The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 226: Haciendo trucos al chico guapo (14)

Capítulo 226: Haciendo trucos al chico guapo (14)

Metió su pequeño trasero en alto, su delgada pata trasera derecha se levantó y apuntó a esa mitad de la fuente de piedra. Con un sonido centelleante, dejó escapar un chorro de pis amarillo...

La esquina de la boca de Su Luo se frunció, sin poder soportarlo más, ella volvió la cabeza... Como su maestra, ¿cómo podría no sentirse avergonzada?

La boca de Liu Chengfeng se abrió y cerró varias veces, y tenía una expresión de estreñimiento en su rostro. Sus cejas se anudaron con disgusto.

En este momento, incluso la expresión aguda del viejo Chen como un cuchillo también se frunció ligeramente. Sus antiguas y bien profundas pupilas, que normalmente eran plácidas, ahora tenían un hilo de risa.

Porque este pequeño chico realmente era demasiado... solo dejaba a la gente sin palabras.

Los pequeños animales de otras familias protegerían su comida, sin embargo, nadie había oído hablar de uno que intentara arrebatar una piedra origen... realmente era un cachorro fuera de lo común que estaba lleno de características místicas.

Después de un período de silencio, Liu Chengfeng fue el primero en reaccionar. Miró a Su Luo siniestramente, la comisura de su boca se alzó en una mueca malvada: "Esa mitad de la piedra fuente fue manchada por tu mascota. Ahora dígame qué debe hacerse."

Al escuchar su tono... ¿era como si la culpa la tuviera ella? Sin embargo, las cosas que terminaron de esta manera no fueron tan malas.

Nadie descubrió su mirada vagando con una luz codiciosa, que había desaparecido más rápido que un guiño.

Su Luo frunció el ceño, no tenía una expresión preocupada y lanzó una rápida mirada al pequeño dragón divino. Una vez más, frunció el ceño y le dijo a Liu Chengfeng: "¿No es solo algo de orina en la superficie de la piedra origen? Solo córtala y estaría bien ".

Como Liu Chengfeng ya había decidido echarle la culpa, ¿cómo podía obligarlo a dejarla ir tan fácilmente? Ya estaba preparado para extorsionarle mucho dinero y recuperar todo el dinero que había perdido hoy comprando piedras origen.

Uno solo podía ver que la expresión de Liu Chengfeng no era agradable, ya que sonrió con frialdad: "Me dices que la corte, así que, ¿simplemente quieres que la corte?"

"¿Entonces qué quieres? ¿Quieres que le pida a una persona que la limpie antes de devolvértelo?" La expresión de Su Luo pareció enojarse en un instante, ella se defendió con su respuesta.

"Humph! La superficie se puede lavar, pero ¿qué pasa con la suerte? Quizás dentro había una piedra cristal verde con un valor de cinco mil kilogramos de oro. Como tu odioso cachorro orinó en él, toda la suerte desapareció. Esta deuda, ¿cómo quieres saldarla?" Liu Chengfeng arrogantemente levantó la barbilla y habló con fuerza.

"Tú, vaya tipo de persona que eres, ¿cómo puedes ser tan caprichoso y tonto? Si había uno dentro, entonces tiene uno. Si no lo tiene, entonces realmente no lo tiene. Esta piedra cristal se formó hace varios miles de años. ¿Cómo podría hacerse desaparecer por la orina de mi cachorro? ¿A quién tratas de engañar? ¡Si quieres extorsionarme, al menos deberías inventar una buena razón!" Parecía que Su Luo no se había enojado ligeramente. Su cara se había puesto roja, y estaba golpeando sus pies con furia.

Sin embargo, cuanto más actuaba Su Luo de esta manera, más complacido estaba Liu Chengfeng. Uno solo podía verlo riéndose malvadamente repetidamente, señalando al pequeño dragón divino que todavía aullaba "awoo, awoo" a la mitad de la piedra origen: "¿No es el cachorro de tu familia?"

Su Luo asintió con la cabeza.

Liu Chengfeng aprovechó esta oportunidad para presionarla aún más: "¿Él lo orinó o no?"

Su Luo una vez más asintió con la cabeza.

Liu Chengfeng dijo con gusto: "Entonces, esas monedas de oro, ¿las compensarás o no?"

Su Luo frunció el ceño, sacudió la cabeza y dijo: "Esa media pieza de piedra origen ya era algo que descartaste y no quisiste. ¿Cómo podría pedirme una compensación? ¡Es demasiado irrazonable! "

"Humph, ¿quién dijo que este señor no quiere ese medio pedazo de piedra origen? Este señor gastó dinero para comprar piedras origen, ¿por qué no la querría? ¿Crees que este señor es lo suficientemente rico como para quemar el dinero?" Mientras más decía Liu Chengfeng, más desprendía una actitud victoriosa e imponente. Paso a paso, presionó a Su Luo, "¿Vas a pagar o no? ¡Si no vas a pagar, entonces este señor le arrancará el pelo a tu cachorro mechó a mechón y hará bollos al vapor con carne de perro!"

Su Luo parecía haberse enfurecido mucho, pero no tenía alternativa. Finalmente, apretó los dientes y dijo: "Al final, ¿qué es lo que quieres?"

"Mil monedas de oro". Con un sonido de "flip", Liu Chengfeng abrió su abanico plegable y se abanicó de manera satisfecha. Engreído levantó la barbilla y lanzó una mirada a Su Luo por el rabillo del ojo: "Mil monedas de oro, el dinero para pagar la deuda de los bienes entregados. Y no tomaré represalias por esto".