Parte 90: Enfermera Lulu

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Veigar fue herido durante la destrucción de la máquina de combate de Rumble, cosa que no ocurre todos los días.

Tras ser atendido urgentemente y recuperarse un poco del impacto, le mandaron guardar reposo. Fue algo muy superficial, realmente.

"Bueno, estoy preso en mi habitación, pero al menos estoy tranquilo..."

"........" - el poro asentía

"A no ser... que..."

"........"

"Sí, son tonterías mías, mejor es descansar..."

Pasó un rato y al brujo le dio por abrir los ojos, su visión fue ver a Lulu vestida de enfermera delante suya, con un plátano en una bandeja.

"Lulu... ¿qué haces así vestida?"

"Vengo a cuidarte Veigi" - dijo con una amplia sonrisa

"¿Cuidarme? No necesito ser cuidado, soy Veigar, el Maestro del Mal"

"Pero Veigi, estás malherido, necesitas cuidados, y te he traído un plátano" - dijo alegre levantando el plátano

"¡No me llames Veigi! Y no me gustan los plátanos"

"Ok...."

La chica tiró el plátano a un lado, quedando la bandeja vacía.

"¿Qué quieres que haga por ti?"

"Déjame que lo piense... oh si, ¡nada!"

"Na... ¿nada?"

"Sí, nada, solo déjame descansar"

"Está bien, entonces te haré un poco de sopa para más tarde" - dijo Lulu mientras se iba brincando

"¿Sabes? Poro, a veces odio acertar en estas cosas..."

"........"

En ese momento el Poro se acercó aun poco más al hechicero y empezó a dormir.

"Zzzz..."

"Al menos tu si estás callado y en calma" - dijo mientras bostezaba

A Lulu aún le quedaba bastante así que el Maestro del Mal se quedó un poco dormido.

"¡........!"

"¿Ocurre algo? Chico"

"¡Veigar, ya estoy aquí...!"

La hechicera entró en la habitación corriendo y resbalando con el plátano, lo cual provocó que la sopa cayera encima del villano.

"¡Ahhhhhhh!" - gritó de dolor

"¡Lo siento mucho Veigi!"

"¡Fuera de aquí! ¡Ahora mismo!" - dijo con toda la ropa llena de sopa

"¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!"

"¡Fuera! ¡Ya!"

Lulu espero unos minutos fuera y volvió a entrar, esta vez le veía con un pijama de color morado oscuro y su sombrero puestos.

"Siento lo de la sopa...."

"No pasa nada, aunque quemaba mucho..." - dijo cruzado de brazos y mirando hacia la ventana

"¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo?"

"No..."

"Venga, cualquier cosa..."

"........"

"........"

"Puedes quedarte a mi lado...."

"S-si, claro que si Veigi"

"No me llames Veigi...." - le contestó con un tono de cansancio

Pasó un rato largo y el mago se quedó dormido nuevamente, esta vez el hada estaba a su lado mirándole fijamente.

"Pixie"

"Así es, esta completamente dormido"

"Pixie..."

"No hacía falta que vinieses... ¿te puedes llevar el plátano?"

"Pix... ie..."

La hechicera se quedó pensando por un momento mientras se acercaba más y más a él.

"Completamente... dormido..."

"........"

La chica agarró suavemente la túnica de Veigar y la levantó, viendo la barriga del yordle. Al contrario que los demás, él tenía un pelaje oscuro.

"Que suave.... y que calentito...."

"Zzzz... mm... ¿mmm?"

Lulu se quedo así varios segundos hasta que levantó la cabeza y vio a su amigo despierto.

"Lulu....." - dijo mirándole fijamente

"¡Veigar! ¡Veras... yo!"

"¿Qué haces?"

"Estaba... ¡Estabas dormido! ¡Y luego Pixie!" - intentó explicar la chica

Cansado y sin más ganas de gritas, el yordle simplemente se limitó a acariciarle la cabeza antes de caer por cansancio.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora