Parte 8: Liga de Leyendas

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Era una situación complicada. Lulu quería ver a Veigar charlar con sus amigos, pero en cambio parecía que un Aram se había establecido en la sala cuando la Liga de las Leyendas irrumpió.

Las lineas eran bastante claras, en la parte de atrás estaba Xerath, quien atacaba a distancia con rayos de energía.

"Sucumbiréis todos ante mi poder infinito"

"No eres más que un impuro que llevo corrupción a Shurima"

"Tu Shurima era un infierno de arena y ceniza...."

El extraño brujo atacó con sus poderes a Azir, quien mandó a sus soldados a defenderles a él y a Ashe.

La arquera se retiró en cuanto Nautilus usó sus Aguas Revueltas para destruirlos.

"¡Arena insignificante!"

"Mientras él esté no puedo incapacitar a Xerath..."

"Voy por la derecha, que el piratilla vaya por la izquierda..."

"Eh, cara chatarra"

Gangplank atrajo la atención del coloso de hierro mientras Ashe se posicionaba y entonces comenzaron a atacarle a distancia.

"¡¿Haciendo focus al tanque?!"

"No, se llama baiteo"

"¡¿Baiqué?!"

En ese momento Jayce agarró su martillo y se preparó para darle de lleno a Nautilus, sin embargo falló. El titan de las profundidades había logrado bloquearlo.

"¡No ha sido un mal intento!"

"Puede, ser... o quizás..."

"¡¿Mmmm?!"

El defensor del mañana planeaba darle un chispazo de energía al campeón, antes de ser agarrado por la cadena de Thresh.

"¿Alguien más quiere probar mi gancho?"

"¡No iba a hacerme daño!"

"Te creo... pero quiero su alma y..."

En su regodeo perdió la concentración y a Jayce cuando la lanza de Jarvan IV le salvó.

"Sin su linterna no es nada, alejadla de él" - advirtió Lucian

"Tus disparos no podrán con el químico de Zaun..."

"Posiblemente, pero tampoco te dejaré atacar"

"Chsst... hey Lissandra, ¿algo de ayuda?" - preguntó Singed

La bruja observó la situación y lanzó un trozo de escarcha a las manos de Lucian, lo cual hizo que soltara las armas. El cuervo de Swain fue directo hacia él, usando su Decrepitar.

"Caed Liga de Leyendas..."

"La luz... prevalecerá..."

"¿La luz? ¿Qué luz?"

"La mía..."

El ataque fue interrumpido por la aparición de Leona, que usó sus poderes para cegar al brujo.

"No oses atacar a mis aliados"

"Cállate ya Leona..."

"¿Quién?"

"Es hora de eclipsarte" - aseguraba Diana mientras clavaba su arma en el escudo

Ambas forcejeaban durante el encuentro, aunque parecía que ninguna intentaba dar un golpe letal.

Teemo por su parte usaba sus dardos para intentar cegar a Viktor, sin éxito alguno debido a la máscara.

"Inútil yordle, no puedes dañarme"

"Yo no soy inútil..."

"No... eres un conejo... que cazar..."

El científico usaba su Rayo de la Muerte contra el tejón, pero no alcanzó a dañarlo debido a que Shen estaba protegiéndolo con Mantenerse Unidos.

"No derribaras al Capitán Teemo, científico Viktor..."

"Pero yo a ti sí..."

Zed apareció por la espalda en un intento de atacarlo.

"Mira a quien tenemos aquí..."

"Aún estás a tiempo de detenerte..."

"Una sombra nunca se detiene..." - dijo desplegando sus cuchillas - "Escoria..."

Para su sorpresa, sus cuchillas no chocaron con la espada de Shen sino con la del Maestro Yi.

"¿Cuándo has llega..."

"Haces mal en abusar de tu habilidades Zed"

"Es gracioso que digas eso, siendo que no puedes moverte"

El ninja se desvaneció en una sombra mientras Yi se percataba que estaba sobre el adhesivo de Singed.

"Consideralo un obsequio, Master" - reía el científico

"Singed..."

"Y ahora es el turno del capitán pira..."

"Eso no sucederá"

Ashe lo observó todo y lanzó una flecha que atravesó el frasco cayendo su contenido sobre Nautilus.

"¡Arghhhh!"

"No debería hacerte daño..."

"¡Pero es sumamente asqueroso!"

Gangplank recobró la compostura y se dispuso a avanzar hacia Nautilus, solo para caer presa del Horizonte de Sucesos de Veigar.

"¡Cae ante el poder del mal!"

"Quítate de mi amino, bicho raro"

"¡¿A quién llamas bicho ra..."

"Hey Veigi, ¿nos podemos ir ya?" - preguntaba Lulu

"¡Lulu! ¡Estamos en medio de una pelea!"

Aprovechando su distracción el pirata sacó su bengala y la lanzó por una ventana cercana que había.

"Muy bien chicos, es hora de retirarse"

"¿De qué hablas?" - preguntó Jayce

"¿Hora de reti...."

Y una lluvia de balas de cañón empezaron a caer sobre el edificio.

"¡Emisarios salid de aquí! ¡Esto va a derrumbarse!"

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora