My Immortal (Fény 1#) | E...

Galing kay HyeJoon03

535K 48.8K 1.7K

Había una vez una joven encerrada en un castillo, todos ustedes pensaran que algún príncipe valiente iría a r... Higit pa

Prologo
My Immortal - Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
My Shadow - Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo Especial
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
My Eternity - Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo Especial
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo Especial
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo Especial
My Heart - Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89 [1/3]
Capítulo 90 [2/3]
Capítulo 91 [3/3]
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capítulo 96
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99 [1/3]
Capítulo 100 [2/3]
Capítulo 101 [3/3]
Capítulo 102
Capítulo 103 [1/2]
Capítulo 104 [2/2]
Capítulo 105
Capítulo 106
Capítulo 107
Capítulo 108
Capítulo 109
AVISO IMPORTANTE
Capítulo 110 [1/3]
Capítulo 111 [2/3]
Capítulo Final
Epílogo
Personajes [1/2]
Personajes [2/2]
Material Extra
Segunda Parte

Capítulo 67

3.1K 324 5
Galing kay HyeJoon03

              No he dormido en toda la noche, ya ha amanecido y veo como la luz del sol lucha por meterse al sótano a través de la ventana con tablas, miro como los pequeños rayos de luz cambian de posición conforme pasan las horas hasta que vuelve a anochecer. Escucho los pasos de alguien bajar de las escaleras, es Iván quien trae una bandeja con comida, pero aun está intacta la que me trajo hace horas. Su rostro luce preocupado y es porque se ha enterado de lo que ha descubierto el Arcángel.

Se sienta a mi lado y pasa un brazo sobre mis hombros, recargo en mi cabeza en él y cierro mis ojos. Solo de pensar en la traición de Dominic todo mi sistema se envenena y me dan ganas de regresar al Inframundo tan solo para matarlo con mis propias manos o mejor aún, sacarle el corazón como supuestamente él lo hizo conmigo.

Respiro profundo e intento calmarme, pero el dolor aun sigue constante y siento que mis órganos se retuerce poco a poco. Miguel tenía razón, mi bebé nacerá en horas, probablemente. Ahora mi vientre luce de seis meses y no deja de crecer.

— No te asustes —dice mi hermano.

— No quiero que le pase nada a mi bebé... yo no lo lastimaría.

— Dominic se aprovecho de que estabas sedienta —Iván acaricia mi cabello—. Tú no tuviste la culpa.

— Si fue mía —me encojo de dolor al sentir otro espasmo—. Solo mía

— No, nunca ha sido nuestra culpa, nos han tratado como marionetas —dice Iván entre dientes—. Nos hacen como se les da su gana, así que no digas que es tu culpa. El bebé estará a salvo.

— No... nunca estará a salvo... nunca conmigo.

— Victoria... —niego y me quito a Iván de encima.

— Vete, por favor... y llévate la comida.

— Necesitas alimentarte.

— Vete.

Iván me mira serio, pero aparto mi mirada y me vuelvo a encoger, aguantando el dolor de los espasmos en mi vientre y sintiendo como mi piel se estira a cada segundo.

***

Pasan los minutos, yo no me muevo y permanezco en la misma posición, ahuyentado a todo quien viene hablar conmigo incluida Ilea. En algún momento Spector decide ir a la ciudad no entiendo para que pero varios se van. Cuando escucho el motor de un auto decido salir del sótano, con mucha dificultad me levando, camino arrastrando mis pesados pies hacia las escaleras.

Aprieto los dientes mientras subo cada tablón de madera, recorro la sala de estar y me encamino hasta las habitaciones, le he dado vueltas al asunto, se que conmigo el bebé nunca estará bien y menos ahora que Lilit está seguramente recuperando fuerzas y vendrá con todo para matarnos. Aunque supongo que Iván y yo hemos pasado a segundo plano al saber que su amado Spector la ha traicionado. Pero nada cambia, mi hermano y yo seguimos en el juego y sé que no descansara hasta matarnos, ese es el único pensamiento que me motiva para subir al segundo piso.

Voy hacia donde esta André, su puerta esta entreabierta pero no me detengo, al entrar lo veo frente a Esmerald, él luce enojado y ella también; cuando ambos me ven no muestran ninguna reacción, en especial el príncipe y entiendo porque me mira así, yo también me miraría con cara de asco al ser tan estúpida como para dejarme engañar por ese mago. Miro a Esmerald pero no parece que se vaya a ir de la habitación, cierro mis manos en un apretado puño, tomo una respiración profunda y me dirijo hacia André.

Él baja su mirada a mi vientre y rápidamente aparece una arruga en su frente, está preocupado por el bebé.

— Yo... —miro al príncipe de hielo, su rostro se vuelve serio justo como el primer día que lo conocí— lo siento.

— ¡JÁ! ¿Hablas en serio? —suelta la risa Esmerald, los ojos de André se tornan oscuros y a la fuerza echa a la chica entre protestas y gritos.

— Lo que hiciste me ha destrozado —su mirada oscura me intimida un poco.

— No te pido disculpas a ti... le pido disculpas a mi hijo, pero sé que... él o ella no están a salvo conmigo.

— ¿Qué quieres decir?

— No estoy segura... pero creo que esta por nacer —miro mi enorme vientre—. Cuando nazca... vete con el bebé.

— ¿¡Qué!?

— No te mereces mi perdón, pero por mi hijo te dejo libre —saco el anillo de mi dedo y lo dejo caer—. Vete de aquí, llévalo a tu castillo y protégelo.

— ¿No has entendido todo lo que te he dicho?

— ¡Detente, ahora! —grito desesperada—. ¡Déjame ir!

— ¡No! —niega frenético.

— Llévatelo y protégelo de Dominic y Lilit.

— No te perderé de nuevo —se acerco a mí.

— ¿Qué no lo entiendes? Nuestro hijo está en peligro —lágrimas de rabia descienden por mi rostro—. Te perdono la maldita vida, llévatelo y déjame pelear para salvarlo, es lo que siempre quisiste de mí, que peleara.

— Pelearemos juntos.

— Y quien cuidara de él, ¿ah? —André se queda callado, veo como las lágrimas caen de sus ojos ahora azules—. Vete con mi hijo y mi corazón, vete y déjame... esta lucha no es tuya, es solo mía. ¡Solo mía!

Y después todo se desmorono, el príncipe me tomo en brazos mientras le gritaba a Claudius que salió de alguna parte al igual que Esmerald. Las oleadas de dolor me hicieron retorcer mientras sentía como algo líquido recorría mis piernas. El príncipe de hielo me toma en brazos y con mucho cuidado me deposita en la cama, cierro mis ojos, aprieto los dientes aguantando una contracción y al mismo tiempo intento respirar. Escucho como el príncipe de hielo le pide a Esmerald que me ayude a parir, pero ella entra en pánico y se niega sugiriendo ir a un hospital humano.

— ¡No podemos usar poderes! ¡No podemos desaparecer!—escucho decir a Claudius.

— Me importa un infierno —André vuelve a levantarme y me aprieta mas contra sí, por alguna extraña razón aguanto la respiración pero me entra el pánico al pensar que si nos desmaterializamos será como una alarma para todo Fény y vendrán por nosotros en cualquier momento.

— ¡No, no! —dice Esmerald—. No puedes desaparecer con ella, pero sé que los vampiros corren muy rápido. Tanto que no se les puede ver, que aparecen en un parpadeo.

— ¿Podemos hacer eso? —pregunta André.

— Si conoces este lugar, corre hasta un hospital... —abro mis ojos y el demonio le da a Claudius una pistola—. ¡Vayan!

André me toma con fuerza, yo simplemente cierro mis ojos mientras lucho una batalla interna por aguantar el dolor. ¿Cómo fue que paso esto? ¿Cómo es posible que haya sido tan estúpida y dejarme engatusar por Dominic? ¿Cómo es posible que haya puesto a mi propio hijo en peligro?

Cuando salimos de la casas siento el aire frío golpear mi rostro, los minutos se me hacen horas, pero al abrir mis ojos estamos en la ciudad, ignoro si alguno de los príncipes conoce San Francisco pero, ambos corren como si su vida dependiera de ellos, las luces y la gente las veo pasar con rapidez y no sé si ellos nos ven a nosotros, Esmerald dijo que no pero eso no importa ahora, lo único que quiero es que mi hijo nazca sano. Un par de segundos más nos encontramos en un estacionamiento, frente a un gran edificio blanco.

Veo a Claudius sacar la pistola, los príncipes corren hacia el edificio y entramos por la parte de urgencias, los enfermeros que se encuentran de guardia nos ven de forma sorprendida y el príncipe inmediatamente les apunta con el arma.

— ¡Atiéndanla, ahora! —dice Claudius de forma intimidatoria.

André me deposita en una camilla, me vuelvo a retorcer y esta vez es inevitable no gritar por el dolor que siento. Alguien levanta la falda de mi vestido hasta descubrir mi enorme vientre y me ponen una manta sobre las piernas, veo como mi vientre se deforma por las patadas de mi hijo y duele una barbarie.

— Necesitamos llevarla al quirófano —dice un doctor.

— Usted atenderá a mi esposa aquí —escucho decir al príncipe de hielo y veo que él también saca una pistola—. ¡Hágalo!

El hombre con manos temblorosas y voz entrecortada mueve a su personal, dos enfermeras acercan un enorme aparado; el doctor actúa con rapidez y me pone un gel frío sobre mi vientre, prende el monitor del aparato y me hace una rápida ecografía. André, aun apuntándole con el arma, le pregunta que ocurre.

— Está listo —levanta las manos—. Por favor, aleja esa arma.

— No, hasta que tenga a mi hijo sano y salvo... así que apúrese, doctor.

