Parte 116: Reina del Hielo

874 75 9
                                    

Mi nombre es Lissandra, reina y dueña del frío... soy una mujer que tiene muy claro sus ideales, gobernar todo Freljord, reino que me quitaron a la fuerza. Tengo pensado volver a gobernarlo... y entre otras prioridades... tanto Ashe como Sejuani sufrirán.

Sin embargo, mientras espero a mi frívolo futuro, tengo que permanecer en el Instituto de Guerra, como una campeona más mientras espero mi momento, aquí, reunida con las mentes más malvadas de....

"¡Veigi! ¡Espérame!" - gritaba Lulu

"¡Que me dejes en paz!"

"¡¿Alguien sabe cuánto más tardará Zed?!" - preguntaba Nautilus

"Draven, te tengo dicho que no le robes el arma a tu hermano"

"Si Draaven coge algo que quiere no es robar, es ser Draaven" - dijo el verdugo sosteniendo el hacha

"Por el amor de la luna..."

"¡Diana! ¡Dile a Veigi que deje de huir!"

Bueno... son los mejores aliados que pude conseguir...

"Oh, hola Lissandra" - saludó Lulu

"Hola... pequeña infante..."

Veigar es un compañero, autoproclamado Maestro del Mal. En verdad es bastante poderoso, pero su aspecto a menudo deja en claro cuan poco se le puede llegar a respetar.

El resto... Nautilus, leyenda urbana y un menzo sin buena memoria... Swain más decrepito cada día que pasa... Diana luchando por estar cuerda...

"¿Ocurre algo?"

"No, querida, solo recordaba mis viejos días de gloria"

"Agradece haberlos tenido en primer lugar"

Todo un amor mi única compañera femenina... uff...

"Veigi, por fin te pillo"

"¡He dicho que no me llames Veigi!"

Si... veo poco respeto en los ojos de mis compañeros...

"Oye, Lissandra, hace tiempo estuve hablando con un chico sobre ti" - dijo el hada mientras empezaba a dar saltitos

"¿Un chico?"

"Sí, aunque bastante entrado en años"

¿Hablando con un chico de mi? Para ella todos son "chicos", supongo que será un adulto. Hace años, siglos, que no pienso en los hombres, no he tenido mucho tiempo.

"¿A qué te refieres con "sobre mi"?"

"Pueeeeees...."

Igual me estoy haciendo una idea equivocada.

"Pues sobre que le gustas y esas cosas" - dijo muy alegremente

"Qué gracioso, ¿es alguien que yo conozca?"

No es que esté interesada, pero tengo cierta curiosidad... ¿qué tipo de pobre alma habrá caído bajo el influjo de mi figura?

"Creo que si, mencionó que eras una bruja del hielo"

"Eso coincide con tu estatus" - confirmaba Diana

"Gracias por lo obvio... ¿algo más?"

"Sabía de tu estatus de reina, de tus poderes y... y..."

Es cierto, tengo que ser yo... seguro que es algún invocadorzuelo que se ha encaprichado...

"¿Sabes si ese "chico" es invocador o algo así?"

"No, es un campeón del Instituto"

"¿Del instituto dices?"

¿Un campeón de la liga? Bueno, no resultaría raro... ¿quizás un Freljorniano o Demaciano?

"Si quieres te puedo llevar con él, le he visto esta mañana"

"Su identidad me intriga..."

Bueno, no es que esté interesada, de hecho tengo planes sobre mi dominación de Freljord... aunque por comprobar no pasa nada, ¿verdad?

"Bien, será una oportunidad de añadir a mi palacio otra estatua de hielo..."

"¡Creí que todavía estabas reconstruyendo tu palacio!"

"Sí, Nautilus, pero de igual manera me harán falta"

"Draaaven una vez creyó ver una estatua de Draaaven, pero resultó ser un espejo"

"Vayámonos cuanto antes, ¿vale?"

"De acuerdo, te llevaré con él"

La chica lleva un paso muy ligero, parece más emocionada que yo... no es que yo esté emocionada...

La verdad es que no sé quien puede ser... Viktor tiene cierto porte, pero sus máquinas son su prioridad... tampoco Malzahar, él está muerto e intentó matarme... ¿yordles? espero que no...

"Ya estamos, es ese chico"

"¿Quién? No veo a..."

No puede ser, ¿lo dice en serio?

Lulu corrió hacia un banco de piedra cercano, donde un campeón se encontraba pensando en sus cosas, alejado del resto.

"¡Ya se lo he dicho! ¡Ya se lo he dicho!"

"¿Qué es lo que has dicho?"

"Esas cosas que me dijiste"

El hombre desvió la mirada para ver a Lissandra en todo su esplendor gélido.

Me está mirando de forma extraña.... no puede ser verdad... ¿Brand?

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora