The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 396: Palacio del Pez Amatista (18)

Capítulo 396: Palacio del Pez Amatista (18)

Su estrategia fue muy simple, pero también muy efectiva.

Con solo una breve oración, creó una grieta en la alianza tentativamente acordada entre el príncipe heredero y Li Aotian.

Habiendo plantado las semillas de la duda, el crecimiento de las raíces, la germinación y luego florecer en la madurez, fueron también meras cosas de un minuto.

Nangong Liuyun miró a esta chica brillante, elegante y encantadora frente a él. No pudo evitar suspirar un poco.

¿Qué debía hacer? Le tenía mucho cariño, muchísimo, a esta chica. Simplemente le gustaba hasta el punto de casi asfixiarse. Realmente deseaba poder atarla a su lado, manteniéndola siempre cerca de él.

En este momento, la atmósfera dentro del salón principal era un poco extraña.

El príncipe heredero se pavoneaba, presumiendo con orgullo y satisfacción frente a Nangong Liuyun.

Pero Nangong Liuyun ni siquiera lo miró, solo estaba absorto en mirar a Su Luo con afecto amoroso, indulgente y tierno.

El Hada de Lago Jade miró a Su Luo con odio y envidia, deseando que su mirada pudiera clavarle un agujero en la cara.

Pero Su Luo simplemente trató de abrir una brecha entre el príncipe heredero y Li Aotian, tratando de hacerlos colapsar y desmoronarse automáticamente.

En esta atmósfera extraña, Beichen Ying suspiró suavemente, rompiendo esta extraña calma.

"No queda mucho tiempo, por delante es la prueba más importante para pasar, ¿irán ustedes o no?" Beichen Ying miró a Nangong Liuyun con una mirada de resentimiento por no cumplir con sus expectativas e impaciencia por ver algunas mejoras.

Más adelante había otra prueba que estaba muy relacionada con el Pez de cristal amatista, pero ahora, el Pez de cristal amatista estaba en manos del príncipe heredero.

¿Deberían tomar medidas para conseguirlo? Beichen Ying consideró esto mientras se sostenía la barbilla, lanzó una mirada que albergaba diseños malvados al Pez de cristal amatista en las manos del príncipe heredero.

El príncipe heredero vio la mirada de Beichen Ying e inmediatamente volvió a sus sentidos de su júbilo.

Las personas que llevó consigo no eran muchas, además de Li Aotian y Li Yaoyao, estos dos aliados temporales. Sin embargo, el príncipe heredero no tuvo más remedio que admitir que si Nangong Liuyun insistía en tomarlo por la fuerza, entonces estaba seguro de que no podría salvaguardar el Pez de cristal amatista.

El príncipe heredero resopló con frialdad hacia Nangong Liuyun: "La digna y majestuosa, Su Alteza, el Príncipe Jin no se degradaría robando el tesoro de otras personas, ¿verdad?"

La esquina de la boca de Nangong Liuyun se conectó en un fantasma de sonrisa, levantó una ceja mientras miraba hacia ese Pez de Cristal Amatista. En su par de ojos demoníacamente encantadores, brilló una expresión de sangre fría: "¿De verdad crees que eso es un tesoro?"

El corazón del príncipe heredero se sobresaltó, luego, después, se rió malvadamente en varias ocasiones: "¡Se dice que las uvas están agrias cuando no te puedes hacer con ellas para comértelas! ¡No esperaba que tú, Nangong Liuyun, también fueras así! "

La implicación era que como Nangong Liuyun no pudo obtener el Pez de cristal amatista, por lo tanto, había dicho deliberadamente que su Pez de cristal amatista era falso. Claramente, ello fue porque Nangong Liuyun estaba celoso de él.

Nangong Liuyun sonrió levemente y se negó a comentar.

El porte descuidado de Nangong Liuyun que era ligero como una nube y suave como una brisa había encendido por completo la furia del príncipe heredero, y resopló con frialdad: "Si puedo demostrar que es el verdadero Pez de cristal amatista, ¿qué harás?"

"¿Quieres apostar de nuevo?" La mirada de Nangong Liuyun que albergaba diseños malvados evaluó al príncipe heredero de arriba a abajo, luego suspiró con una manera de compadecerse de él, "Aún así, es mejor no hacerlo, ¿no? Ya has perdido mil quinientas piezas de piedras cristal de color verde por Luo'er de mi familia, intimidarte una vez más nos hará sentir algo mal por eso".

Nangong Liuyun estaba diciendo la verdad, pero inevitablemente, habría algunas personas que escuchaban la verdad como un comentario irónico, y el príncipe heredero era exactamente este tipo de persona.

Esta frase de Nangong Liuyun conmovió por completo al príncipe heredero. Uno solo podía observarlo fríamente y solemnemente, gritar furiosamente: "¡Nangong Liuyun, has intimidado a la gente de manera intolerable! Bien, bien, apuesto contigo! Ya que acabas de mencionar mil quinientas piedras de cristal de color verde, entonces, si pierdes, la deuda de mil quinientas piedras de cristal de color verde te será transferida, ¡¿qué tal?! "

Terminada de pronunciar esta frase, el príncipe heredero inmediatamente aplaudió su propia respuesta rápida.