Parte 215: Orden natural

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Los yordles y Viktor se encontraban en la sala de operaciones de Viktor, quien creía haber encontrado una posible solución al problema del Maestro del Mal.

El maestro del mal había sido reducido de tamaño, pero por motivos lógicos se encontraba en una camilla de tamaño normal.

"¿Qué tienes pensado hacer?" - preguntó la chica curiosa

"Le voy a disparar con rayos beta y rayos cósmicos"

"Vas a... dispararle..."

"Es una forma de hablar"

"Pero los disparos son malos"

El científico se preguntó cómo ese espécimen permaneció vivo por tanto tiempo...

"¿De verdad crees que eso funcionará?"

"Hay una alta probabilidad de que alterar la magia de Lulu con energía cósmica te devuelva a tu tamaño" - dijo mientras conectaba algunos enchufes

"¿Y si empiezo a aumentar demasiado de tamaño?"

"Entonces te haremos más pequeño invirtiendo el rayo"

"¿Y si haciendo eso le dejamos demasiado pequeño?"

"Veigar, tal vez deberías dejar de hacer tantas preguntas y apretar los dientes"

"¿Apretar los dientes?"

"Posiblemente notes un escozor"

El científico colocó una máquina encima del yordle y pulsó uno de los botones, empezando a brillar con luz blanca.

"¿Ese chisme lo has probado antes?"

"Contando esta operación, dos veces"

"Eso no me da mucha seguri..."

"Ahora empieza a contar hasta tres" - dijo el científico

"Uno...."

Y antes de que Veigar terminara de contar Viktor pulsó otro botón, proyectando una oleada de energía blanca.

El Maestro del Mal empezó a temblar y poco a poco fue aumentando su estatura hasta su forma normal.

"Y tres..." - dijo fríamente

"La próxima vez... que hagas eso... te mato"

"Tus agradecimientos siempre dejan mucho que desear"

"¡Veigar! ¡Vuelves a ser normal!" - gritó Lulu abrazándolo

"Lulu... no puedo... respirar... suel... tame..."

"¡Ya eres normal!"

El científico retiró su máquina y la colocó en una mesa aparte.

"Te dije que podía devolverte a tu estado normal" - dijo con cierto orgullo - "Sé lo que me hago"

"Hombre, se nota que conseguir lo has conseguido"

"¿Tenías alguna duda al respecto?"

"Te mentiría si te dijera que no" - le contestó tomando asiento - "¿Efectos secundarios?"

"Que yo haya calculado... no"

"Viktor" - le sonrió la yordle - "Gracias por ayudar a Veigi"

"No me llames Veigi" - se quejó el brujo

"De nada... también tenía cierto favor que devolverle..."

"Lo que tu digas... ahora solo quiero regresar a casa..."

"Igualmente me espera trabajo, así que si no os importa... fuera de mi laboratorio..."

Los yordles se fueron hacia el exterior, dejando al científico solo en la sala. Este avanzó hacia las computadoras donde tenía los datos de Veigar.

"Es curioso, la estructura de Veigar teníaa más energía cósmica de la habitual..."

¡Fue por la maldita magia de Lulu!

"Eso fue lo que causó que menguara, no fue el hechizo de Lulu... mmm..."

El científico observó otra pantalla, donde se podía ver la caída de un meteorito.

"La energía venía de un meteorito, ¿pero de dónde salió este?"

Fue cuando le ataqué a Pixie...

Mientras tanto en una dimensión un poco lejana un científico de piel verde observa a Lulu y Veigar a través de un portal.

"¿Como ha ido la prueba?" - pregunta una voz desde lejos

"Bien, el portal ha funcionado y el meteorito ha entrado en contacto con su universo"

"Bien hecho Heimerdinger, pronto entraré en contacto con ese mundo"

"Señor... ¿Qué pretende hacer cuando eso suceda?"

"Ya lo verás, Heimerdinger"

De entre las sombras apareció un Veigar vestido de morado y con monóculo.

"Ya lo verás... mi buen amigo..."

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora