Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 5

/Narra Hipo/
  Ví con mis ojos como murió una persona y desaparecer en el aire. Ni siquiera puedo tener un funeral digno. Mi amigo y yo solamente pudimos poner unas cuantas rocas en donde antes yacía su cuerpo. Luego de unos momentos de silencio ví el papel que me dió. Con determinación decidimos ir hacia allá y ver que es lo que podíamos hacer por él. En eso oí algunos susurro, era su voz.

???: Muerte Roja... Muerte Púrpura... Grito Mortal... Artillería... Alaeterna... Gemelos Salvajibestias... Viggo... Krogan.

  Luego de eso sus susurros desaparecieron. Quizás me quiso decir algo para el futuro. Mi dragón y yo, sin perder más tiempo, emprendimos el vuelo y fuimos hacia donde nos indicaba el pedazo de papel.

  Viajamos unas horas y luego descansamos en una isla cercana. Pasamos la noche ahí y luego volvimos al cielo.

/Narra el autor/
  Mientras tanto, en la aldea de Berk. Luego de unos días después del incidente, el jefe canceló todas las clases o entrenamientos de matar dragones, realizó todas sus tareas pendientes y organizó un grupo de búsqueda para buscar a su hijo.

Estoico: Prepárense. Mañana nos vamos a la primera luz.

Patón: Jefe ¿Estas seguro de hacer esto? No puedes dejar a tu aldea sin su jefe. Además, el chico siempre se metía en problemas, creo que nadie lo va a extrañar. Así que por favor no se angustie, uno menos no hace daño.

  El padre, rojo de cólera, tomó del cuello a aquel vikingo lo acerco y lo amenazó.

Estoico: *Furioso* Vuelve a decir eso y te juro que vas a implorar que te exílie de Berk. Porque el exilio no se va a comparar a lo que tengo pensado hacerte, Patón.

Patón: *Asustado* Perdón, jefe. Prometo nunca más volver a decir una idiotez como esa.

  El robusto hombre lo soltó y mientras caminaba su compañero lo seguía y trataba de calmarlo.

Bocón: Estoico, sé cómo te sientes pero tengo que admitir que Patón tiene un punto. También estoy triste por el muchacho, pero no me arrepiento de nada. Todo lo que pude hablar con él. Todo lo que tenían que arreglar con él. Todo lo hice, pero ¿Y tú? Lo ignoraste todo este tiempo por tener tu "obligación" como jefe.

Estoico: No te voy a mentir. Me arrepiento de no haber pasado cada segundo con él. Pero juro en el nombre de Thor que si lo encuentro, no cometeré el mismo error.

Bocón: ¿Como sabes que está vivo?

Estoico: Lo siento Bocón. Lo siento en mi barba.

Bocón: *Suspira* Ok ¿Pero quién hará tus deberes de Jefe.?

Estoico: Patón

Bocón: ¡¿Patón?! No te ofendas Estoico, pero los Jorgenson son capaces de hundir por "accidente" una isla con solo una cubeta llena de leche de Yak en una mano y una cubeta llena de agua en la otra.

Estoico: Por eso precisamente. Si otra de esas criaturas aparece por aquí, quiero ni tengan la oportunidad para escapar.

Bocón: *Dudoso* Ok.

  Los chicos hablaban entre sí luego de haber escuchado esa conversación.

Astrid: Que lástima que le haya pasado eso. Pero si soy sincera conmigo misma, creo que se lo tenía merecido por todos los problemas y mentiras que ha hecho.

Patán: No puedo creer que el jefe extrañe a ese raro.

Astrid: ¿Como no? El peor temor de todos los padres es perder a un hijo

  Llega Patón y habla con su hijo en voz alta.

Patón: Ok hijo. Si hay un ataque de dragón, quiero que seas la carnada. Mejor si te llevan lejos o intentan matarte. Cuando te persigan, corre lo más lejos del pueblo que sea posible. Los demás nos encargaremos de los otros.

  Luego de que el adulto se fue, su hijo tenía una cara que no podía distinguirse si era de tristeza o miedo.

Patapez: Bueno, casi todos.