Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 90

/Narra Patapez/
  Luego de que Hipo nos presentará a Eret, me puse celoso de sus músculos y su figura, creí que solo sería cuestión de tiempo hasta que tratara de robarme a MÍ Heather.

Hipo: Ok, ya terminó la obra de teatro, ahora empieza lo serio ¡¡¡Todo Berk, necesito que escuchen!!! ¡¡¡El combate que hemos estado esperando comenzará pronto!!! ¡¡¡Busquen lo necesario para los refugios, los guerreros y jinetes que vayan a pelear comenzarán ya mismo el entrenamiento!!!

  Hombres, mujeres y niños de todos las edades comenzaron a obedecer lo que dijo. Astrid dirigió a partir de ese momento y continuó entrenando con Hipo. Él se encargó de hacer un infierno los días siguientes para que por fin estuviéramos listos para la pelea. Los primeros dos días hicimos ejercicios excesivos y combates.

  Los dos días siguientes hizo entrenamientos rudos a los dragones y a los jinetes por igual, los que montabamos Gronckels practicabamos movimientos descendentes y ascendentes, tiros, protección, entre otras. Lso demás también hicieron sus prácticas, pero Eret, Heather, Valka e Hipo eran quienes tenían los entrenamientos más intensos. No paraba hasta que era hora de la cena.

  Preocupado, traté de hablar con Heather y le pedí que se lo tomara con calma pero no me escuchó.

Heather: Hipo está entrenando mucho, él me salvó y salvó a mis padres. Siempre se preocupa por mí, es mi turno de devolverle todo lo que ha hecho y dar mi vida por él.

Patapez: No quiero que te hagan daño ¿Ok? No quiero perderte. Desde el primer momento en que te ví, supe que estaría contigo para siempre. Supe que te protegería de todo mal.

Heather: *Enojada* ¿Entonces donde estuviste cuando me obligaron a matar a Estoico y la gente me tiró en una barcaza mientras que mis padres eran rehenes? ¿Eh? El no me abandonó, a diferencia de tí. No me preguntaste si matar era lo que quería, si me pasaba algo o necesitaba algo. Te amo Patapez, pero es difícil de olvidar el daño que me hiciste hace tantos años. Ahora vienes y me reclamas como si fuera de tu propiedad. No creas que no me dí cuenta.

Patapez: *Tembloroso* Yo... - Me di cuenta de mi error al oír aquellas palabras. Lo que hice estuvo mal - Yo... no quiero perderte. Te amo y demasiado.

Heather: *Calmada* Lo sé, pero esto es algo que quiero hacer por mi cuenta, se lo debo a Hipo, a mis padres, a mí misma. No puedo perderme esta guerra, es mi oportunidad para redimirme - Acarició mi mejilla mientras que decía dulcemente - Entreno tanto para estar lista. Te prometo que estaré bien.

  Los días siguientes fueron peores cada duelos, entrenamientos, enseñanzas o lecciones. Bocón e Hipo hicieron tantas armas con Hierro de Gronckel que fuera posible. Astrid y Estoico se unieron a los ejercicios excesivos que hacían esos cuatro para mejorar también, luego se unió Bocón y por último nos unimos los chicos y yo. Habían pasado 8 lunas desde que él envío a ese barco con el mensaje.

Hipo: Ok, tomaremos un descanso, mañana podrán tomarse un tiempo de despeje para que relajarse y estar en óptimas condiciones para la pelea. Eso es todo, nos vemos.

  Antes de que se pudiera ir, le pedí consejos para arreglar las cosas con Heather y él me recomendó una cena romántica.

Hipo: Hazlo ahora, porque quizás mañana no puedas hacerlo - Dijo para volar junto a Chimuelo, alrededor de la isla.

  Hice lo que me recomendó y pude arreglar las cosas con Heather, le pedí perdón y le prometí jamás cometer el mismo error. También le prometí que la protegería en batalla y que si ella moría, yo también lo haría.

  Al día siguiente, todos hicieron lo que quisieron, fue un día muy tranquilo. Pero al ponerse el sol notamos que muchos barcos con insignias de cazadores y conquistadores venían en dirección hacia nosotros.

  Hicimos sonar el cuerno y nos preparamos para la pelea.

Hipo: Tardaron más de lo que creí, pero bueno. Es hora de empezar la pelea.

  Con el catalejo distinguí al menos 100 barcos en el horizonte y no dejaban de aparecer.

Patapez: *Alterado* ¿Estas loco? Son mucho más que nosotros, no podremos hacerlo solos.

Hipo: Somos vikingos, esto es un gaje del oficio. ¡¡¡Prepárense!!! ¡¡¡La guerra acaba de empezar!!!

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  Listo, ahora sí, el que no mando la información, lo lamento.