The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 285: Venir llamando a la pelea (2)

Capítulo 285: Venir llamando a la pelea (2)

"Entonces vamos a verlo y jugar con él correctamente". La cara de Su Luo estaba llena de sonrisas, mientras le daba un empujón a Nangong Liuyun, "Tú ve primero, yo te seguiré poco después".

Nangong Liuyun le dio a Su Luo una mirada atenta, con la comprensión que tenía de esta chica, seguramente estaba a punto de estafar a alguien. Sin embargo, a él realmente le gustaba esta pequeña chica siniestra y astuta, de hecho, le gustaba cada vez más.

"Entonces bien, este rey dejará a la gente para ti, esperando hasta que vengas y juegues lentamente con ellos". Nangong Liuyun sonrió alegremente mientras se frotaba la cabeza. Su chica Luo rara vez estaba de humor para jugar con la gente. El joven de la familia Li realmente tenía buena fortuna.

Al ver que la espalda de Nangong Liuyun se alejaba gradualmente, los ojos de Su Luo se entrecerraron ligeramente. La comisura de su boca se convirtió en una sonrisa astuta.

La sala principal de la Mansión Real del Príncipe Jin.

Su Alteza, el Príncipe Jin se reclinó lánguida y con indiferencia contra la silla imperial de sándalo rojo. Sus manos, sin prisas, una a la vez, agarraron el reposabrazos de la silla. Indiferentemente miró de reojo a la persona sentada en el asiento de cabeza debajo de él.

Liu Potian, el ancestro anciano de Liu Manor, al mismo tiempo, también era el pilar de Liu Manor. En realidad, en este momento, también estaba midiendo en secreto a Nangong Liuyun.

Liu Potian ya había oído hablar de Su Alteza, el Príncipe Jin como el genio talentoso actual. A una edad muy temprana, ya era un sexto experto clasificado. Entre la generación más joven, él era simplemente la persona con el talento más destacado. Nadie, naturalmente, se atrevería a ofender a Su Alteza, el Príncipe Jin, este tipo de superestrella en ascenso gradual.

Sin embargo, ahora, humph... La esquina de la boca de Liu Potian se convirtió en una sonrisa de satisfacción. Recientemente, su suerte había sido extremadamente buena, simplemente como si los dioses lo ayudaran. ¡Ayer, inesperadamente, en un movimiento, rompió el sexto rango y alcanzó el séptimo rango que la gente anhelaba en sus sueños!

Séptimo rango, ahora en el imperio de Eastern Ling, ¿quién se atrevería a ser arrogante y despótico delante de él, Liu Potian? ¡Incluso Su Alteza, el Príncipe Jin, que era de la realeza, ahora también debería darle un poco de deferencia!

Debido a su mentalidad arrogante después de avanzar en su cultivo, de la boca de Liu Chengfeng se enteró que, originalmente, casi tomaba posesión de una piedra cristal de color cian, pero se desvaneció inesperadamente de repente. Esto hizo que, ahora lleno de un gran espíritu de lucha, estaba en busca de, en cualquier momento queriendo, una persona con quien luchar para mostrar su formidable fuerza. ¿Cómo podría Liu Potian soportar y tragarse este insulto?

Por lo tanto, no objetó, y trayendo a Liu Chengfeng, había llegado agresivamente a la puerta de Nangong liuyun para buscar una explicación. Había dicho que estaba aquí para buscar una explicación, pero de hecho, solo estaba aquí para exigir la piedra de cristal.

Sin embargo, parecía que todavía le quedaba un poco de intelecto, porque temía las consecuencias. Dado que Su Alteza, el Príncipe Jin era tan dotado de fuerza y ​​poder, por lo tanto, sus palabras, acciones y porte todavía estaban siendo consideradas por él, ejerciendo cierta moderación.

De hecho, Liu Potian estaba absorto en su propia emoción, así que, ¿cómo podía saber que Su Alteza, el Príncipe Jin hacía mucho tiempo que había entrado en el límite del séptimo rango, estando un paso por delante que él? Como resultado, esta vez estaba condenado a caerse y golpearse muy fuerte.

Sin embargo, Liu Potian no lo sabía, por lo tanto, cuando se enfrentó a Su Alteza, el Príncipe Jin, usó el tono de un anciano hablando en voz baja a un menor.

Uno solo podía verlo con una expresión apática, mirando fijamente a Su Alteza, el Príncipe Jin, mientras decía fríamente: "Su Alteza, según escuché en este día, el ladrón que robó la piedra cristal de color cian de Liu Manor fue llevado a la residencia de Su Alteza. ¿Pasó esto?"

La actitud y el tono de Liu Potian eran condescendientes, no le faltaba la arrogancia que se manifestaba en su capacidad como experto en el séptimo puesto.

Nangong Liuyun simplemente le lanzó una mirada indiferente, su expresión era tranquila. "Liu Potian, ¿quién te dio el coraje de atreverte a interrogar a este rey?"

Liu Potian alzó altivamente una ceja. Liu Chengfeng, este secuaz, dijo: "Su Alteza, Príncipe Jin, mi abuelo ya es un experto de séptimo rango. Incluso Su Majestad trata a mi abuelo con extrema cortesía. Su actitud también debería perder parte del comportamiento elegante de un príncipe imperial."

Liu Chengfeng, este oportunista, antes tenía mucho miedo de Nangong Liuyun. Ahora que sabía que su abuelo había sido ascendido al séptimo rango, su actitud inmediatamente dio un giro de 180 grados.

Los dedos blancos de Nangong Liuyun, con los huesos claramente delineados, levantaron una taza de té de porcelana florida de color cian. Sus ojos cayeron ligeramente mientras bebía un poco, luego, contento, entrecerró ligeramente sus ojos de fénix.

Los vapores que se elevaban en espirales ocultaban el brillo de la luz que revoloteaba a través de sus hermosos ojos negros. Nadie pudo ver claramente el significado profundo dentro de sus hermosos ojos.

Los vapores que se elevaban en espirales ocultaban el brillo de la luz que revoloteaba a través de sus hermosos ojos negros. Nadie pudo ver claramente el significado profundo dentro de sus hermosos ojos.