Las Crónicas de Veigar

Parte 63: Reunión de Emergencia

Viktor, Rammus, Veigar y Lulu habían usado un portal para ir desde el laboratorio a una localización secreta, con un gran y largo pasillo.

Este edificio no tenía la misma iluminación y tecnología que la anterior base, pero tenía cierto encanto. Incluso sus paredes reforzadas de color gris le quedaban.

"¿En qué parte se encuentra este sitio?" - preguntó Rammus mientras recorrían las instalaciones

"No lo sabrás nunca, así se mantiene el secretismo"

"Pero si no lo sé, ¿cómo voy a revelar algo?"

"Exacto, ahí quiero llegar..."

"Hablando de llegar... Viktor..."

El científico se acercó a un panel de control y metió un código muy extenso y largo.

La puerta se abrió y los cuatro entraron en una gran sala donde había una gran mesa redonda, alrededor suya estaban sentados los Emisarios del Mal.

"¡Hola Veigar y Viktor!"

"Os habéis tomado vuestro tiempo" - señaló Xerath

"Tuve un pequeño retraso en mi laboratorio"

"¿Qué entendemos por retraso?"

"Una invasión de arañas del Vacío"

"¡Qué mal me caen las arañas!"

Veigar colocó en el centro de la mesa el Orbe de los Inviernos, que empezó a reflejar las imágenes de Malzahar y sus criaturas del vacío.

"Ese tipo nunca me ha gustado" - aclaró Singed algo frustrado

"¿No se auto-encerró en el vacío? ¿Cómo pudo salir?"

"De la misma forma en que salieron Kha'Zix y los otros" - señaló la bruja del hielo - "Por un portal..."

"¡¿Y qué quiere?!"

"Nautilus, algo me dice que el joven quiere vernos" - dijo Swain, acariciando a su cuervo

"Si... quiere vernos... muertos... aunque..."

El carcelero se cruzó de brazos mientras le daba vueltas a algo.

"No recuerdo eso del auto-exilio, más bien metió la pata hasta el fondo..."

"Da igual lo que le ocurriese, ahora quiere nuestra sangre"

"Veigar, ¿por qué quiere haceros daño? Si sois un encanto de grupo, con vuestras mesitas y todo"

"A sus ojos le abandonamos en su plan suicida" - le explicó Zed

"Veo que tenéis bastantes problemas con vuestros enemigos..."

"Gracias por lo obvio, Rammus... ahora piérdete..."

"El caso es que él tiene el control de los campeones del vacío" - dijo el doctor - "Si no le detenemos no habrá ningún mundo que conquistar"

"Ni que destruir... salvar... modificar..."

"Lo hemos pillado, Lissandra..."

Todos se quedaron callados, pensando cada uno en sus posibles perdidas. En un mar muerto, una ciudad en llamas, un reciente amor y una vieja enemiga muertas.

"Lo que no entiendo es cómo se ha vuelto tan fuerte..."

"Ha estado cerca de un año en el Vacío, debe de haber absorbido parte de su energía"

El químico loco sacó de su maleta algunas de sus pociones y una libreta.

"De acuerdo, necesitamos un plan de contingencia"

"Si vamos contra él tendrá de su lado a los otros campeones...."

"No campeones normales, peligrosos depredadores del Vacío"

"Swain, ¿tu qué opinas sobre..."

El general Noxiano se quedó mirando el Orbe de los Inviernos de forma curiosa, acercándolo con su magia negra para verlo mejor.

"¿Tú también te has dado cuenta?" - preguntó el ninja

"Emm... chicos, ¿algo que compartir con nosotros?"

"Esa imagen... no ha cambiado desde que la pusiste..."

Todos se sorprendieron, en especial Veigar cuando comprendieron lo ocurrido.

"Pero el orbe muestra a la persona...."

"Lo cual significa..."

Swain abrió una ventana dimensional al lugar donde señalaba el orbe. Allí efectivamente parecía encontrarse Malzahar.

Nautilus fue el encargado de comprobar que realmente se encontraba allí, usando su ancla para golpearlo. Pero únicamente le atravesó.

"Un buen engaño" - comentó Rammus

"Rammus..."

"¿Qué pasa? Es cierto, ha sido un buen engaño"

"¡No vuelvas a interrumpir en un momento así!"

"Sabía que le vigilábamos, ¿pero para qué crear esa distracción?" - preguntó Singed

"Para ganar tiempo... y llegar hasta nosotros..."

Tras las palabras de Xerath, la puerta de la sala salió volando contra la pared, revelando tras de ella a Malzahar junto a los llamados campeones del vacío.

"Malzahar..."

"Ha pasado mucho tiempo... mis Emisarios"