El castaño resistió todos los golpes, cuando intentó clavarle sus garras a su amigo, este lo sujeto y empezó a hablarle contándoles desde sus inicios hasta sus aventuras. No dió resultado.

  Nada resultaba, Kila también estaba ayudando a sacar a los heridos mientras que los otros dragones se reponían. Astrid ayudó en la evacuación de los ancianos y jóvenes mientras que todos estaban peleando. No podía acercarse a Hipo debido a la vergüenza que sentía, sin embargo, al ver aquella horrible situación decidió actuar.

  Chimuelo no pudo al final, pero quién más herido estaba era Hipo. Tenía algunos raspones y heridas graves pero seguía como si nada. Estaba a punto de realizar el golpe de gracia hasta que otro obstáculo se interpone en su camino.

  Una luz blanca apareció y detuvo el golpe. Cuando la luz desapareció, solo se mostró a una chica de unos 20 años de edad, está era delgada como Astrid, tenía el cabello pelirrojo y revuelto y ojos azules.

Hipo: ¿Quién eres?

???: Me llamo Rena y un viejo amigo me mandó detenerte.

  La misteriosa chica corrió hacia él y esquivó todos sus golpes. Creo una pantalla de humo y se camufló usando escamas de Alacambiante. El muchacho estaba confundido y no la veía por ninguna parte. Una cola de Gronckel lo golpeó y eso lo desequilibró. La chica tenía dos colas de Gronckel como manos y con ellas golpeó al chico, este no podía defenderse y cuando trató de contraatacar no le acertó ningún golpe.

Hipo: *Molesto* ¡Quédate quieta!

  La guerrera misteriosa creo un círculo de gas a su alrededor y luego lo prendió creando un círculo de fuego. El otro lo cruzó pero al instante recibió una lluvia de golpes de parte de la guerrera. Ya a punto del colapso, una rubia saltó hacia la batalla con velocidad corriendo a través de los escombros y fuego que dejó el combate. Corrió con todas sus fuerzas y antes de que Hipo pudiera hacer algún movimiento, fue embestido por Astrid y antes de poder reaccionar, sintió algo cálido en sus labios. De allí, todo se volvió negro para él.

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  Hola nuevamente.

  Está vez les quiero avisar algo. Este y el siguiente capítulo son los últimos el día de hoy, no olviden que subo tras capítulos por día excepto los fin de semana.

  La razón de esto es para recordarles y para avisarles de algo importante.

  En el próximo capítulo se les será revelado

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Where stories live. Discover now