Parte 248: Cicatriz de Cristal

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Los Emisarios del Mal y la Liga de Leyendas se habían encontrado en una competición organizada por el Instituto de Guerra. Al estar inscritos y usar los servicios de esta institución no podían negarse.

La primera prueba era en la Cicatriz de Cristal, con Diana y Nautilus en la zona morada como elegidos.

"¡Yo iré a la cantera! ¡Seguro que Gangplank esta allí!"

"Yo al Molino de Viento, nos dará más territorio" - comentó la hija de la luna

"¡Si te atacan le atacas!"

"Esa es la idea en principio..."

Ambos fueron a sus respectivos objetivos. El titán tardó un poco más de lo normal debido a su peso, pero llegó en el momento justo para encontrarse al corsario.

"¡¿Crees que puedes hacerte con ese punto de control!?" - le preguntó mientras lanzaba su ancla

"¿Mmm? ¿Quién..."

El ancla agarró a Gangplank, acercándolo al submarino.

"Eres tan pesado como un calamar" - le dijo el pirata disparandole con sus fusiles

"¡Deberías haber permanecido muerto!"

"Alguien como yo nunca muere"

"¡Silencio!" - gritó airado

El submarino viviente fue a golpear al pirata con su ancla, pero la velocidad del viejo era mayor.

"¡Bastardo! ¡Pagarás por dejarme abandonado en aquellas aguas!" - dijo con rabia mientras activaba su Ira del Titan

"Juventud, preferí salvar mi pellejo al tuyo pero al menos no estás muerto"

"¡Esto es peor que la muerte!"

Un segundo golpe de su ancla logró acertar, lanzandolo contra un árbol.

"¿Eso es lo mejor que tienes?" - preguntó con su sonrisa mientras disparaba a un barril

"¡No me harás nada!"

"Me da igual..."

El barril se encontraba a los pies de Nautilus y al explotar creó una nube de humo. Mientras tanto Diana ha conseguido llegar al Molino de Viento.

"Fue buena idea capturar la Perforadora antes de venir..."

"Sí que has sido rápida, Diana"

La lunari se paró en seco al ver delante suya a Leona, hija del sol y presunta archienemiga.

"Leona..."

"Diana..."

"Es hora de que te rindas, caerás bajo el filo de mi Guadaña..." - empezó a decirle Diana con voz fría

"Emm... Diana..."

"Es hora de que los Solari pierdan a su..."

"Diana, en esta parte no hay ninguna cámara"

El silencio se hizo por algunos segundos, con la muchacha albina manteniendo su seriedad, aunque algo más relajada.

"Yo... ¿en serio?"

"Sí... y además todos están enfocados en los otros dos..."

"Supongo que no estoy en la obligación de amenazarte"

"¿Seguro? Solías lanzar discursitos así cuando luchábamos" - le señaló Leona mirándola de reojo

"Ya... bueno... no negarás que tengo cierto talento..."

"Siempre los he considerado muy shakespearianos"

Ambas se acercaron un poco, vigilando el tiempo para continuar en breve.

"¿Por qué escogiste este modo de juego?"

"Porque así no tendría un conflicto directo contigo"

"Eso fue muy considerado por tu parte" - le dijo Leona con una sonrisa

"No me hubiera gustado tener que derrotarte"

"¿Perdona? Si mal no recuerdo yo siempre te ganaba"

"¿De veras? No recuerdo eso"

"Claro que sí, aquella vez de pequeñas en la catarata del aspecto"

"Yo solo recuerdo haber ascendido y perderte la pista rápidamente..."

Ambas sonrieron la una a la otra y fue en ese momento cuando es cristal del Molino explotó.

"¿Qué ha sido eso?" - preguntó Leona extrañada

"No lo sé... definitivamente no han sido esos dos..."

"Pero los barriles..."

"Me he enfrentado a Gangplank y no son barriles..."

Ellas no lo sabían, pero los espectadores si, el resto de los objetivos estaban explotando uno a uno. Todo mientras el núcleo del nexo de la Cicatriz de Cristal estaba sobrecargándose de energía.

"¡¿Qué está pasando?!" - preguntó Nautilus confuso

"Seguro que nada bueno, cocoliso"

"¡Has sido tu otra vez! ¡Maldito bribón!"

"¿Eres idiota o en qué demonios piensas?"

Ambos empezaron a correr, reencontrándose con Diana y Leona, pero antes de que pudieran hacer nada el Nexo estalló. El campo fue arrasado y una ola de energía destruyó las cámaras.

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora