Las Crónicas de Veigar

Parte 170: La mano de Noxus

Veigar y Lulu se encontraban en los pasillos de la mansión del yordle, donde habían pasado una agradable hasta ser atacados.

En esta ocasión se trataba de Katarina, la Cuchilla Siniestra, quien irrumpió sin razón alguna en la mansión.

"¿Tienes algún plan en mente?"

"No se... sin mi cetro poco puedo hacer...."

"Si puedes hacer algo... usa mi cetro"

"¿Tu cetro? Pero siempre me dices...."

"Hay una asesina Noxiana avanzando... para matarnos a nosotros..."

Katarina siguió caminando hacia ellos, al menos hasta que Veigar lanzó su Horizonte de Sucesos, luego le pasó su cetro a la yorlde.

"Usa alguna cosa..."

"¿Banal?"

"Cualquier... cosa...."

"¡Banal!" - gritó Lulu lanzando su rayo

La asesina se quedó quieta y tras algunos segundos empezó a convertirse en una especie de gato purpura, que siguió manteniendo la mirada asesina en la pareja.

"No creí que funcionara, realmente..."

"Bien, ahora solo nos tenemos que encargar de un gato asesino"

El dúo se levantó y juntos pasaron al dormitorio del maestro del mal, donde colocaron la mesita de noche tras la puerta.

"¿Qué hacemos ahora?" - pregunto la chica

"Bueno, ella no puede entrar en esas condiciones así que podemos pensar...."

Sus palabras fueron interrumpidas por unos golpes que se oían al otro lado.

"Emm... Veigi..."

"¿Cuánta fuerza tiene ese gat..."

Una enorme hacha atravesó de golpe la puerta de madera y continuó hasta destrozarla por completo hasta apenas sostenerse.

"¡Han roto la puerta!"

"Alguien va a pagar la factura de eso"

Desde el pasillo entró Darius con su hacha entre sus manos y con un rostro de ira.

"¿Cómo ha entrado en la casa?"

"¿Y cuándo ha entrado?"

"Oh, bueno, me imagino que dejé la puerta..."

La Mano de Noxus siguió avanzando hacia ellos hasta que chocó con un Horizonte de Sucesos provocado por Veigar segundos antes.

"Salgamos afuera" - dijo agarrándola de la mano

"¿Cómo vamos a salir?"

"¿Cómo crees?" - dijo mientras un aura de color azul les rodeaba

Ambos desaparecieron en segundos por obra del teletransporte y aparecieron en el jardín, junto con un guardián de visión.

"Sabía que algún día me serviría"

"¿Cuánto tiempo crees que tardarán en salir?"

"¿Cómo que tiempo?" - pregunto el brujo algo desconcertado

Uno de los muros de la mansión se vino abajo, levantando una cortina de humo de la cual salió Darius recogiendo su hacha del suelo.

"Primero una puerta y luego el muro..."

"Podría ser peor....." - dijo la hechicera en voz baja

"No digas..."

Katarina también salió desde los escombros, ya había recuperado su forma humana y sus dagas.

"No vuelvas a decir eso" - le dijo el brujo con una mirada fija

"No creo que eso haya tenido mucho que ver"

"No lo digas y punto"

Los dos asesinos avanzaron hacia ellos con sus armas en las manos mientras que los yordles se reincorporaban.

"Podría lanzar mi Horizonte, pero no creo que les detenga" - dijo el brujo

"¿Entonces qué hacemos?"

Antes de poder contestar la mano de noxus levantó su hacha para atacarles, solo para que su arma fuera golpeada por una capsula cargada de ácido.

"¿Qué ha sido eso?"

"Ácido, pero la pregunta es... de dónde..."

El brujo giró la cabeza y vio en la entrada de su jardín a Swain y Urgot, acompañados de un pequeño pelotón de soldados noxianos.

"¿Swain? ¿Has venido en persona?"

"Hemos venido a solucionar un pequeño problema" - dijo el general noxiano

"Concretamente... esos dos de ahí..."

La mirada de los asesinos cambio dramáticamente a una furia mayor, lanzándose a atacar a su líder.