Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 28

/Narra Hipo/
  Me costó pero hice lo que debía.

  Al salir de Vanaheim, Chimuelo y yo volvimos a la base. Pensamos mucho en lo que él nos dijo y tenía razón. Me costó un tiempo, pero finalmente logré liberarme de lo que psicológicamente me mantenía atado a cumplir el contrato.

  Chimuelo y yo volvíamos a entrenar, volvimos a estudiar y comenzamos a explorar por el archipiélago y más allá.

  Obviamente cumplíamos con los tratos que habíamos hecho. O los que yo hice con mi padre.

  Ya pasaron 5 meses desde que fui "secuestrado" y hoy organizarían algo en honor a eso y no me lo podía perder.

/Narra Astrid/
  Ya van a ser 5 meses desde que Hipo se fue de Berk. Hoy será su aniversario y dudo que se pierda algo así de importante.

  Me fuí a la casa de Estoico para avisarle que los preparativos estaban listo, y solo quedaba organizar todo. Al llegar me encontré con algo que hubiera preferido no ver. Bocón le estaba colocando un tipo de cinturón al jefe y parecía que o el cinturón era muy pequeño o él era muy Vasto.

Astrid: *Incómoda* Ehhh ¿Jefe? ¿Que hace?

Estoico: Oh, Astrid. Justo a tiempo. Necesito que... ¡AHHGG! ¡Bocón!

Bocón: Lo siento amigo. Ah... Astrid, ¿Podrías por favor ocultar todos los preparativos de la fiesta?

Estoico: ¿Qué?

Bocón: Aggh. Parece que no se puede estar ni un solo día en esta isla. Escucha Estoico, hoy íbamos a celebrar los cinco meses de Hipo y su nueva vida.

Estoico: Cierto. Se me olvidó.

Astrid: ¿...Jefe?

Estoico: Oculta todo Astrid. Bocón, busca ese terror y envíale el mensaje a Hipo de que no debe venir.

Astrid: ¿Que pasa?

Bocón: Cada cierta cantidad de años, la isla Berserker y Berk firman un tratado de paz para evitar que haya una guerra entre estas islas.

Estoico: Su actual líder es Osvald el Agradable, y como dice su nombre, es una persona con cuál uno puede dialogar. Aún así, él no va a aceptar a un chico aliado de los dragones. Si lo descubren, el tratado podría arruinarse y sobre todo podría armarse una guerra.

Bocón: Nosotros tenemos una buena calidad de guerreros, pero ellos nos superan en 10 a 1. Una guerra contra ellos es contrapruducente.

  Al entender la situación, seguí sus ordenes y subí corriendo las escaleras y allí encontré al dragón. Atrapé al terrible terror y escribí una carta avisándole a Hipo acerca de lo iba a pasar. Luego lo até y salí corriendo hacia afuera de la casa.

Astrid: Ok chiquito, ya sabes lo que tenés que hacer. Busca a Hipo y entregarle esto.

  Lo solté y el dragón voló hacia arriba, olió algo, volteó a verme y volvió hacia mí, o eso creí.

Astrid: ¿En serio? Te dije que fueras a buscar a Hipo.

  El dragón voló hacia atrás de mí y cuando me di media vuelta, allí estaba.

Hipo: Él te escucho ¿Ahora entienden que tan útiles son los dragones?

Astrid: ¿Qué? ¿Pero... Cómo?

Hipo: Emprendí el viaje unos días antes. Y algunos amigos vinieron conmigo.

  Detrás de él apareció el Furia Nocturna, el Nadder y los otros dragones del ruedo. Tomó la nota del terror y la leyó mientras hablaba.

Hipo: Parece que la idea del correo terror si les gustó.

  Al terminar de leer me miró serio. En ese preciso momento apareció Estoico y vió su hijo.

Estoico: ¿Hipo? ¿Que haces aquí?

Hipo: Vine un poco antes para pasar a saludar y quizás tomar prestado una o dos cosas mi viejo cuarto. Por lo que veo, no vine en buen momento.

Estoico: No. Ahora ocultate y oculta a esos dragones. No podemos dejar que Osvald vea esto.

  Hipo parecía sorprendido y quería decir algo, pero Estoico le daba órdenes a todo el mundo para que se ocultaran a ellos mismos y a toda la ornamentación.

Hipo: Papá.

Estoico: Ahora no hijo.

Hipo: Pero papá.

  El barco arrojo sus amarras y estás se ataron con el muelle. Al bajar la tabla, el primer vikingo que arribó fue su jefe y no era un Vikingo adulto, era...

Berserker: Saluden al poderoso, violento y destructivo jefe del clan Berserker...

Hipo: Dagur el Desquiciado.