Las Crónicas de Veigar

Parte 87: Lulu Battlecast

Veigar es un tipo que tiene poca paciencia. Pierde los nervios con cualquier persona, incluido campeones, pero con sus amigos tiene en cierta medida, aun así eso no fue suficiente esta vez.

Viktor había ido a su casa para presentarle una nueva arma, la cual era una especie de robot que no le terminó de... convencer...

"Y también están los rayos caloríficos que..."

"¡Viktor! ¡Majadero mecánico!"

"¿Ocurre algo para que me llames así?"

"¡¿Qué diablos es esto?!"

El robot tenía el mismo aspecto que Lulu. Salvo que estaba reforzado con acero, tenía una especie de garras, sus ojos eran rojos y poseía un bastón de hierro.

"Es el arma que me pediste"

"¡Yo no te pedí eso! ¡Te pedí una lanza!"

"¿Una lanza?"

Mientras Lulu miraba y tocaba su doble metálico, Viktor sacaba un pequeño papel de sus decumentos.

"He seguido los planos que me enviaste"

"Déjame ver eso..."

El científico le enseñó los planos de la lanza dibujada... y al lado un enorme dibujo de Lulu que tapaba casi todo.

"¡Lulu! ¡¿Por qué has pintado aquí encima?!"

"Bueno... me pareció que se vería más colorido...."

"¡Viktor! ¡¿No te extrañó que los planos fueran tan raros?!" - le gritó mostrándoselos en su cara

"Tan extraño como un tipo que dice ser Maestro del Mal y que vive con un hada, una yordle hechicera y un armadurillo" - le respondió fríamente

"¡Tienes que tomarte más en serio estas cosas!"

"Si me mostrases más respeto quizás tus peticiones serían prioritarias"

"Ya, lo que sea, de todos modos solo necesito la lanza"

"Me temo que la lanza es solo un canalizador, el arma es el robot entero"

"¡¿Y para qué quiero un robot entero?!"

"Podríamos estar hablando de un arsenal bastante competente"

Mientras ambos criminales discutían, la Lulu robot empezó a mirar a sus alrededores, cuando vio al brujo empezó a andar hasta su posición.

"¿Entonces vas a crear más Battlecast?"

"De momento no, parecen muy peli..."

Sus palabras fueron interrumpidas por la máquina viviente, que abrazó con fuerza al mago.

"¡Hey! ¿Qué estás haciendo con mi Veigi?" - le preguntó enfadada la yordle

"¿Tu Veigi? Vaya..."

"¡Deja de suponer cosas raras y quitámela!"

"Sus patrones son parecidos a los de Lulu, tal vez por eso te está abrazando"

"¡Oye! ¡Este robot no esta hecho de plumas precisamente! ¡Me está abrazando demasiado fuerte!"

"Cierto, su fuerza es equivalente a..."

"¡Viktor! ¡Ahora!"

El científico se colocó detrás del robot y abrió una pequeña placa, después pulsó unos cuantos botones y la Lulu Battlecast se apagó.

"Es la última vez que te pido un arma" - le dijo Veigar a su compañero

"No es mi culpa que los planos fueran ilegibles"

"¡No abraces así a Veigi! ¡Solo yo puedo abrazarle así!" - gritó la hechicera a su replica

"Está apagada, ya cállate"

"Veigi... eh..."

"¡¿Quieres dejar de repetir lo que dice?!"

"Solo observo los hechos..."

"¡Eso con esta chica no vale nada!"

En ese momento Veigar vio como un yordle azulado se acercaba corriendo hacia su casa. Fácilmente podía verse por las llanuras que daban al camino.

"Oye, ¿ese no es Rumble?"

"¡Veigar! ¡Viktor!" - gritaba el yordle antes de pararse delante de ellos - "Qué... carrera..."

"Hey Rumble, toma un respiro, ¿pasa algo?"

"Es... mi máquina de combate...."

El joven ingeniero apenas podía hablar sin pararse a respirar.

"¿Qué le pasa a tu máquina?"

"Esta viniendo hacia aquí.... ¡para destruir tu casa!" - gritó histérico

"¡¿Cómo dices?! ¡¿Destruir mi casa?!"

"¡Así es! ¡Destruir tu casa!"

Antes de que pudieran terminar de hablar apareció a lo lejos la Maquina de Combate de Rumble, volando en dirección hacia allí.