Parte 255: Visitando a Rammus

565 45 4
                                    

Era un día más o menos normal y Veigar acababa de ser apalizado en un combate contra Teemo, por lo que no se encontraba de buen humor.

Aún así el resto del día se estaba desarrollando bastante normal hasta que alguien llamó a la puerta.

"Como sea Draven... Swain se va a quedar sin verdugo..."

"........"

"Échate a un lado, Poro, veamos quien..."

"........"

"No, por algún motivo no creo que pregunten por ti..."

Para su sorpresa quien estaba detrás de ella no era un yordle, un noxiano o un campeón nuevo con necesidad de introducción en la serie... sino que era Fiora Laurent.

"Emm... ¿Fiora Laurent?"

"Me dijeron que aquí vivía Lulu" - le dijo con su seriedad de costumbre

"¿Se supone que ese es un saludo?"

"Mis disculpas... buenas tardes"

"Eso de buenas es relativo..."

Parecía que la falta de claridad le había jugado una mala pasada en sus modales.

"Ah, entonces quieres ver a Lulu... maldito Rumble"

"No vengo a verla a ella" - la mujer se puso la mano cerca de la boca y tocio - "Vengo a ver a Rammus"

"¿Rammus? Emm..."

"Si, exacto, Rammus"

"¿Hablamos del mismo Rammus?"

"Si, el... el armadillo"

Llegados a este punto el yordle se encontraba extrañado, mientras que la Demaciana desviaba la mirada o simplemente ocultaba la vergüenza.

"Armadurillo" - le corrigió el brujo

"Ese mismo... el armadurillo..."

"Y... ¿a qué se debe?"

"¿Tengo que darte detalles sobre un asunto que no te importuna?"

"Es mi prisionero y mi mansión..."

"........"

"¿Y bien?"

"Simplemente intercambiar ciertos detalles de nuestro último encuentro"

"De acuerdo... te llevaré con él..."

Veigar la condujo a través de la mansión hasta los calabozos, allí se paró delante de una puerta y la dejó pasar. Dentro se hallaba el campeón encadenado a la pared.

"Rammus, tienes visita" - le dijo el hechicero

"¿Visita? No he encargado nada... si es Hecarim dile que no estoy"

El brujo se fue, dejando entrar a la espadachina en la mazmorra. Cosa que sorprendió al campeón.

"¿Fiora? ¿Qué haces aquí?"

"Pa-pasaba por aquí y se me ocurrió visitarte" - le explicó la muchacha

"¿Pasabas justo por delante de la casa de Veigar por pura casualidad?"

"Emm... sí, claro... ¿algún problema?"

"Oh, vaya, qué bien... aunque hubiera preferido que vinieras cuando estuviese más suelto"

El silencio y la incomodidad se hicieron por varios segundos.

"¿Eso era un chiste?" - preguntó Fiora algo extrañada

"Más o menos, ¿qué te trae por aquí?"

"Quería disculparme por lo que pasó en el cine, tu no tuviste culpa de nada" - le dijo mientras miraba hacia otro lado

"El cine..."

El campeón le miró fijamente mientras le hablaba, luego se limitó a fingir una sonrisa.

"Sé que el honor y la dignidad es muy importante para ti, pero no hacía falta la disculpa"

"No estoy aquí por eso, he venido porque la culpa fue mía" - le dijo de espaldas, muy segura

"Pero, ¿no te enfadaste por haberte sujetado tu mano?"

"Yo estaba disfrutando de la película y de la compañía, es solo que me pilló desprevenida..."

"¿Desprevenida?"

Hasta ese punto él creía que ella se lo había pedido, pero empezó a entender qué había pasado...

"No supe cómo reaccionar"

"........"

"Ninguna persona se había atrevido a..."

"Entiendo, supongo que entonces pensé mal, supuse que te avergonzarías de que te vieran con alguien como yo y eso..."

"A mi no me das vergüenza, de hecho me sentía... muy a gusto a tu lado, muy... cómoda"

Rammus se quedó algo sorprendido cuando le escuchó decir eso, esbozando una ligera sonrisa.

"Eso es agradable de oír..."

"Bien... ahora tengo que irme, supongo que ya nos veremos en la grieta" - le dijo antes de dirigirse a la puerta

"Si eso ocurre iré a ayudarte a la linea"

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora