Capítulo 133: Nueve años

2.2K 319 469
                                    



Al tercer cuarto de la hora you(1) el sol hizo su descenso por el oeste.

En este momento, Huhelu(2) estaba comiendo. Era el Comandante General de Biansha que lanzó un ataque sorpresa al campamento sureste de Libei. Nació en la Tribu Changjiu y, a sus casi cuarenta años, estaba en el mejor momento de su vida. Después de que Amu'er tomara el mando de las cuatro tribus, Huhelu no solo se convirtió en el hijo adoptivo de Amu'er, sino también en un general capaz bajo el mando de éste. Casualmente, él también fue quien dirigió el escuadrón al que Xiao Chiye lanzó un repentino asalto hace nueve años en las cordilleras orientales.

Huhelu era un hombre irascible y de mente estrecha, pero también era bastante ingenioso y sabía cuándo avanzar y retroceder en una guerra. Guo Weili ya había sufrido en sus manos, ambos hombres se habían insultado y escupido en el campo de batalla más de una vez. La razón por la que Amu'er había transferido a Huhelu al sureste era porque el Estandarte Tudalong ya había sido capturado, y también porque Huhelu era temible cuando se trataba de operaciones militares de campo. Una vez tuvo a Guo Weili rodeado en el pantano durante un día y una noche, derrotando a las fuerzas principales de Guo Weili y haciendo que la moral del Campamento Changzhu se hundiera.

"El Héroe quiere que trate bien a los artesanos militares de Libei, pero esta gente no cede en absoluto. Es un desperdicio de comida seguir alimentándolos". Huhelu quitó la carne de cordero del hueso y le dijo a su Vice-General en el idioma del desierto. "Estoy pensando en transportar todo el equipamiento y la comida de aquí y matar a este grupo de artesanos militares. La Tribu Changjiu aún tiene algunas tropas restantes en el este que pueden retener temporalmente los suministros para el Héroe".

"Antes de que te fueras, el Héroe te instruyó específicamente que no lastimaras a los artesanos militares". El Vice-General, Bayin, era un hombre de tez oscura. Ya no era joven, pero como seguía a Huhelu, nunca tuvo la oportunidad de ser ascendido. Se enfrentó a Huhelu y trató de persuadirlo: "El Héroe tiene en alta estima a este grupo de artesanos militares, no lo enfurezcas".

Huhelu arrojó la daga que tenía en las manos sobre la bandeja y agarró un pañuelo para limpiarse las manos. Se levantó y miró por el hueco de la solapa de la tienda que había colgado.

"Pero me enfurecen". Huhelu se inclinó un poco y miró con recelo a los artesanos militares atados que estaban detenidos afuera en campo abierto. "Tú también entiendes el idioma de Dazhou. Me llamaron carnicero de las cordilleras orientales, y hasta quieren joder a mi madre".

Bayin dijo: "Han estado expuestos al sol durante cuatro días sin comida ni agua. Incluso los halcones sacre de la Tribu Liaoying tienen que consumir carne en este momento para poder sobrevivir. En El Arte de la Guerra de Dazhou se dice que si quieres que se sometan, no solo debes hacer que sientan miedo, sino también gratitud. Ya los has hecho sentir miedo, así que puedes darles agua y comida a continuación, desatarlos y mostrarles preocupación con un semblante agradable. Entonces estarán agradecidos contigo y con el Héroe también".

Huhelu se acarició la corta barba e hizo lo que le aconsejaron, pero volcaron el agua que les envió, y las maldiciones continuaron hasta la hora Hai(3). Huhelu no podía dormir bien. Decidió abandonar el camino de Dazhou y usar su propio método, así que ordenó a sus hombres que desollaran a los artesanos militares que habían hecho ruido y los colgaran en el estante de postes frente al espacio abierto.

"Xiao Fangxu no tiene suficiente para comer en el lugar de batalla". De pie en el espacio abierto, Huhelu se señaló el vientre con las manos y dijo en el idioma de Dazhou: "¿Cómo pueden luchar una guerra con el estómago vacío? Ustedes son tan gordos, es una situación en la que todos ganan si le entregan su carne después de secarla al aire".

El zorro y el lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora