The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 234: Sin palabras en el acto (7)

Capítulo 234: Sin palabras en el acto (7)

Mientras el par de ojos de Liu Chengfeng miraba a Su Luo, casi escupió sangre.

Esta, esta chica repugnante, ¿cómo podría ser tan genial? Hace solo un minuto, ella había cortado una piedra de cristal de color cian, ahora había cortado otra. Era una piedra de cristal de color cian. Ella, ella, ella... Delante de ella, ¿podrían estas piedras de cristal ser simplemente coles en el campo que podría elegir al azar y encontrar una?

En este momento, Liu Chengfeng estaba tan envidioso que casi escupió algo de sangre.

Incluso el viejo Chen, cuyos movimientos siempre eran misteriosos, ahora había aparecido en silencio detrás de Su Luo. Miró la figura de Su Luo con una expresión complicada.

El área que se abrió no era grande, para decirlo con mayor precisión, solo expuso una sección del tamaño de la palma de un bebé. Sin embargo, ese resplandor de color cian con el que todos estarían encantados, parecía brotar. Era claro y brillante, con un rico poder espiritual que refrescaba la mente.

"¡Treinta mil de oro!" Nadie sabía quién gritó primero esta frase entre la multitud.

Esa persona, mientras hablaba, también estaba tratando de salir de entre la multitud con todas sus fuerzas. El sombrero del funcionario del gobierno en su cabeza se había torcido algo cuando finalmente se apretó al lado de Su Luo. Sin decir una palabra, se agachó para observar cuidadosamente ese pedazo de piedra origen.

Sí, no hay duda al respecto. Este poder espiritual que podría refrescar la mente no podría ser falsificado. Indudablemente era una piedra cristal de color cian.

En este momento, Su Luo solo había cortado un pequeño pedazo, aun no se sabía que estaba escondido dentro de la piedra origen detrás de esta sección, nadie lo sabía. Entonces esta vieja persona Li comenzó a ofertar sin demora. Porque, una vez que Su Luo cortase una pieza completa de piedra cristal, su valor sería básicamente difícil de predecir.

Sin embargo, nadie presente en la escena era un tonto.

Dado que el Viejo Li podía ver la situación, ¿cómo podrían ellos eludir tal acción? Además, se parecía a una piedra cristal de color cian. Este tipo de piedra cristal de alto grado, en este continente, siempre fue un producto de gran demanda. Algo que rara vez se descubrió pero que había sido muy buscado, con una invalidez similar en el mercado.

"¡Cuarenta mil de oro!" Otra persona hizo todo lo posible para acercarse de la multitud hacia Su Luo mientras gritaba en voz alta un precio: "Pequeña señorita, este viejo le dará cuarenta mil de oro, ¿quiere venderla?"

"¡Cuarenta y cuatro mil de oro!" Antes de que Su Luo pudiera responder, otra persona lo siguió de cerca con otra oferta.

"¡Cuarenta y cinco mil de oro!" Inmediatamente, otra persona se apresuró a hacer una oferta.

"¡Cuarenta y seis mil de oro!"

"¡Cincuenta mil de oro!" El viejo Li aplaudió y gritó en voz alta: "Todos, para cortar una piedra cristal de color cian, el precio de mercado está fijado en cincuenta mil de oro. Esto no se ha cortado por completo, nadie sabe qué hay allí. Es mejor que todos no dejen que sus emociones afecten sus decisiones ".

Por el rabillo del ojo, Su Luo miró a Liu Chengfeng, que estaba de pie al lado con una expresión llena de emoción. La comisura de su boca se enganchó ligeramente.

Liu Chengfeng, solo estoy esperando que pujes. Mientras pensaba esto, Su Luo siguió el corte anterior y tomó otra rebanada a lo largo del costado.

Después de que el cuchillo cortase, levantando ese pequeño pedazo de la capa exterior, de hecho, todavía era una piedra de cristal de color cian.

Momentáneamente, todos se emocionaron. Se apasionaron y se creó una conmoción.

Sí, ¡realmente era una piedra cristal de color cian! ¡No estaba absolutamente mal! Dado que esta rebanada podría cortar una piedra cristal de color cian, entonces naturalmente. ¡el próximo corte también lo tendría!

Su Luo vio el par de ojos de Liu Chengfeng emitiendo una luz roja. Sus dos manos estaban fuertemente apretadas en puños. Estaba emocionado hasta que su corazón estallaba de alegría.

Bien, muy bien, Liu Chengfeng, la persona a la que quiero defraudar no es otra que tú, ven pronto.

Siguiendo las expectativas de Su Luo, Liu Chengfeng caminó hacia Su Luo con grandes zancadas. Echó un rápido vistazo a esa piedra cristal de color cian y de inmediato abrió la boca para decir: "¡Ochenta mil monedas de oro!"

El precio de mercado de una piedra cristal de color cian era originalmente cincuenta mil de oro. Sin embargo, ahora, Liu Chengfeng había elevado a la fuerza el precio a ochenta mil. Esto hizo que todos se miraran consternados por un momento.

El viejo Li frunció el ceño. Después de examinar cuidadosamente esa abertura nuevamente, apretó los dientes y anunció otro precio: "noventa mil monedas de oro".

Liu Chengfeng levantó la barbilla con arrogancia: "Una piedra cristal de color cian rara vez se encuentra y es muy buscada. ¡Yo, Liu Chengfeng, en representación de la residencia del primer ministro Liu, ofrezco cien mil de oro!"