Parte 132: Adiós instituto

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Lulu estaba corriendo por los pasillos del instituto en dirección al cuarto de Veigar, entusiasmada por vivir alguna aventura random.

Cuando finalmente llegó, se paró y empezó a llamar a la puerta. Aunque parecía que no iban a contestarla.

"¡Veigar! ¡Ábreme!"

"¡Pixie! ¡Pixie!"

"¡Veigaaaar!"

Esperó un poquito más de tiempo, algo así como un minuto, pero seguían sin abrirle.

"No me quiere abrir por lo del sombrero....."

"Pixie" - le respondió el hada

"Esta vez sí que le dura el enfa..."

En ese momento por el pasillo llegaron Veigar y Rammus, parándose delante de la chica.

"¿Qué haces delante de la puerta?"

"¡Veigar! ¿Dónde estabas?"

"Venimos de visitar a Viktor, aún está recuperándose"

"¿Recuperándose? ¿Ha ocurrido algo?"

"Es una larga histo... ria..."

Los tres entraron y se quedaron sorprendidos cuando encontraron a Rumble durmiendo en el suelo de la habitación.

"¿Rumble?"

"Zzzzzz......" - roncaba un poco

"¡Rumble! ¡Despierta!"

"¿Qué? ¿Donde? Ah... hola Veigar...."

"Hola... Veigar..." - le imitaba el brujo - "¡¿Qué haces en mi habitación?!"

"¿Eh? Oh, venía a decirte que tu casa esta ya terminada"

"¿La mansión de Veigar ya esta terminada? Qué bien" - dijo Rammus sonriendo

"¡Qué bueno saberlo! ¿Verdad Veigar?"

"¡¿Cómo has conseguido entrar?! ¡Estaba cerrada!"

"Bueno, eso fue fácil, por la ventana... uaaaahhh...."

"¡Estamos en un tercer piso!"

"Los detalles mejor para otro día"

Tras varios minutos de rajar, el yordle oscuro pudo calmarse y escuchar todo lo que el mecánico tenía que decirle.

"¿Está todo como antes?"

"Si, todo de acuerdo a las planos" - dijo Rumble

"Eso está bien, con suerte esta tarde podré llevar las cosas"

"¿Nos vamos a ir ya?" - preguntó la chica con cierta pena

"¡Por supuesto! ¡No pienso quedarme más en una habitación que pueden invadir tan fácilmente!"

"Bieeeeen" - dijo Rumble levantando los brazos

"¡¿Quieres dejar de hacer el imbécil?!"

"Aún estoy algo adormilado..."

"Veigi, al menos déjame despedirme de mis amigas"

"¿Para qué? Puedes hacerlo a través de cartas o palomas mensajeras"

"¡Veigar!"

"¿Qué? Yo de joven tenía una lechuza mensajera llamada Timothy"

Rammus fue quien vio una fotografía de la supuesta lechuza encima del escritorio.

"¿Qué paso con ella?"

"Se estampó contra una ventana creyendo que estaba abierta"

"Veigar, solo va a ser un rato, mientras puedes recoger tus cosas" - intentaba convencerlo la hada

"Tan pesada como siempre"

"Venga, venga, venga...."

El hechicero cruzó sus brazos y se quedó pensando por un rato, si Lulu se iba sería más fácil recoger sus cosas.

"Está bien, pero si no lo haces rápido me iré sin ti" - dijo con tono amenazante

"Ok Veigi"

La chica salió corriendo como alma que llevaba el diablo sin prestarle mucha atención.

"Ambos sabemos que no lo vas a hacer, ¿verdad?"

"A veces me arruinas toda la diversión" - le contestó mientras empezaba a recoger

"Tu diversión es sumamente parodica, ¿lo sabías?"

"Cállate... Rumble...."

Los campeones ayudaron a Veigar a recoger las cosas, mientras la hada se despedía de sus amigas.

"¿Ya has acabado?" - preguntó el brujo

"Si, gracias por esperarme"

"Bueno, por fin nos vamos de este antro..."

"Si, es hora de volver a casa" - remarcó el armadurillo sonriendo

El Maestro del Mal transportó a todos con un portal y mientras lo cruzaban hacia su mansión no pudo evitar esbozar una sonrisa.

Finalmente estaba de nuevo en casa...

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora