Parte 52: Partida de Cartas

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Poco después del picnic que habían tenido Veigar, Rammus y Lulu, el Maestro del Mal se hallaba sentado en su cocina leyendo el periódico.

Miraba el reloj de vez en cuando, abriendo la boca para leves bostezos. Al menos hasta que sonó el timbre, cosa que estaba esperando.

"Rammus, abre la puerta, deben de ser ellos"

"¿Puedes esperarte un momento a..."

"Hazlo o te destruiré..."

"De acuerdo, enseguida voy"

El armadurillo avanzó con su Bola de Poder hacia la puerta, se recompuso y recibió tanto a Singed como a Xerath.

"Buenas noches" - saludó Xerath

"Veigar está en la cocina, id entrando"

"De acuerdo, ¿está todo listo?" - preguntó el químico

"Claro, desde hace un buen rato"

Los tres fueron hacia la cocina donde estaba esperando Veigar con una baraja de cartas.

"¿No viene hoy Thresh?"

"Estaba ocupado con unas almas" - respondió el químico mientras tomaba asiento

"Ve repartiendo cartas, armadurillo"

Rammus cogió la baraja y empezó a repartir las cartas.

"No sabía que jugaras a las cartas Rammus"

"Veigar me hizo ver todas las temporadas del Euro Poker"

"Creí que eso acabaría con él, me equivoqué"

"Tus métodos de tortura son una burla al completo..."

"Viniendo de un tipo cuyo método de tortura fue destruir toda Shurima... no sé qué decir..."

La mayoría de los campeones descartaron al menos un par de cartas, momento en que Lulu entró.

"Hola chicos" - dijo alegremente la chica

"Hola, Lulu" - saludó el mago arcano - "Veo que sigues viva...""

"Sep, es cierto y hoy he ido de picnic con Veigar"

"Corrección, me ha obligado a ir de picnic"

"Si tu lo dices..." - dijo Singed volviendo a ver sus cartas

"Pasamos una buena tarde"

"Si, comimos tarta.... respiramos aire puro.... arrgg..."

"También nos acurrucamos calurosamente...."

"Si, también nos acurru.... espera, ¡NO! ¡Lulu, no inventes cosas!"

"Bueno, Veigi, yo me voy, ¿vale? diviértete con tus amigos"

"¡Te he dicho que no me llames Veigi!"

"Vaya, eso si que es química" -murmuró el Zaunita

"Esa si que es buena"

"¡Callaos los dos!"

"Siempre que vengo a tu mansión acabo recibiendo vergüenza ajena..."

"Xerath, no me ayudas en nada..."

"Cierto, tu solo te pones en evidencia"

Los minutos pasaron y llegó el momento de revelar las cartas. Cabe a destacar que el mago arcano no jugaba demasiado.

"Tengo una doble pareja de yordles" - dijo Xerath enseñando sus cartas

"Paso, solo tengo una misera pareja"

"Yo tampoco tengo nada memorable"

"Yo tengo poker" - dijo Rammus sonriendo y enseñando su mano

"¿Desde cuando la tenías?"

"Desde la segunda mano, fue una suerte"

"Con razón no salía la que estaba buscando..."

"Oye, ¿qué hora es?" - preguntó antes de mirar el reloj

"Un poco tarde para mí..." - dijo el científico mientras se levantaba - "Creo que me voy a ir"

"¿Tan temprano?"

"Si, mañana he quedado"

Esto provocó una miradas por parte de Veigar y Rammus, a quienes les resultó un tanto extraño.

"¿Con una mujer?"

"Evidentemente, ¿con quién iba a ser sino?"

"Tal vez era una expresión tirando a metáfora"

"No, es una mujer, se llama Janna y es de Zaun"

"Eso... está bastante bien, aunque su nombre me suena..."

"Yo también me voy, tengo planes que orquestar" - dijo el mago ascendido

Al final el armadillo y el hechicero recogieron, con el primero marchándose a los calabozos. El yordle simplemente respiró hondo y se quitó sus guantes de hierro, preparándose para dormir.

"Al menos hoy ha sido un día más o menos... tranquilo... meh..."

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora