Parte 102: ¿Puedes ser mi amigo?

982 78 19
                                    

La mansión de Veigar no suele ser un lugar tranquilo, siempre hay algún escándalo que rompe la armonía. Ese martes, sin embargo, todo estaba en calma.

El hechicero decidió tomarse las cosas con calmas tras tantos problemas sentimentales y bochornosos.

"Se descansa muy bien sin tantos gritos" - dijo el brujo mientras se estiraba en el sofá

"......."

"Tu también piensas lo mismo, eh, Poro..."

"........"

Rumble iba a visitarlo más tarde así que el hechicero quería aprovechar para descansar, sin embargo, sonó del timbre de la puerta.

"¿Quién será? Le dije a Rumble que viniera más tarde"

"........"

El villano fue hacia su puerta y la abrió, delante suya estaba Lulu, pero también había otra persona detrás de ella.

"Hola Veigi, ya he vuelto de Bandle" - le saludó sonriente

"Te he dicho ¡qué no me llames Veigi!" - gritó el yordle - "¿Y quién es el que está detrás tuya?"

"Es un amigo mio, le cuesta hacer amigos así que pensé en presentártelo"

"¿Hacer amigos?"

Un mal presentimiento le vino de repente al brujo, capaz que le había traído a alguno de sus enemigos.

"Este es Amumu, uno de mis amigos"

"¿Amumu?"

El supuesto Amumu era una especie de momia, casi de la altura de Lulu y oculto tras ella.

"H-hola" - saludó tembloroso

"¿Por qué está temblando?"

"Es so-solo qu-que estoy algo nervioso...." - dijo sin mirarle directamente

"Yo creí que las momias darían más miedo... me equivocaba claramente..."

"¿Por qué no charláis mientras preparo galletas?"

"¿Galletas? Mmmm... bueno, vale..."

El dúo de yordles se sentaron en el sofá mientras que Lulu y Pixie cocinaban las galletas. Ambos se miraban fijamente.

"........"

"........"

"........"

"........"

"¡Buu!"- soltó el brujo espontáneamente

El pequeño yordle momia se dio un enorme susto y empezó a llorar, intentando secarse las lágrimas con sus vendas.

"¡Uahhhhh!"

"Ni que fueras un bebé..."

"¡Uaaaahhhh!"

"¡Cállate de una maldita vez!"

"Snif... snif.... no hagas eso por favor...." - le pedía la momia

"Chsst..."

"Snif... snif..."

"¿Y por qué has decidido venir a verme?"

"N-no tengo muchos amigos... salvo Annie y Lulu... ella me dijo que tu podrías ser mi amigo..."

"El mal no tiene amigos"

"¿El mal no puede tener amigos y si novia?" - preguntó aun temblando

"¡¿Qué has dicho?!" - gritó mientras le lanzaba una mirada asesina

El Shurimeno empezó a temblar, ya se le caían las primeras lágrimas nuevamente.

"¡¿Quién te ha dicho eso?!"

"Fue... fue..."

"¡Habla!"

La pequeña momia señaló hacia la cocina, obviamente fue Lulu.

"¡¿Quién más lo sabe?!"

"Teemo... Tristana... Annie... Rammus..." - Amumu contaba con sus dedos el número de personas

"Dios... esto me va a traer problemas..."

"Por favor no te enfades con ella... es mi amiga..."

El brujo no tenía pensado montar una escenita ni nada parecido, se limitó a sentarse en su sillón y cruzarse de brazos.

"Oye... Veigar..."

"¿Qué quieres?" - le preguntó de mala manera

"¿Crees que po-podríamos ser amigos?"

"Emmm...."

Normalmente Veigar habría lanzado un meteorito de Materia Oscura sobre él, pero ese pequeño yordle le recordaba un poco a él mismo antes de Noxus. No tenía ni un solo amigo hasta que llegó Lulu.

"Supongo que si podríamos... con el tiempo...." - dijo mirando hacia otro lado

"En... ¿en serio?"

"Si no eres demasiado pesado sí"

Aunque sus palabras sonaban frías Amumu sonrió muy feliz cuando se lo dijo, parecía haberlo logrado.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora