Las Crónicas de Veigar

Parte 22: Amiga especial

Veigar estaba reunido con Diana, quien pasó algo de tiempo con la pequeña Lulu mientras el Maestro del Mal no estaba en casa.

Así que la brujita se fue con Pixie al bosque que había cerca de la casa a recoger manzanas.

"Vamos a recoger muchas manzanas, ¿verdad?"

"Pixie"

"Cuidado o te caerás del sombrero"

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"Esa manzana parece muy buena"

En ese momento una espina surgida del suelo atravesó la manzana y provocando que cayera. Una mujer salió desde detrás de un árbol para agarrarla.

"Mmm... manzanas...."

"........."

"Las manzanas de por aquí son muy buenas"

La mujer tenía en su cara un rostro de satisfacción, además de una piel azul, pelo de color morado y algo de ropa del mismo color.

"¡Hola!" - gritó Lulu apareciendo detrás de ella

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"Ho-hola pequeña..."

Por los gritos es que la mujer pareció asustarse un poco, pero luego vio que era una enana.

"Vivo cerca de aquí"

"Oh, eso tiene cierto sentido..."

"¿También estás recogiendo manzanas?"

"Solo necesitaba una, tenía un poco de hambre"

Lulu se sentó y puso su cesta de manzanas a un lado, siendo que toda esta situación a la mujer se le hacía algo extraña.

"Yo me llamo Lulu... y esta es Pixie"

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"Yo soy Evelynn, pequeñaja"

"He venido aquí a recoger manzanas para Veigi" - dijo sonriendo

"¿Veigi? ¿Te refieres a Veigar?"

"Si, es mi mejor amigo" - contestó sonriendo - "¿Le conoces?"

"Mi marido le conoce... dime, ¿por qué le recoges manzanas?"

"Porque le encanta la tarta de manzana que hago"

"¿Sois novios o algo así?"

La hechicera se puso un poco colorada cuando la mujer le preguntó eso, incluso su voz temblaba.

"N-no somos novios..."

"Mmmm pero... te gustaría ¿no?" - preguntó sonriendo de una forma muy pícara

"Bu-bueno... no me parecería mal..."

"Oh pequeña, eso es que estás enamorada.. o cali..."

"¿Y-yo? ¿E-enamorada? ¿D-de Veigar?"

"Si, se te nota en la voz, cielo"

"N-no sé por qué..."

"¿Por qué no respirar por un momento?"

"Yo... yo... yo no..."

"Si, tu no... además ¿quién podría ver algo en ese enano?"

"¡No te rías!" - le gritó enfadada

"Oh, ¿y ahora te enfadas?"

"Veigar puede ser malvado y grita mucho, pero es muy tolerante conmigo, siempre cuida de mi y es muy adorable"

Era muy obvio que la maga no parecía pensar antes de abrir la boca. Lo cual solo divertía más a la diablesa.

"Eres muy mona, ¿lo sabias?"

"Mo... mona... ¿yo?"

"Si tanto te gusta me alegro por ti, incluso yo estoy enamorada" - dijo levantándose

"¿Y qué pasó para que te enamoraras?"

"Hizo algo que no me esperaba... me amó incluso después de la muerte..."

"¿Hasta la muerte?"

"Sí, y luego se casó conmigo..."

Evelynn vio una luz verde en el fondo del bosque, sonrió y camino hacia ella, sabiendo de quien se trataba.

"A-adiós Evelynn"

"Adiós pequeña, tengo una cita"

"Eso ha sido raro, ¿verdad Pixie?" - preguntó a su hada

"¡Pixie!"

Ambas se pusieron en camino hacia la mansión y cuando llegaron llamó al timbre de la puerta. Evidentemente les abrió el yordle.

"Hola Lulu, ¿terminaste de recoger manzanas?"

"Termine de recogerlas"

"Diana ya se fue, pero me dijo que le gustaría volver a verte"

"Que bien, estaría bien volver a verla"

"P-por cierto L-lulu"

"¿Qué pasa Veigi? ¿Te pasa algo?"

Veigar que tenía las manos detrás de la espalda sacó un pequeño paquete de detrás suya y se lo dio con las manos extendidas.

"Esto es un detalle..."

"¿Un detalle para mi?"

"Es una tontería... ya sabes, por San Valentín..." - le dijo mirando para otro lado

"San... San..."

Lulu se quedó sin palabras, mirando el regalo del autodenominado señor oscuro sin saber qué decirle.