— Tenemos por lo menos que llevarla a alguna habitación —en ese instante algo truena dentro de mí y es inevitable no gritar.

— ¿Qué le ocurre? —pregunta André asustado y el doctor vuelve a poner esa cosa sobre mí para ver al bebé en el aparato.

— No hay tiempo, el bebé necesita salir ahora, las patadas posiblemente le han roto una costilla a su esposa —el hombre sigue revisando—. Su latido es perfecto, las medidas son correctas... posiblemente de dos punto seiscientos gramos, es un poco pequeño.

— ¿Sabe que sexo es? —me esfuerzo por preguntar pero el tipo de la bata blanca niega.

— No puedo verlo correctamente —mira a André—. Debemos llevarla a una habitación por lo menos.

El hombre no espera la respuesta del príncipe, vuelve a dar indicaciones. Entre él, las dos enfermeras y un enfermero me llevan a una de las habitaciones, seguidos por André quien no deja de apuntar con el arma al igual que Claudius que escucho como amenazan al personal para que no llamen a la policía.

En segundos entramos en un ascensor y llegamos a algún piso, me llevan a un cuarto y entre todos me depositan en la cama, las enfermeras acomodan mis piernas flexionadas y abiertas, el doctor se pone unos guantes y examina cuándos centímetros tengo de dilatación, mientras que el enfermero comienza a acercar todo lo que su jefe utilizara conmigo. Cuando el doctor dice que estoy lista es inevitable no hacer fuerza, ni siquiera les doy tiempo a las enfermeras para prepararse, comienzo a pujar con todas mis fuerza implorando porque mi bebé este bien.

Siento la mano del príncipe tomar la mía y la aprieto con fuerza, el doctor me pide pujar de nuevo y así lo hago, junto las pocas fuerzas que tengo e ignoro el dolor de mi costilla posiblemente rota y pujo.

Una de las enfermeras limpia el sudor de mi frente, otro espasmo me ataca y yo aprieto con fuerza la mano del príncipe, es inevitable que mi mente en estos momentos comience a pensar en mi hijo, en lo que pueda pasar después de que salga de mi interior, es simplemente imposible no pensar en lo voy a tener que hacer para poder protegerlo. Sacudo mi cabeza y trato de concentrarme e imploro, a la vez, que el caos no se desate a mí alrededor por venir armados a un hospital humano, pues si llaman a la policía y ellos nos atrapan tendremos más problemas de los que ya tenemos.

No sé por cuanto más hago lo mismo, pujo cada vez con más fuerza, aprieto la mano de André al punto de quemarlo y grito hasta desgarrarme la garganta, pongo toda mi atención en que mi hijo salga de mis entrañas hasta que siento que algo abandona mi cuerpo y el dolor cesa. Fue como si mi alma abandonara mi cuerpo dejándolo laxo, cierro mis ojos y trato de respirar con normalidad aunque me duelan las costillas por el sutil movimiento de mis pulmones llenándose con aire.

Repentinamente escucho el llanto de un bebé, mi bebé y con el llanto también escucho las sirenas de la policía. Veo al doctor que se lleva a mi bebé cerca de la ventana donde él y el enfermero lo revisan mientras las enfermeras me limpian a mí. Pero ya no hay tiempo, por la ventana se ve el reflejo de las luces rojas y azules.

— ¡Deme a mi bebé! —André se acerca al doctor, apuntándolo con el arma.

— No lo hemos revisado aun.

— Han llamado a la policía y si no quiere acabar muerto deme a mi hijo.

El doctor envuelve al bebé en una manta limpia y se lo da a André, en ese instante entra Claudius apresurado y advirtiéndonos de lo que ya sabemos, el príncipe de hielo le da a mi bebé y este desaparece por la puerta. André viene hacia mí, me envuelve en una manta y me toma en brazos con mucho cuidado, el doctor intenta impedir nuestra salida pero el príncipe dispara hacia la ventana a modo de advertencia, haciendo estallar el vidrio.

— Saldremos por las buenas o por las malas, doctor.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

28.7K 1.9K 8
𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 𝗗𝗔𝗭𝗔𝗜 empieza a tener sentimientos por una chica gamer. © 𝗯𝘃𝗲𝗶𝗱𝗼𝘂𝘂 ! 19.12.22 ⚠️: cringe
Rain. Galing kay c

Short Story

53.9K 8.6K 12
❝Porque su llanto era como la lluvia. Porque ella se llamaba Rain.❞ _________________ Prohíbida la copia y/o adaptación. HERMOSA portada hecha...
10.7K 614 30
Marie Isabella Swan hermana menor y gemela de Isabella Swan conocerá a su compañero de vida en su viaje en rescate a su cuñado suicida
903 59 27
Aburrido de la rutina? De estar planmado en lo cotidiano? Te aburres incluso de matar a esos idiotas humanos? No hay problema, desde el momento que...