Parte 81: ¿Qué es lo mejor?

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Tras algunos problemas con un nuevo enemigo, Singed y Janna lograron pasar un rato bastante agradable y alguna que otra sorpresa.

Después de esto Veigar, Rammus y Lulu les acompañaron al recibidor de la casa, para despedirles de la forma más adecuada.

"Adiós Janna, nos veremos en el instituto" - dijo la brujita agitando su brazo

"Si, eso espero yo también"

"Bueno, Veigar, ya nos veremos..."

"Ten cuidado con el samurai ese raro"

"Tranquilo, me pondré a trabajar en cuanto llegue al laboratorio"

Los dos salieron por la puerta, momento en que el hechicero se volteó hacia su compañera.

"Lulu, ¿por qué no vas a plantar más de tus flores?"

"Pero si a ti no te gustan las flores..." - contestó la hechicera sorprendida

"¡Claro de no me gustan! Pero... a las visitas si..."

"¿En... en serio?"

"Bueno, eso es lo que dijo esa ninfa rara de Zaun"

Lulu se quedó callada por unos segundos, luego se puso algo colorada y finalmente logró reaccionar.

"¡Bi-bien! ¡Voy a plantar muchas flores!" - gritó mientras corría hacia el jardín

"Mira que es fácil quitársela de encima... si lo hubiese sabido ant..."

El armadillo se quedó unos segundos mirando al maestro del mal fijamente.

"¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara?"

"¿A qué ha venido esa escena de anime?"

"¿Anime? ¿Qué es eso?" - preguntó desconcertado

"Cosas mías... supongo..." - dijo mirando hacia otro lado

Ambos pasaron al salón donde se sentaron, cada uno en una punta del sofá. En un silencio que duró por un buen rato.

"Y bien, ¿te has decidido ya?"

"No, aun no me he decidido..."

"¿Y a qué estas esperando?" - preguntó Rammus mientras comía una galleta

"Es que... es demasiado difícil... elegir una opción..."

"Solo decide si quieres pedirle una cita o no"

"Para ti es muy fácil decirlo, ¿alguna vez te has visto en esta situación?"

"No, debido a que he pasado los últimos años en estos sitios no he visto a gente de mi especie" - dijo tranquilamente, sin perder la calma

"Oh, vaya, es cierto, no me acorde..."

"Y tampoco es que haya conocido a la chica idónea"

Unos segundos en silencio pasaron mientras el brujo soplaba de desesperación.

"Veigar, si le preguntas a Lulu es más que obvio que te diga que si" - dijo Rammus con seguridad

"¿Cómo estas tan seguro?"

"Porque es Lulu" - dijo en seco

"Ya pero aun así....."

"Es Lulu... Lu... lu..."

"¡Eso no me basta como respuesta!" - gritó enfadado

"Pero es cierto Veigar, va a decir que si porque es Lulu, te tiene como el tipo más guapo y romántico de Runaterra, a ti que te gusta aplastar hormigas por placer"

"Eso último quizás es una exagera..."

"Y siempre intenta coquetear contigo, realmente te quiere"

"........"

"Y me dijiste con confianza que era para quitártela de encima"

"Claro... si le doy lo que quiere... será menos pesada..."

"Es una excusa, una muy evidente"

Veigar se tocó el rostro por un momento, era cierto que a Lulu nunca le había importado si era un héroe o un villano y tampoco el hecho de que su cara tuviera cicatrices.

"E-eso es cierto... pero... ¿sería suficiente para ella? ¿no crees que se merece algo mejor?"

"Se merece lo mejor, por eso creo que deberías estar con ella" - dijo antes de levantarse

"¿Cómo has dicho?"

"Nos vemos luego en las mazmorras"

El brujo se quedó allí pensando en la conversación, ¿iba a pedirle salir? No lo sabía, esperará un poco más... a ver qué pasa...

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora