The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 310: Regreso a Su Manor (10)

Capítulo 310: Regreso a Su Manor (10)

Su Luo la miró tranquilamente: "¿No estabas loca por el príncipe heredero en estos momentos? ¿También te enamoraste de Su Alteza, el Príncipe Jin?" No esperaba que Nangong Liuyun, ese tipo, tuviera tantas fans. Mira, esa pequeña Lolita frente a ella tenía al príncipe heredero como prometido, pero seguía siendo una fanática devota.

La tez de Su Xi se puso rígida, inclinando su rostro hacia otro lado con molestia: "¡Cállate! ¡No voy a hablar contigo! ¡Humph! "

Después de un fuerte resoplido, Su Xi recogió su falda, se dio la vuelta y estaba a punto de irse.

"¿Ya te vas? ¿No vas a tomar una taza de té antes de irte?" Su Luo preguntó fríamente a su figura desde su espalda.

Su Xi se dio la vuelta y miró intensamente a Su Luo, luego se volvió furiosa y se fue con grandes pasos.

Incluso la segunda hermana mayor se había ido, si ella no se iba, ¿qué podría hacer si se quedaba atrás? ¡Ni siquiera había podido vencerla en una pelea! Esto realmente podría hacerla morir de furia. ¿Cuándo la fuerza de esta inútil había superado la de ella?

Su Xi decidió que una vez que regresara, se recluiría y se cultivaría adecuadamente. La próxima vez, debía vencer a Su Luo hasta que no quedase ni un disco de armadura. Para debilitar y matar su impulso.

Su Xi, el líder, ya se había ido, ¿qué motivos para quedarse tenían las personas restantes? La manada de personas que la seguían de cerca huyó avergonzada y derrotada.

Su Xi estaba caminando enojada, de repente, volvió a sus sentidos y miró con odio a los sirvientes detrás de ella. Su dedo pálido los señaló: "¡Chicos, recuerden esto de esta señorita! ¡El asunto de hoy, nadie puede mencionarlo! Si una sola persona lo esparciera afuera..."

Hoy, ¡simplemente había sido deshonrada todo el camino hasta la casa de su abuela materna!

La manada de sirvientes eran semejantes a personas que siempre respondían con un "sí, señorita". con la cabeza echada hacia atrás y asintiendo, indicando que no hablarían de ello.

Xiao Yu cubriendo el dolor sofocante de su pecho, en voz baja, preguntó: "Señorita, el asunto de la cuarta señorita que sabe artes marciales... Este asunto sería difícil de ocultar, ¿verdad?"

"¡Humph! Si hubiera querido ir frente a papá para ser premiada por su logro, ya le habría dicho, ¿por qué habría esperado hasta este momento? ¡Chicos, recuerden esto de mí, el asunto de que ella sepa artes marciales, nadie puede mencionarlo!" Dado que Su Luo, esa puta, no lo diría por ella misma, ¿no era simplemente perfecto?

"Si si si." La manada de sirvientes asintió apresuradamente con la cabeza.

La quinta señorita, cuando manejaba aquellos asuntos, era despiadada e irrazonable. Sus métodos eran crueles y siempre cumplía su palabra para quienes se atrevieran a desobedecer sus órdenes.

Hablando de la sala de recepción.

En la parte superior de la silla, en la posición del maestro en lo alto, Nangong Liuyun estaba sentado erguido y alto. Evidentemente, sostenía una taza de té hecha de jade blanco en la mano, probando sin prisa el té.

Y abajo, Su Zian y los demás estaban sentados con miedo y temor, haciéndole compañía. Bajo esta atmósfera opresiva, nadie se atrevió ni siquiera a exhalar profundamente.

Aunque al principio, Su Zian se enteró por boca de Beichen Ying que Su Alteza, el Príncipe Jin estaba interesado en Qing'er de su familia, sin embargo, en ese momento, simplemente sonrió y no se lo tomó en serio. Sin embargo, no esperaba que fuera cierto. Su Alteza, el Príncipe Jin, quien nunca había visitado Su Manor, inesperadamente trajo regalos mientras entraba.

Su Alteza, el Príncipe, en realidad estaba visitando la casa de un funcionario estatal... Si esto se extendiera, ¿quién lo creería?

Su Zian tembló de miedo mientras echaba un vistazo rápido a Su Alteza, el Príncipe Jin. Al ver su par de ojos enigmáticos, con la comisura de la boca ligeramente levantada, claramente estaba de muy buen humor. Con esta mirada, Su Zian también se sintió tranquilizado.

Nangong Liuyun bebió tranquilamente un sorbo de té, sus ojos de fénix se entrecerraron ligeramente. Le lanzó a Su Zian una mirada débil: "El gran general Su tiene buena fortuna, una buena hija tan espectacular y espléndida, en la nación de Eastern Ling, cuántas personas no te envidiarían".

Su chica Luo no solo tenía el talento suficiente para asombrar a la gente, además, también era una boticaria de sistema dual de madera y fuego. Una boticaria elemental que podía refinar píldoras medicinales de nivel intermedio, una genio que era difícil de encontrar en un milenio. Esto todavía no decía nada de que ella fuera una maga espacial, un sistema que se había perdido en este continente hacía mucho tiempo. Cada elemento de esta pila, simplemente eligiendo uno al azar era suficiente para sorprender y dejar a la gente asombrada. Y su chica Luo reunió todas estas ventajas en una sola persona.

De verdad, teniendo una hija así, en esta tierra, ¿cual fortuna era mejor en comparación con la de Su Zian?