Parte 59: Camas y almohadas

1K 88 16
                                    

Eran altas horas de la noche y Veigar acababa de tener nueve sesiones en la grieta del invocador debido a que esa semana estaba de rotación.

Se encontraba tan cansado que fue directamente a la cama, no sin antes coger un trozo de tarta de la cocina.

"Esta tarta le ha salido quemada... menuda suerte..."

"........"

"¿Mmmm?"

A los pies de la cama se encontraba el Poro, quien sí pudo terminarse aquella tarta quemada.

"........" - soltó un ruidito

"Lo más heroica que habrá hecho nunca..."

"........"

"Buenas noches pequeño poro"

"........"

"Buenas noches Veigi" - dijo Lulu que estaba tumbada y tapada al lado de Veigar

"Si... buenas noches Lulu..."

Segundos después sus ojos se abrieron de golpe fijándose en la chica. No estaba demasiado contento de verla ahí.

"¡Lulu! ¡¿Qué haces en mi cama?!"

"No tengo sueño y he pensado en venirme aquí"

"No te puedes quedar aquí, ¡vete!"

"Pero ¿por qué?" - preguntó con tono lastimero

"¡Porque necesito dormir!"

"Por favor, Veigar, me ayudará a dormir" - dijo la chica intentando convencerlo

"Fuera de aquí... en seguida..."

"Porfi, porfi, porfi..."

La tentación era muy fuerte para el hechicero, aunque no sabía por qué. Si la dejaba podría suceder la peor de las cosas, como que se quemara la casa o la cama.

Por otro lado dejarla despierta y sin atención por la casa venía a ser igual de peligroso...

"Está bien, pero no me molestes, quiero dormir"

"Como tu quieras"

Veigar empezó a dormir, sus parpados se cayeron, pero no pudo evitar abrirlos ya que notaba que alguien le observaba. Cuando se giró vio a Lulu mirarle fijamente.

"Lulu.... deja de mirarme...."

"Pero me gusta mirarte mientras duermes" - dijo sonriendo la chica

"Pues es muy molesto..."

"¿Y qué hago?"

"Mira al Poro"

"........."

"No quiero mirar a ese maléfico Poro"

"Todo es un problema contigo..."

Los minutos pasaron y Veigar se quedó dormido. Hasta que en un momento dado agarró algo extraño con su mano, escuchando además un leve gemido.

Cuando abrió los ojos pensaba que había pillado algún roedor, pero en su lugar estaba agarrando uno de los pechos de Lulu.

"¡L-lo siento... Lulu... y-yo... ha sido sin q-querer!"

"¿Por qué dices sin querer... Veigar?"

"¡No digas tonterías! ¡Ha sido por error!"

"Ahora no puedo dormir...."

"Mejor, así podrás irte a dormir a tu habitación o hacer cualquier tontería"

"No, tú dijiste que podía quedarme"

"Pues ponte cómoda de alguna manera"

La chica miró por un segundo al Poro, que se encontraba durmiendo. Se tumbó y avanzó poco a poco hacia el yordle, luego le abrazó muy fuerte.

"Lulu, ¿qué estás haciendo ahora?"

"Solo estoy poniéndome cómoda" - contestó apretando un poco más

"Ponte en otra posición"

"No..."

"Lulu, ponte inmediatamente en..."

"Zzzz...."

"No me fastidies..."

Para su desgracia parecía que Lulu se había conseguido quedar dormida en tiempo récord.

El poro abrió los ojos medio dormido, dio un par de vueltas para coger mejor posición y se volvió a dormir lanzando un pequeño ruido.

"........"

"Al final voy a ser yo quien no consiga dormir hoy..."

"........."

"Tu sí que tienes una vida cómoda..."

Tras un par de quejas más el Maestro del Mal acabó cerrando los ojos, dejando que el sueño le dejara nuevamente dormido y así poder descansar.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora