The Demonic King Chases His Wife [Parte 2] [Trad. al español]

Capítulo 374: El Hada del Lago Jade (6)

Capítulo 374: El Hada del Lago Jade (6)

Su Luo quería retirar su mano, pero él solo agarró la suya con más fuerza. No importaba cuánta fuerza usase, frente a él, era como una hormiga tratando de sacudir un árbol, simplemente incapaz de moverlo en lo más mínimo.

Los ojos de Nangong Liuyun, sin la menor piedad, se encontraron con el par de ojos miserables del Hada del Lago Jade. Bajo su mirada fluida que parecía tranquila, aunque ocultaba un filo agudo, afilado y parecido a un halcón, declaró con firmeza: "Mírala de cerca. Ella es la Princesa Jin, aparte de ella, nunca habrá otra ".

"Boom..." El Hada del Lago Jade solo sintió que su propia cabeza explotaba, la sangre fluía hacia atrás y oleadas de mareo estallaron en su frente.

Hacía apenas un momento, todavía estaban bien, ¿por qué fue que en una fracción de segundo, la situación tomó un giro tan dramático? Al final, ¿de dónde vino el problema?

Los ojos del Hada del Lago de Jade estaban nublados por las lágrimas, hermosos y lastimosos: "Tercer hermano mayor... ¿Cómo pudiste ser así?"

Li Aotian apoyó al Hada del Lago Jade que estaba al borde del colapso, su expresión era extremadamente fea. Su mirada fría y distante se dirigió hacia Nangong Liuyun.

"Nangong Liuyun, ¿todavía recuerdas tu promesa al Palacio del Lago Jade?"

"Nunca la olvidaré". La mirada de Nangong Liuyun era aguda y abstrusa. Sus delgados labios rojo escarlata se juntaron con apatía.

"Ya que no la has olvidado, ¿cómo te atreves a tratar a Yaoyao de esta manera?" Li Aotian, con una ira insoportable, gritó en voz alta: "¿Sabes cuán grande fue el precio que pagó Yaoyao por ti? ¿Cómo puedes ser tan ingrato como para patearle los dientes a tu benefactor? ¿Tu conciencia ha sido devorada por un perro?"

Los ricos ojos negros de Nangong Liuyun eran como el mar en calma bajo las nubes blancas, tranquilos y oscuros. Sin prisa y lánguidamente, pronunció una frase: "No me digas, ¿crees que este rey debería dar su corazón para devolver una bondad?"

"Tú..." Li Aotian se ahogó de inmediato.

Exigiendo al arrogante Nangong Liuyun que use esa forma para pagar una bondad, es mejor que lo mates directamente.

Nangong Liuyun miró con indiferencia una vez al Hada del Lago de Jade: "Yaoyao, si a partir de ahora eres obediente, entonces seguirás siendo mi hermana pequeña, de Nangong Liuyun. Si por el contrario... "

El significado de "si, por el contrario...", para todo el mundo era muy claro al respecto

"Tercer hermano mayor... no quiero...". Dos hileras de lágrimas puras cayeron de los hermosos ojos del Hada del Lago Jade. Conmovedora y tristemente, miró fijamente a Nangong Liuyun.

Su rechazo fue así de directo y eficiente, simplemente no le dio ningún margen para engañarse a sí misma.

¡Ella no quería eso!

Había puesto su mente en él desde la infancia, todos estos años, había esperado continuamente a que él viniera a casarse con ella. Pero entonces, un día, le informó que la persona con la que quería casarse no era ella. ¡Ella no podía aceptar esto, estaba decidida a no aceptarlo!

"Por qué... ¿Por qué, hace un momento, todavía estábamos bien, y de repente, todo cambió a las circunstancias en este momento? ¿Es por el segundo hermano mayor? Puedo disculparme por ello. Señorita Su, le envío mis disculpas. Lo que hizo mi segundo hermano mayor no fue intencional. Estaba demasiado furioso, por lo que terminó así. ¿Podrías perdonarnos vale?"

El Hada del Lago Jade tan arrogante y orgullosa, ahora había arrojado su amor propio al suelo para que Nangong Liuyun lo pisoteara. Incluso admitió su error y se disculpó con Su Luo.

Su Luo era un desastre hasta que se sintió perdida debido al cambio drástico.

Nangong Liuyun, este tipo de mierda, hace un momento, todavía parecía como si él y el Hada del Lago Jade estuvieran en una relación cercana donde otros no podían interponerse entre ellos. Ahora, había cambiado a la apariencia de establecer claramente el límite con ella. ¡Realmente era demasiado cambiante y voluble, con estados de ánimo indeterminados que iban de nublado a despejado!

Nangong Liuyun miró al Hada del Lago Jade y suspiró: "Yaoyao, ¿de verdad quieres saber? ¿Incluso si esta respuesta puede lastimarte?"

El par de ojos de Nangong Liuyun todavía tenía esa sonrisa indiferente, la esquina de su boca todavía estaba enganchada en ese arco nefasto y halagador. Tenía una expresión tranquila y serena. Su cuerpo emitía una manera de mantenerse completamente fuera de sí.

El cuerpo del Hada del Lago de Jade tembló de la cabeza a los pies mientras pensaba en ello, finalmente, todavía asintió en silencio con la cabeza: "Sí, incluso si muero. Yo, Li Yaoyao, si tuviera que morir, quiero morir con claridad".

Nangong Liuyun nunca fue un maestro que tuviera sentimientos tiernos y protectores por el sexo justo. Uno solo lo vio comenzar a hablar lentamente, haciendo que la gente lo respetara y sintiera que estaba demasiado alto para alcanzarlo.