Las Crónicas de Veigar

Parte 187: Recuerdos de un yordle

Era una mañana tranquila para Veigar y como en tantas otras ocasiones él se encontraba en su habitación, sentado en su cama mientras observaba una especie de accesorio que tenía entre sus manos.

Este parecía tener cierto estilo antiguo, similar a las ruinas que visitó hace poco.

"Colgante de Crecimiento... traído desde la antigua Shurima..."

"........"

"No, Poro, no es algo con lo que jugar..."

"........"

"No, tampoco se puede comer"

Lo colocó en una maleta que tenía bajo la cama, junto con la Tenaza de Muerte Ígnea y el Anillo de Zhonyas.

"Queda menos...." - dijo antes de irse de la habitación

"¿........?"

"No lo entenderías"

El Maestro del Mal y su Poro caminaron por el pasillo hacia el salón, encontrándose con Rammus en el trayecto.

"¿Otra vez fuera de tu celda?"

"Necesitaba un poco de agua, ¿no tienes ningún plan para hoy?"

"No, pensaba pasar un rato con Lulu, ¿por qué lo preguntas?" - dijo el hechicero

"Últimamente has estado yendo de un lado para otro"

"Ya, bueno, asuntos pendientes"

"¿No son demasia..."

"No tienes permiso para preguntar..."

"Vale, en ese caso veo un buen día para descansar, ¿no?"

"Eso pretendía, pero... ya sabes qué tipo de cosas suelen pasar por aquí..."

El mago entró en la sala y se encontró con Lulu despidiéndose de Tristana, ambas parecían haber estado hablando a través de un portal.

"¿Hablando con Tristana?"

"Si, me estaba contando una cosa sobre Poppy"

"No deberías usar portales, no quiero que se cuele gente"

"Era bastante seguro..."

El yordle tomó asiento al lado de ella, a la vez que se ajustaba el sombrero.

"Tristana dice que fuiste a verla para preguntarle acerca de una tienda"

"Si, fue para lo de tu cetro, costó un poco de encontrar"

"Creí que ella te caía mal" - le dijo Lulu tomando un poco de te

"Y me cae mal, si no fuera amiga tuya la hubiera atado a un meteorito de Materia Oscura y lanzado contra el suelo para que explotara"

"No lo entiendo, ¿por qué te cae tan mal?"

"Una vez fue la encargada de vigilarme, cuando fui apresado, si hubiera sido por eso no me importaría... pero digamos que se metió donde no debía"

"¿Se metió donde no debía?"

"Es... una larga historia..."

Las palabras del brujo le llevan atrás en el tiempo, su memoria retrocede a hace algunos años, cuando aun no formaba parte de los Emisarios del Mal.

"Llevo días preparando el robo de esa nave...." - decía oculto entre las sombras

La Nave Nodriza fue encontrada entre los restos de...

"Y finalmente hoy será mía..."

Cambiando de noticias, hoy es Domingo, día en que los Yordles Scout...

El hechicero agarró su libro y empezó a leerlo.A medida que lo hacia los globos que estaban delante de él empezaron a brillar con energía purpura.

Mientras tanto, en otra parte de Bandle, Teemo se encontraba con un pequeño grupo de exploradores yordles que le acompañaban.

"Bueno, chicos, hoy vamos a acampar afuera" - decía Teemo a los pequeños

"¡Bien! ¡Bien!"

"¡Superbien!"

"Espero que hayáis traído vuestras tiendas de campaña"

Todos los yordles tenían sus mochilas menos uno de ellos, que se quedo mirando al jefe explorador.

"¿Pasa algo pequeño Timmy?"

"Se supone que usted iba a traerme mi tienda de campaña" - dijo el yordle algo triste

"Oh, es cierto, se me había olvidado..."

"Ahora no podré dormir y me comerán los osos que viven bajo tierra..."

"No te preocupes, Pequeño Timmy, iré a buscarla"

"Por favor, no tarde..."

"Descuida, los yordles scout somos rápidos como el rayo"

Teemo agarró su cerbatana y empezó a correr por mitad de Bandle, tenía que darse prisa si quería emprender la acampada con sus scouts. Pero lo único que no pudo evitar fue cruzarse con Tristana.

Eso definitivamente merecía pararse aunque fuera solo para saludarla.