Parte 196: Odisea en el espacio

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Estando en el espacio nuestro grupo de yordles tuvo una emergencia cuando una extraña niebla roja trajo consigo una horda de arañas extraterrestres.

Debido a esto Rumble se encontraba ahora frente a estos seres en la inmensidad del espacio. Lo cual le producía cierta presión.

"Ok, solo son arañas... alienigenas..."

¿Hay alguna probabilidad de que aparezcan aliens?

Por favor... ¿aliens en serio?

"Malditos invocadores de segunda..."

Las criaturas eran muy similares a Vilemaw, todas tenían muchísimos ojos y grandes patas, lo único que les diferenciaba del coloso del Bosque Retorcido era el tamaño, eran más pequeñas.

"¡Muy bien, todas fuera de mi nave!"

"¡Grriiii!"

La gran mayoría de las arañas se giraron y empezaron a lanzarse sobre él.

"Oh, mierda" - dijo a medida que cubrían su máquina - "Esto es malo..."

"¡Grriiiii!"

Apenas se podía ver nada del traje de Rumble, hasta que una potente llama de fuego empezó a repeler a las criaturas.

"¡Probad mi Escupellamas Volcánico!"

"¿Griiii? ¡Giiirrriiii!"

Los extraterrestres parecían arder con cierta facilidad, por lo que varias de ellas intentaron subirse por detrás del traje.

"Por detrás, eh..."

"¡Grrriiiii!"

"¿Queréis probar mi Escudo de Plasma?"

El mecánico activó sus defensas, friendo a los seres que tenía detrás.

Había decenas de alienígenas, pero todos ellos caían frente al Escupellamas y a los Misiles Arpón. La mayoría no duraban ni un segundo.

"¿Queréis un poco más?"

"Grii... griii...."

"Tengo que controlar el nivel de combustible..."

El tiempo pasaba y los seres no cedían en cuanto a número, cada vez que mataba a uno otros dos aparecían.

"¿Cuantos van ya? Parece que no disminuyen..."

"Grrriiii...."

La máquina emitió un estruendoso sonido que alarmó al yordle.

"Se le está acabando la energía del condensador de flujor..."

Las criaturas siguieron avanzando contra él, pero la máquina apenas tenía fuerzas para atacar.

"Necesito un milagro... necesito ayuda... necesito..."

"¡Grrrrriiii!"

"¿Ehhmmm?"

Antes de terminar la frase una enorme antena en forma de ancla chocó contra las arañas. Detrás de Rumble apareció Nautilus con una especie de traje espacial.

"¡Nautilus! ¡Estabas aquí!"

"¡Llego a la base y me encuentro con esto! ¡¿Qué has hecho ahora?!"

"No ha sido culpa mía, estos bichos atacaron cuando guiaba a Veigar por la nave"

"¡¿Veigar está en la nave?!"

"Si, vino para visitarnos"

"¡Te veo demasiado quieto! ¡¿Te queda algo de energía?!" - preguntó el titán mientras le defendía de los seres

"Me queda, pero muy poca, ¿por qué lo preguntas?"

"¡Prepara tu Equalizador!"

Nautilus agarró su máquina y la lanzó contra la entrada de la Nave Nodriza.

Antes del impacto Rumble usó su Equalizador, destruyendo la gran mayoría de los alienígenas. Cuando llegó a la entrada consiguió meterse dentro, desmayándose en el acto.

"¡Arañas! ¡¿Por dónde íbamos?!"

"¡Grrriiiii!"

La arañas se lanzaron contra el titán, pero era completamente inútil atacarlo, pues su defensa era férrea y su ataque les dejaba destrozados en el sitio.

"¡Despedíos sucios bichos!"

"¡Griiiii!"

Algunos de esos extraterrestres se retiraron, aún quedaban muchísimas pero al menos eran pocas comparadas con las que había antes.

"¡Mira que son feas..."

"Grrii... griii..."

"¡O feos! ¡O lo que sean!"

Por su parte el yordle azulado se encontraba cerca de la salida, desmayado por su precipitada entrada. Lo peor era que las arañas empezaban a usar una especie de ácido sobre la puerta.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora