Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 29

/Narra Astrid/
El barco arrojo sus amarras y estás se ataron con el muelle. Al bajar la tabla, el primer vikingo que arribó fue su jefe y no era un Vikingo adulto, era...

Berserker: Saluden al poderoso, violento y destructivo jefe del clan Berserker...

Hipo: Dagur el Desquiciado.

Ocultamos a Hipo rápidamente en la espalda de Estoico. Dagur nos miró con sospecha pero no logró verlo a tiempo. El jefe dió un paso hacia adelante y trató de conversar con Dagur. Yo, en susurros, hablé con Hipo.

Astrid: *Molesta y en susurros* Vete, ya. Si descubren que estás acá tendremos muchos problemas.

Hipo: Lo haré pero tengo que ocultar me primero.

Astrid: Ok, te daré tiempo.

Dagur: Disculpa muñeca ¿No te parece de mala educación...? ¡¡¡¡¿IGNORAR AL JEFE DE LOS BERSERKERS?!!!!

Astrid: Perdón, solo... tenía que arreglar algo para que todo sea presentable.

Nos miró con sospecha, como si supiera que estábamos haciendo.

Dagur: ¿Jefe? ¿Que tiene en su espalda?

Estoico: ¿Ehh...?

Dagur: *Calmado* Dije *Grita como desquiciado* ¡¿Que rayos tienes atrás tuyo?!

Astrid: La espalda - Dije para tratar de despistarlo y aligerar el ambiente un poco.

Nos reímos por un rato hasta que el loco saco su hacha y estaba apunto de clavarmela en el cuello. De un empujón movió a Estoico y vimos que Hipo, no estaba ahí.

Dagur: Si no había nada, solo se tenían que quitar del camino.

Al principio nos aliviamos, pero luego Estoico se volvió loco, otra vez.

Estoico: Astrid ¿Donde esta Hipo?

Astrid: Se debe estar yendo ahora mismo.

Estoico: Asegúrate de que no lo encuentren y de que nada le pase.

Me fui junto con los demás al paseo turístico por Berk. En eso, Dagur y los otros llegan a la puerta de un almacén y este se voltea y pregunta.

Dagur: ¿Que hace ella aquí?

Estoico: Ella será la heredera de Berk. Cómo mi hijo ya no está, necesito un heredero y ella es la más apta vikinga para hacerlo.

Dagur: *Con desinterés* Mm, como sea. Quiero ya firmar ese estúpido tratado que mi estúpido viejo siempre hablaba. "Debes ser considerado Dagur" "Debes firmar el tratado Dagur" "No hagas eso Dagur" Blah.

Estoico: Tu padre fue un buen hombre. No le debes faltar el respeto así.

Dagur: Mi padre era un cobarde. Desapareció de mi isla porque sabía que era demasiado blando para ser un Berserker.

Cuando volteé la mirada, ví a Hipo llamándome desde lejos con señas. Lentamente me fui de ahí y me encontré con él.

Astrid: ¿Cómo hiciste eso?

Hipo: Tengo mis trucos. Ahora concéntrate, tenemos serios problemas.

Astrid: ¿Que puede ser peor que un loco como jefe de una enorme flota?

Hipo: Un dragón de dos cabezas que le gusta causar desastre.

Astrid: ¿Que? Crei que dijiste que los dragones no eran malos.

Hipo: No lo es. Solamente es un poco cabeza hueca y muy juguetón. Son como los gemelos.

Astrid: Tenemos que encontrarlo antes de que...

Dagur: *Emocionado* ¡¡Un dragón!! Es un Cremallerus. ¡¡Una cabeza para cada jefe!! Jajajajaja.

Hipo: Tenemos serios problemas. Voy a llamar a mi amigo.

Astrid: Hazlo rápido o esto va a terminar mal.

Hipo se fue y yo traté de obstaculizar lo más posible la captura de su dragón. Obviamente le dije a Estoico lo que pasaba y él me ayudó con lo que pudo.

Una vez en el ruedo. El Cremallerus estaba acorralado y apunto de morir en manos del loco. Pero una sombra lo detuvo.

???: Amigo, este dragón me pertenece. No lo toques.

Era Manthos, tenía su capucha, su pañuelo, su ropa de negro y una pierna de metal.