Las Crónicas de Veigar

Parte 182: Cumpleaños

Era viernes por la noche, para un campeón eso significaba quedar con los amigos o ir de fiesta por las calles a festejar. O pasar tiempo libre.

Para todos menos para un yordle un tanto especial que llevaba varios días dándole vueltas a ciertos asuntos.

"Viernes, por fin viernes... hora de ver la Dimensión Desconocida..."

"¿De verdad no podemos poner..."

"Rammus, cállate"

"Pero..."

"No voy a poner esa condenada telenovela..."

"Pero si está por termi..."

"He dicho que ni y es que no"

"De acuerdo..." - dijo algo desanimado

En el salón también se encontraban Lulu, Pixie y el Poro. Todos estaban sentados en el sillón con un sitio vacío para que se sentara Veigar.

"Ya están las palomitas" - dijo el brujo colocandolas sobre la mesa y sentándose

"Siéntate aquí, Veigi"

"¡Pixie! ¡Pixie!"

La chica dijo esto último apretando las manos como si fuera a achucharlo.

"Inténtalo y quedarás manca..."

"¿Manqué?"

"¿Pixie?"

"Sin un brazo"

"¿Por qué iba a quedarme sin un brazo?"

Veigar no respondió y simplemente se sentó en el hueco libre, luego agarró el mando y lo puso encima de la mesa.

"¿No vas a poner la serie?" - preguntó Lulu extrañada

"Aun no, primero hay una cosa que quiero decirte"

"Veigar.... aun somos jóvenes...."

"¡No es eso estúpida!"

"¿Entonces? ¿Qué ocurre?"

"Ha pasado ya un tiempo desde que estás aquí....."

"Varios meses, casi un año o así, creo" - dijo con una sonrisa

"Exacto.... y en ese tiempo me has hecho mejor persona... creo..."

"Veigar, no hace falta que...." - intentaba decirle Lulu

"Déjame terminar, ¿vale?"

"........"

El brujo estiró el brazo y agarró algo que había oculto en el lateral del sofá. Se trataba de un cetro como el que ella usaba para sus hechizos.

"¿Es un bastón de hada?" - pregunto algo sorprendida

"Si, lo estuve buscando después de que no encontraras ninguno"

"Pero.... ¿por qué?"

"Porque, aunque siempre eres una descerebrada, a veces está bien que alguien se acuerde de tu cumpleaños"

"Mi... mi cumpleaños..."

"Sí, sobretodo si es alguien a quien le importas"

Tras decir esto el hechicero se reajustó el sombrero para que no se le viese la cara.

"Muchas gracias... Veigi..."

"¿Vas a dejar que te llame así?" - preguntó Rammus sonriendo

"Supongo que por hoy se lo puedo permitir" - dijo cruzado de brazos

"Yo te iba a regalar un poco de esencia de vainilla, pero ha desaparecido, no sé qué ha podido pasar"

"Si.... no se que ha podido pasar...."

"Bueno, supongo que iré poniendo ya la serie y..."

"Por cierto, Veigi, ¿por qué no ha venido nadie más?" - preguntó la chica extrañada

"Iba a invitar a Rumble, Tristana, Viktor...."

"Peeero...."

"Pero supuse que tal vez te gustaría celebrarlo un poco más en privado...."

"Es todo un romántico, eh"

"¡Deja de decir tonterías! ¡Estúpido armadurillo!"

Con esas palabras fue que Lulu recordó cuando apenas Veigar hablaba con ella y lo sola que se sentía sin amigos, siendo despreciada por varios yordles.

Desde que estaba junto a él había conocido todo tipo de campeones y hecho nuevos amigos. El brujo siempre decía que ella le había cambiado la vida, pero él también cambió la suya.

"¿Pasa algo? Ya está empezando..."

"No pasa nada... es solo que estoy muy feliz..." - dijo sonriendo como siempre

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"Eso... está bien..."