Capítulo 15

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/Narra Astrid/
  Luego de que Hipo huyera, su padre se arrodilló furioso y triste. Traté de consolarlo al igual que todos en la aldea. Luego de un tiempo, el Furia Nocturna volvió con el jinete enmascarado sobre su hombro. El bajó de su dragón y anunció que el trato se había cumplido.

  El jefe es tan importante para nosotros, a tal punto que al ver al jinete acercarse, lo amenazamos todos juntos con todas las armas que teníamos. Estábamos dispuestos a morir si con eso recuperaba a su hijo.

???: Hipo liberó a los demás dragones, solo falta ese Gronckel ¿Me lo podrían dar, por favor?

Astrid: El hijo del jefe antes.

???: Él eligió este caminó. Hace tiempo le ofrecí para volver a su hogar pero dijo que quería seguir con esto. Hace tiempo le prometimos a alguien proteger el equilibrio entre los dragones y humanos. Hipo quiere cumplir esta promesa a como de lugar.

Estoico: ¿Que puedo hacer para recuperarlo?

???: Él vendrá cuando quiera. Podemos prometer que vendrá una vez cada mes si con eso están felices. Solo porque él me lo pide, quiero ofrecer una alianza con Berk. Seremos aliados lo acepten o no. Si tienen problemas, los ayudaremos. Si tienen enemigos, pelearemos a su lado.

Patán: ¿Por qué estás tan seguro que confiaremos en tí? Además, nos vendría bien un ejército.

  El jinete desplegó unas alas negras como la noche. Era tal como Estoico lo había descrito.

Patapez: *Asustado* Wow. P-p-p-punto para tí.

  Estaba tan sorprendida como todos. Un vikingo tuvo la idea de preguntar que era y quién era. Estaba dudoso al principio pero luego respondió.

???: Soy... Manthos. Soy un Dracomano. Puedo usar las habilidades de los dragones. Aprendí usar y transformarme en 20 dragones distintos.

/Narra Hipo/
  Al salir de Berk, me cambié y volví por el dragón que dejé. Al llegar hubo un pequeño problema con el que me encontré. Toda la aldea exijía mi regreso y que al mismo tiempo no volviera jamás. Propuse un montón de cosas para que estuvieran felices. Lo que me cayó de sorpresa fue cuando me preguntaron que o quién era.

Hipo: Soy... Manthos. Soy un Dracomano. Puedo usar las habilidades de los dragones. Aprendí usar y transformarme en 20 dragones distintos.

  Me sentía mal por usar el nombre de aquel chico que murió por los dragones. Pero tenía que esconder mi identidad por un tiempo. Los convencí como pude para que soltaran al dragón, luego agarré una canasta de pescado y le dí de comer a los dragones.

Hipo: Bien, me tengo que ir. Hay un asunto que tenemos que arreglar antes de volver a la base.

Patán: ¿Asunto? ¿Base?

Estoico: ¿Tiene que ver con la reina?

Estaba sorprendido de que me escucharán y se acordará.

Estoico: Es algo que dijo Hipo ¿De qué trata?

Hipo: Hay dragones fuertes y poderosos. Los que alteran el equilibrio entre dragones y humanos deben ser derrotados. Al parecer está reina es peligrosa, voy a averiguar qué tal.

  Me despedí y emprendimos el vuelo. Chimuelo y yo le pedimos a los otros dragones que nos guiarán. Íbamos viajando cuando sentimos algo. Yo salté de mi dragón y comencé a volar por mi cuenta para emboscarlos. Cuando derribe a su líder me di cuenta que era mi padre, nos estaba siguiendo.

Hipo: ¿Cómo llegaron tan rápido? ¿Que hacen aquí?

Estoico: La corriente y el viento están a nuestro favor. Y no voy a permitir que te libres tan fácilmente. Mi pueblo buscó por generaciones el nido de los dragones.

Hipo: Este es sólo uno de muchos. Te recomiendo que te vayas o alguien saldrá herido.

Estoico: ¿Donde esta mi hijo?

Hipo: Seguro.

Estoico: Más te vale

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Where stories live. Discover now