Estaba claro que sólo había una pequeña distancia entre ellos. Xiao Chiye observó atentamente a Shen Zechuan, su mirada se deslizó desde su frente hasta sus labios mientras decía con voz ronca: "Oh, te amo tanto".
Shen Zechuan sintió que un escalofrío lo recorría; era un temblor de derrota. Era como la noche capturada en la tenue luz, una oscuridad penetrante que aún envolvía a Xiao Chiye. El agarre sobre él era demasiado fuerte, tanto que todo lo que contenía sus ojos estaba completamente al descubierto para Xiao Chiye.
Xiao Chiye se acercó un poco más, en una postura que rozaba a un beso. Murmuró, perversa y maliciosamente: "Te amo mucho".
Shen Zechuan sintió que las palabras de Xiao Chiye estaban a punto de romperlo; esta línea lo remataba una y otra vez. No pudo mantener una onza de pretensión, y lo que quedaba de "Shen Zechuan" quedó totalmente expuesto ante Xiao Chiye. Este era un lado de él que el propio Shen Zechuan no se atrevía a afrontar. Todo lo que tenía que ver con la hipocresía, el engaño y la hostilidad fue arrastrado por las olas del deseo.
Shen Zechuan jadeaba.
La palabra "amor" significaba no retener nada.
Xiao Chiye hizo que los ojos de Shen Zechuan se humedecieran. Esa sensación de estar lleno surgió a través del cuerpo de Shen Zechuan al estar presionado contra el borde de la mesa, haciéndole gritar suavemente mientras se aferraba al calor de Xiao Chiye sin reservas.
Xiao Chiye sujetó ambas muñecas de Shen Zechuan, y la curva de su cintura se veía como una luna creciente. Aprovechó la oportunidad que le brindaba su altura para presionar contra esta lustrosa suavidad, empujando dentro y fuera con una fuerza abrumadora. Era como si quisiera clavar las palabras "Te amo mucho" en el cuerpo de Shen Zechuan, y luego grabarlas profundamente en sus huesos y sangre.
El pendiente de jade se pulió hasta que brilló con un resplandor acuoso.
Todavía se oían los sonidos del escuadrón de patrulla en sus rondas fuera de la tienda militar, de alguien charlando a poca distancia y del susurro del viento al pasar. Pero todo eso pertenecía a otro universo; ninguno de ellos pertenecía a Shen Zechuan. Sólo podía oír el golpe de la mesa al moverlo fuera de lugar, el clímax de su unión y los latidos del corazón de Xiao Chiye.
Cada estocada deletreaba "Te amo mucho".
Esto fue demasiado para Shen Zechuan; estaba a punto de deshacerse, ya fuera su voz u otra parte de él. Temblaba, incapaz de mantenerse firme sobre sus pies, y mientras sus gritos se desencadenaban, extendió un dedo de sus manos restringidas para engancharlo en el dobladillo de la ropa de Xiao Chiye.
Ésta acción derritió el corazón de Xiao Chiye en un charco de papilla.
Xiao Chiye besó a Shen Zechuan en la nuca, como si estuviese en su boca. Evidentemente era tan feroz y, sin embargo, también era así de tierno. Shen Zechuan se reclinó contra Xiao Chiye, íntimamente unidos al unísono desde la cavidad de sus pechos hasta cada parte de ellos.
Una hermosa línea se extendía desde la parte baja de su espalda, acentuándola.
Xiao Chiye deshizo las ataduras, pero Shen Zechuan renunció de alcanzar el borde de la mesa. No se podía confiar en nada en este mundo, nada excepto en Xiao Chiye. Xiao Chiye murmuró algo al oído de Shen Zechuan; era como si lo estuviera incitando, y al mismo tiempo, lo colmara de elogios.
Shen Zechuan era el jade.
Xiao Chiye lo besó.
Gotas de agua cayeron de las esquinas de los ojos de Shen Zechuan; cerró los ojos, húmedos de lágrimas, y con todo el autocontrol que pudo reunir, llamó con voz suave y temblorosa: "Ah-Ye".
Xiao Chiye enterró su rostro en el costado del cuello de Shen Zechuan; estaba intoxicado, burlado todo el día por este hombre malvado que llamaba su nombre a su antojo, y cada palabra suya era una invitación. Se entretuvo, como si se hubiera despertado de una siesta, y naturalmente respondió: "¿Hm?"
"Ce'an", Shen Zechuan giró la cabeza para mirar a Xiao Chiye, sus respiraciones se entrelazaron. En una muestra de casi inocencia, llamó, como un niño pequeño aprendiendo a hablar: "Oh, te, amo, tanto".
Xiao Chiye perdió su agarre de la cintura de Shen Zechuan. Tenía la boca reseca mientras se retiraba con dificultad. Rápidamente levantó a su Lanzhou del suelo y dio unos pasos hasta el borde del sofá, donde le dio la vuelta.
Xiao Chiye sostuvo las manos de Shen Zechuan y lo besó profundamente. Tenían que hacerlo cara a cara para poder asimilar en sus ojos lo peor y lo mejor de las expresiones del otro. Xiao Chiye apartó el cabello húmedo de Shen Zechuan. Incluso las imperfecciones de ambos eran congruentes entre sí, todo lo que era abominable, excéntrico e incluso despiadado no podía dejar ningún espacio entre ellos.
Se enredaron íntimamente en secreto, complaciendo a sus corazones.
Sudando en torrentes interminables en medio de los vientos aullantes del campo de batalla.
◈ ◈ ◈
En el tercer cuarto de la hora mao, Xiao Chiye cargó a Shen Zechuan en su espalda y se dirigió a las praderas cubiertas de escarcha.
"Está tardando mucho". Shen Zechuan jaló el cuello de pieles a su alrededor y se hundió en la espalda de Xiao Chiye. Dijo con voz apagada: "Empieza a correr".
"¿Agotándome hasta la muerte?" Xiao Chiye lo sacudió una vez.
Shen Zechuan agarró con sus dedos la pequeña trenza de Xiao Chiye oculta bajo el cuello de su túnica y dijo: "Ya estoy agotado hasta la muerte".
Todavía era temprano, y las montañas del este bloquearon algunas de las vistas en su campo de visión. Ambos hombres se cubrieron con la misma capa bajo el fuerte viento. Antes de que amaneciera, ya habían salido del Campamento Shayi. Había una pequeña torre de vigilancia al norte que ya había caído en desuso, y era allí a donde se dirigía Xiao Chiye.
Ambos hombres se acurrucaron juntos bajo la capa y se sentaron en lo alto de la vieja torre de vigilancia, mirando hacia el este mientras esperaban el amanecer.
"Pensé que habías venido a proponer matrimonio". Xiao Chiye movió la cabeza inclinada de Shen Zechuan hacia su propio hombro. "Me estoy volviendo viejo de tanto esperar".
Shen Zechuan era sensible al frío, y el viento era fuerte. Estiró medio dedo para levantar el abrigo y se metió dentro, deseando enterrar todo su ser en el pecho de Xiao Chiye para buscar refugio del viento.
"Volveré cuando tengas ochenta". Dijo Shen Zechuan. "Para entonces, tu padre no será capaz de cortarme".
Xiao Chiye plantó su barbilla sobre la cabeza de Shen Zechuan a través de su abrigo. "Por lo menos, eres el Señor de la Prefectura, por lo que aún deberías poseer la audacia de fugarte". Lo pensó, y luego continuó: "El viejo te admira mucho".
¿Quiere Shen Zechuan una caballería ligera de asesinos realmente para colocarlos a lo largo del río Chashi? Un escuadrón como ese requería un autocontrol inhumano, porque simplemente eran demasiado buenos para utilizarlos. ¿Cuánto tiempo de preparación necesitaría Shen Zechuan para armar tal escuadrón? Si se esforzaba al máximo y lo conseguía, el problema los llevaría de vuelta al punto de partida: ¿podría este escuadrón seguir situándose a lo largo del río Chashi? ¿Shen Zechuan realmente solo quería desplegarlos a lo largo del río Chashi? Esta era una espada que mataría sin restricciones, tenía una oscuridad que reflejaba otro lado de Shen Zechuan.
Si no tuviera a Xiao Chiye.
Xiao Chiye bajó un poco la capa dejando ver a Shen Zechuan y dijo: "Aquí viene".
Con los ojos asomándose, Shen Zechuan miró hacia el este. Xiao Chiye lo levantó directamente por la barbilla.
Unas gruesas nubes se extendían por el horizonte, mientras el viento corría desenfrenado en medio de la penumbra del mundo. Poco después, rayos de luz dorados atravesaron los vacíos, como innumerables flechas de luz atravesando las capas de nubes. El sol, que parecía soportar la carga de un peso inmenso, se lanzó desde las olas de nubes, pulverizando las nubes flotantes en espuma mientras se elevaba magníficamente en toda su majestuosidad. La vasta extensión de las praderas se iluminó instantáneamente, avivando la fina escarcha de tal manera que brillaron mientras pavimentaban la tierra. La hierba marchita cobró vida, su ondulante oleada en el viento fue clara y nítida para los oídos.
"Xiao Ce'an". Shen Zechuan llamó inexplicablemente.
Xiao Chiye le dio un golpecito en la mejilla.
Shen Zechuan agarró su dedo, revelando el enrojecimiento en sus muñecas. Parecía estar considerando algo.
Ondas doradas de rayos brillantes ondularon en el cielo, y en poco tiempo, el azul se extendió como tinta en un trozo de papel de arroz(1) para pintar todo el lienzo del cielo sobre sus cabezas. Los inmensos picos blancos nevados de las Montañas de Hongyan se alzaban contra la cima de las nubes, donde los halcones ululaban mientras revoloteaban. Un tono dorado bañaba a Shen Zechuan y Xiao Chiye con el viento.
El vendaval fue tan rápido que Shen Zechuan tuvo la ilusión de que estaba a punto de ser arrastrado por el viento.
Pero Xiao Chiye era como una roca firme que lo protegía por la espalda mientras se movía poco a poco para agarrar sus manos a cambio.
"Puedes hacer lo que tu corazón desee". Xiao Chiye le susurró al oído. "Conmigo aquí, nunca caerás".
Nota:
1. 宣纸 El papel Xuan, o papel de arroz, es un tipo de papel originario de la antigua China que se utiliza para escribir y pintar. Es conocido por ser suave y de textura fina, adecuado para transmitir la expresión artística tanto de la caligrafía como la pintura china.