The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 317: Regreso a Su Manor (17)

Capítulo 317: Regreso a Su Manor (17)

"¡Hermano mayor! ¡¡¡Si no me lo dices, te estrangularé hasta la muerte !!! " El rostro de Su Xi estaba hosco, mirando muy ferozmente a Su Jingyu. Estaba tan ansiosa que casi le salía humo negro de la frente.

Su Jingyu dejó escapar un suspiro impotente: "Está bien, está bien, el hermano mayor ya no se burlará de ti. Su Alteza, el Príncipe Jin realmente no se enamoró de Qing'er. Todo lo de antes fue un malentendido. Pero lo único seguro es que Su Alteza, el Príncipe Jin realmente se enamoró de una joven de nuestra residencia ".

Con cada oración que decía Su Jingyu, la luz en los ojos de Su Xi brillaba un poco más. Estaba tan emocionada que su carita era del color carmesí de la sangre, sus labios temblaban sin parar.

Su Jingyu se frotó la cabeza con indulgencia y mimándola, y continuó hablando: "Dime, en nuestra casa aparte, de Qing'er y tú, ¿quién más hay? Es decir, dado que Qing'er ya ha sido eliminada, entonces la única posibilidad eres tú, ¿entiendes ahora? "

Su Xi estaba estupefacta. Estuvo estupefacta durante mucho tiempo antes de recuperar sus sentidos. La comisura de su boca se abrió en una sonrisa. Su sonrisa se hizo más y más grande, más y más brillante... Parecía como si estuviera tan feliz que se volvió idiota.

"Hermano mayor, ¿estás diciendo la verdad? ¿El príncipe Jin realmente se enamoró de mí? ¿De verdad quiere que me convierta en la princesa Jin? ¡¡¡Oh cielos !!!" En este momento, el corazón de Su Xi estaba estallando de alegría, sentía que todo el cielo estaba soleado y sin nubes. De repente, el mundo entero se volvió hermoso.

"Por supuesto, aparte de ti, ¿quién más hay?" Su Jingyu dijo, lleno de entusiasmo.

En lo que a él respectaba, estas dos hermanas menores, sin importar quién se convirtiera en la princesa Jin, recibirían el mismo beneficio.

"Oh cielos, oh cielos ~~ Los Dioses son demasiado buenos conmigo, ¿verdad? ¡¡¡Oh cielos !!! " Su Xi se rió felizmente con júbilo. Continuamente giraba en círculos dentro de su habitación, tan emocionada que casi se volvió loca.

"Ouch..." De repente, un estallido de grito miserable salió de la boca de Su Xi. Inmediatamente después, todo su cuerpo se retorció y cayó al suelo. El suelo estaba cubierto de pedazos rotos y fragmentos de porcelana que había arrojado antes. Inmediatamente, todo su trasero estaba lleno de numerosos cortes, y sangre fresca filtrándose.

"Pequeño Xi..." Su Jingyu, con el corazón adolorido, la levantó con una expresión solemne mientras la regañaba: "Tú, esta chica, ¿cómo puedes ser tan descuidada? ¿Te duele?"

Su Xi todavía estaba sonriendo, estaba sonriendo de manera continua de oreja a oreja. Se apresuró a agitar la mano y dijo: "No duele, no duele, no duele ni un poco. Ji ji ji--"

Tú, esta chica. seguiste sonriendo hasta que te volviste una estúpida ". Su Jingyu se tocó la frente de manera exasperada.

"Ji, ji, ji..." Su Xi, con una mano, empujó a Su Jingyu lejos y se dio la vuelta para correr inmediatamente hacia la puerta exterior, "Hermano mayor, voy a ir a ver a Su Alteza, el Príncipe Jin, tómate tu tiempo. "

"Oye... ¡Pequeño Xi, espérame!" Su Jingyu gritó en voz alta. Sin embargo, antes de esperar a que se diera la vuelta, incluso la sombra de la figura de Su Xi ya se había ido.

Su Jingyu solo pudo negar con la cabeza impotente.

Al ver a Su Xi con este aspecto, Su Jingyu suspiró en secreto en su corazón. Su Alteza, el Príncipe Jin había rechazado a Qing'er, sin estar seguro de si esto era algo bueno o no.

Hablando de Su Xi, corrió tan rápido que era como una voluta de humo y tan rápida como un rayo mientras corría hacia la sala de recepción.

De pie fuera de la puerta, Su Xi inhaló con mucha firmeza una bocanada de aire. Ella calmó su estado de ánimo emocionado. Solo entonces frunció los labios y cubrió la expresión feliz en el rabillo del ojo, y entró.

Cuando Su Zian y la Señora Su vieron entrar a Su Xi, sus corazones se complicaron especialmente. Ambos miraron hacia Su Xi con una expresión preocupada y dolorosa.

El par de hermosos ojos de Su Qing miraron rígidamente a la Su Xi que se acercaba, mientras se balanceaba suavemente con una gracia femenina. Ese par de ojos eran tan fríos como un bloque de hielo milenario, y también como mil capas de bordes de cuchillas heladas. Si su mirada pudiera matar gente, Su Xi en este momento ya habría muerto un millón de veces.

Tomando nota de la mirada de odio y celos de Su Qing, Su Xi arqueó una ceja y la miró de reojo.

Humph, desde la infancia, el don de la segunda hermana mayor, en comparación con el de ella, siempre fue mejor. Aún más, a una edad tan joven, también había presentado sus respetos a una gran maestra. Mientras no regresaba a casa, entonces era tolerable, pero una vez que regresó, inmediatamente le arrebató toda la atención y las miradas que le pertenecían. ¡Ella todavía creía que era un verdadero pavo real extendiendo su cola y que a todos les gustaría!