Capítulo 8

4.5K 311 34
                                    

/Narra Hipo/
  Pasaron dos semanas más desde que ví esa proyección. En mí caía la responsabilidad de todo un pueblo extinto. Descubrí todos los mecanismo del lugar, así que podía entrar y salir cuando sea. Salía a explorar con Chimuelo de vez en cuando. A veces robamos algunos materiales de los mercados del norte y reponíamos lo que tomábamos de la base.

  Aprendí a coser mi propia ropa y a hacer monturas. Le hice una a Chimuelo para que no me duela el trasero al montarlo. También usaba la herrería para pasar el tiempo y recordar mi hogar y las cosas que hacía con Bocón. Hice muchas armas, ropa y aprendí a cocinar. Todos los días intentaba activar mis poderes, pero no ocurría nada. Había pasado un mes desde que me fui de mi hogar y ya lo comenzaba a extrañar. Un día, mientras entrenábamos, recordé las pocas cosas que me hicieron feliz en mi aldea pero nada sucedía.

Chimuelo: Gggghh

  Al ver a mi dragón, me di cuenta de cuál recuerdo no había probado hasta ahora. El día en que volamos, bailé y canté en cielo con mi mejor amigo. Incluso hicimos un escándalo en la aldea, fue el mejor día de mi vida.

  Cerré mis ojos y me concentré en ese preciso recuerdo. Sentí que lo vivía nuevamente cada segundo. Me sentía libre. Sentí una luz que me envolvía y me hacía más fuerte. Me concentré en una sola imágen, un Furia Nocturna.

  Todo se volvió blanco de repente. Al abrir mis ojos, Chimuelo y yo teníamos el mismo tamaño, no sentía mis dientes, y mis manos estaban en el suelo. Tenía la sensación de tener cosas que debería tener, volteé hacia atrás y ví que tenía cola y alas de mi dragón. Había funcionado.

Mientras tanto
/Narra Estoico/
  Ha pasado un mes desde que mi hijo desapareció. Hoy volvemos a Berk luego de cuatro semanas en alta mar. Apenas llegué al gran salón y había gente discutiendo, peleas por todas partes, gritos de impotencia y yo solo estaba triste por haber perdido a la única familia que me quedaba.

Estoico: *Furioso e irritado* ¡¡¡YA CALLENSE!!! ¡¡¡SE QUE TIENE SUS PROBLEMAS!!! LOS DRAGONES SIGUEN ATACANDO, SE SUSPENDIERON LAS CLASES EN LA ACADEMIA Y MI HIJO FUE SECUESTRADO Y NO SE DONDE DIABLOS ESTA. PERO LES PROMETO ALGO. ¡¡SIGAN MOLESTANDO ME Y HARÉ ALGO QUE NUNCA HE HECHO!! LES PROMETO QUE SI ME HACEN ENOJAR, ME RESPETARÁN Y ME TEMERÁN MUCHO MAS DE LO QUE LO HACEN AHORA.

  Todos guardaron silencio y se ordenaron para que pudiera escuchar sus quejas.

  Al terminar el día, fui a la habitación de mi hijo y le quité el polvo que se había acumulado. No quité nada. Pensé que si movía algo, perdería lo único que me quedaba de él. En la mesa estaba el casco de mi difunta esposa Valka, y el que fue por unos minutos, el casco de mi hijo. En eso escucho la puerta, era Bocón quien venía a hablar conmigo.

Bocón: Se que es difícil amigo, pero aún sigo creyendo que debiste dejar a un Hofferson en vez de un Jorgenson en el mando.

Estoico: Los Hofferson son excelentes guerreros, los mejores. Son muchas cosas, pero no son líderes.

Bocón: Yo no lo veo así - Pude distinguir una leve sonrisa en el rostro de mi amigo - Astrid es la mejor en los entrenamientos de combate, lidera a su grupo de amigo con tal precisión y es una vikinga muy buena en todo lo que ser vikingo respecta. Ella es la encarnación de un vikingo. Yo también extraño mucho a Hipo, pero ni loco dejaré que Spitelout vuelva a dirigir la aldea.

  En eso entra la joven rubia junto a sus padres. Los tres entraron y se quedaron conmigo toda la noche. Relaté cada virtud y defecto de mi hijo. Por más que lo haya ignorado o gritado, seguía siendo mi hijo. Lo único que me arrepiento en esta vida, fue no haberlo atrapado ese día cuando lo capturó ese reptil alado, fenómeno, lanza fuego.

Estoico: Solo quiero a mi hijo de vuelta. Odín, si me das eso, solamente eso, prometo hacer lo que tú me pidas. Cuando vuelva, voy a cuidarlo mucho mejor que antes. Es todo lo que quiero.

Astrid: Señor, dentro de un mes, podremos volver a viajar y prometo que mis amigos y yo lo ayudaremos a buscarlo. Si, el causo muchos problemas, pero sigue siendo uno de los nuestros. *Bromista* Quizás le dé una oportunidad de acercarse a mí.

Estoico: *Se limpia las lágrimas* Gracias Astrid. Gracias a todos.

Astrid: Estoy segura que todo el pueblo piensa igual que yo. Lo encontraremos.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Where stories live. Discover now