Capítulo 4

6.4K 420 73
                                    

/Narra Hipo/
  Viaje en el aire por horas hasta que finalmente llegamos a una isla. Lo que me había atrapado me soltó de repente y yo, al caer al suelo, cerré mis ojos esperando lo peor. En eso siento algo húmedo y con olor a pescado podrido. Cuando abro mis ojos, veo que era Chimuelo. Ambos nos alegramos y jugamos por ahí. Teníamos toda una isla entera para nosotros mismos. Comimos, jugamos y dormimos.

  Al día siguiente comencé a pensar en mí padre y mi aldea. El debía estar enojado, frustrado y triste por lo que ocurrió. Tenía que volver, pero si me presentaba así como así, me iban a ver cómo un traidor.

  Chimuelo y yo volamos por un tiempo mientras pensaba en cómo volver. Cuando de repente vimos algo pequeño caer en una isla próxima. Nos dirigimos hacia allí y notamos que era un humano. Un humano con alas y cola. Debía tener mi misma edad. Me acerqué a él  noté que tenía una herida muy profunda.

Hipo: Hey ¿Me escuchas?

  Chimuelo y yo fuimos por una hierbas sanadoras que vimos por ahí y lo tratamos. Cuando le quise tratar la herida, agarró mi mano y comenzó a hablar agitado.

???: Dragones... Cazadores... Titanes... Raza antigua... Equilibrio... Reina... Muerte... Último... Misión.

  Se desmayó luego de decir esas palabras. Lo tratamos durante días y no se despertaba. Había algo extraño en él. Se supone que por las malas experiencias, Chimuelo debería desconfiar de los humanos pero se preocupaba por él como si fuera un dragón herido. Un día despertó, estaba muy mal, pero consciente.

Hipo: Debemos llevarte a mi isla. Está a unas pocas horas de vuelo de aquí.

???: No hay tiempo. Moriré de cualquier forma... Uggh... No puedo creer que fui tan estúpido para descuidarme de esa forma.

Hipo: ¿Que pasó?

???: Una jabalina y unos cazadores. Eso fue lo que pasó. Por mi culpa, mi especie está extinta.

  El joven nos volteó a ver a mi y a Chimuelo y quedó con los ojos bien abiertos.

???: Joven. Dame tu mano.

  Dudoso lo hice y la agarró con su mano derecha mientras que con su mano izquierda tocó a mí dragón. Una luz azul-morado se iluminaba en la cabeza de mi amigo mientras que una luz del mismo color salía de mi mano.

???: *Emocionado* No soy el último, jaja... Uggh.

Hipo: No hables. Debemos llevarte rápido a que...

  En eso posa su mano sobre mi frente y habla.

???: No me queda tiempo. Escucha atentamente. Soy parte de una raza muy antigua casi extinta. Crei que era el último de mi especie, pero no es así. No importa que tan pequeña sea, llevas sangre de uno de nosotros. Fui muy descuidado, pero te pido que no cometas el mismo error que yo. Sos la última esperanza de mi raza - Saca de su bolsillo un pedazo de papel y me lo da en la mano - Está es una ubicación secreta, seguí las instrucciones correctamente. Prométeme que harás lo posible para sobrevivir y hacer que sobreviva nuestra especie.

Hipo: Yo... Em.

???: Prometelo.

Hipo: Lo prometo.

  En un instante siento como si algo fluyera hacia mí y hacia mi compañero. Era como magia.

???: Lo que te estoy dando es mi magia, todo lo que fui, te lo otorgo para que lo cuides y seas un ser completo. Esto lo que tengo y todo lo que me queda. Prométeme que jamás lo usarás cuando sientas irá o rencor.

Hipo: Lo prometo.

???: Y por último. Hay dragones gigantes que son reyes, líderes o hasta guardianes. Algunos cuidarán del equilibrio entre los humanos y dragones, otros querrán destruirlo. Prométeme que pelearán con y/o contra ellos para proteger el equilibrio. Incluso con y contra los humanos también

Hipo: *Llorando* Lo prometo.

???: Que buen chico. Gracias por todo.

  El joven solamente desapareció en el aire. Su cuerpo se volvió pura luz y se disolvió poco a poco. En donde antes estaba su cuerpo, ahora no había nada.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora