Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)

Capítulo 80

/Narra el autor/
  Al mismo tiempo que Chimuelo buscaba a su amada, los jóvenes de Berk estaban a punto de tener una aventura.

  Hipo seguía inconsciente en su cama mientras una chica se acercaba lentamente hasta que finalmente se puso arriba de él. Apoyo su cabeza contra su pecho y escuchó aquellos latidos que tanto espero oír.

  El castaño abrió lentamente los ojos y con dificultad vió lo que ocurría y se puso muy nervioso. Intentó levantarse, pero el peso de la chica le impedía, a pesar de que no era pesada. Cuando abrió muy grande sus ojos, distinguió el rostro de la chica, era Astrid.

  Astrid tenía la cara un poco roja, su respiración se oía pesada y sus ojos parecían vacíos mientras que una sonrisa adornaba su rostro.

Hipo: *Nervioso* Em... ¿Astrid? ¿Qué estás haciendo? Si es por lo venganza de esta tarde, no es gracioso.

Astrid: *Hic* Hipo... *Hic* Te ves muy lindo con esa expresión en tu cara *Hic* Te comería a besos - La chica comenzó a quitarle la armadura y luego desgarro con fuerza del muchacho haciendo que se avergonzara más y más - Que lindo~~

Hipo: Astrid, esto no me es gracioso.

Astrid: *Coqueta* ¿Por qué~~? Te ves tan lindo así. Me encanta lo avergonzado que te ves. Dame un besito~~.

Hipo: No es gracioso.

  La chica era cada vez más agresiva, su sonrisa no cambiaba, sus ojos parecían los de un depredador que veía fijamente a su presa antes de atacar y su respiración era aún más pesada. Comenzó a quitarse los vendajes de su mano, se quitó sus botas y se despeinó nuevamente.

Astrid: Noté como me veías. 😙 No dejabas de verme por mi nuevo peinado ¿verdad? - El chico se pudo rojo como tomate - Acerté ¿No? Ven aquí. Tenés razón, lo de esta tarde no me hizo gracia, por eso me vengaré quitándote tu primer beso~~, otra vez.

  Astrid se acercó más hasta que sus labios estuvieron a unos solos milímetros de tocar los de Hipo. El joven se dió cuenta, gracias a eso, de que era lo que pasaba.

Hipo: Un momento ¿Que bebiste exactamente en la cena?

Astrid: Bebí de una *Hic* botella que estaba por ahí en la cocina. Tenía un color *Hic* dorado.

Hipo: ¡¡¡Eso era Hidromiel extra fuerte!!!

Astrid: ¿Y qué?

Hipo: Eso era para darle sabor a la comida no era para beber. Eso neutraliza tu sistema cognitivo, estás completamente ebria.

Astrid: *Ebria* Yeeeiii *Hic*

Hipo: Esto es malo.

  Astrid sujeto de las manos al chico e impidió que se moviera. Se acercó nuevamente y sus labios estaban casi rozando con los de la persona que amaba.

Astrid: Hipo, te amo mucho. Quiero... Quiero... - Estaba a punto de desmayarse hasta que - No me voy a ir hasta que me vengue.

Hipo: Pero Astrid, eso fue... - No pudo terminar ya que la rubia selló sus labios con un beso profundo. No fue hasta que se les agotó el aire que pudieron separarse y verse mutuamente.

Astrid: Te tengo - Y se desmayó encima de Hipo.

  Él se levantó con delicadeza, se cambió de ropa y volvió a verla con melancolía. La levantó entre sus brazos y la llevó a hasta su habitación con mucho cuidado y sigilo.paraque nadie se diera cuenta.

  Una vez que la puso en su cama, la tapó y la despidió, se fue hasta su habitación y se desmayó en sus cama mientras se ponía robo por todo lo que había vivido.

Hipo: Espero que se le olvide - La imagen del beso volvió a su cabeza - Aunque creo que fue tonto de mi parte no haberlo disfrutado.