Parte 88: La Rebelión de las Maquinas

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La Máquina de Combate de Rumble se estaba acercando cada vez más hacia la casa de Veigar, en un día que supuestamente debía ser más tranquilo.

Para frenarla Viktor colocó algunos Campos Gravitatorios que no le detendrían eternamente, pero si lo suficiente para pensar en algo.

"¿Por qué esa máquina tuya quiere destruir mi casa?" - preguntó enfado

"Porque está programada para eso"

"¡¿Y por qué demonios lo programas para eso?!"

"Tranquilízate, no fue mi culpa"

"¡¿Y de quién va a ser sino?!"

"Vosotros, calmaos de una vez, no tenemos todo el tiempo del mundo" - les dijo Viktor mientras les separaba

Ambos se lanzaron una mirada de enfado por sus respectivas puyas, hasta que el heraldo de las máquinas intervino.

"Rumble, ¿cómo es que se programó así?"

"Estaba añadiendo las localizaciones cuando me visitaron Tristana y Teemo..."

"Cuando dices que te visitaron... te refieres a visitarte o que peleaste con ellos a muerte..."

"Por dios no, simplemente me visitaron"

"Oh... prosigue entonces..."

"El explorador cafre se puso a juguetear con los controles y accidentalmente programó el mecanismo de ataque"

"¿Todo esto es por culpa de Teemo? Ese hijo de (bababui), voy a (bababui) por su (bababui) culo"

"Veigi, no digas esas cosas feas"

"Veigi... eh..." - repitió en voz baja Rumble mientras le miraba

"¡¿Tu también con lo mismo?!"

"Es que me cuesta imaginarte con un nombre así"

Mientras seguían discutiendo la Máquina había terminado de pasar por los Campos Gravitatorios y prosiguió su camino hacia el Maestro del Mal.

"Se acerca de nuevo..."

"El control remoto aún no está operativo y si me acerco activa su protocolo de autodefensa..."

"Se me ocurre algo..."

Viktor miró de reojo a Lulu Battlecast, siendo un perfecto momento para probar su última invención.

"Usaremos a la Lulu Battlecast"

"¿Qué? ¿Lulu Battlecast? ¿Qué es eso?"

"¿Esa es tu mejor idea?"

"Observa y verás" - dijo confiado mientras le reactivaba

El robot empezó a temblar y segundos después se le encendieron los ojos como señal de que ya estaba en funcionamiento.

"Lulu Battlecast, ve contra la Máquina de Combate de Rumble"

"En verdad se llama Tristy" - aclaró Rumble, provocando un tremendo silencio entre todos los presentes - "Animo... Máquina de Combate..."

"¡No animes a tu trozo de chatarra!"

"La costumbre hombre, la costumbre"

La Máquina usó un mazo de pinchos que poseía en uno de los brazos para golpear a la Lulu Battlecast. Ataque que no le hizo mucho daño debido a su cubierta de acero.

Al ver que el daño físico no le hacía nada intentó usar su lanzallamas, pero el acero podía soportar esas temperaturas por el momento.

"Tu máquina no es nada comparada con la mía" - proclamó Viktor

"Mucha defensa, pero aún no he visto ni un solo ataque..."

"Lulu Battlecast utiliza tu Rayo de la Muerte"

"Biiiiiiiiiiiiip"

El cetro que poseía Lulu Battlecast empezó a brillar con un intenso color rojo y segundos después un poderoso rayo de energía empezó a golpear a la máquina.

Eventualmente esta acabó descuartizándola al darles en piezas claves como las piernas y brazos.

"Me parece que esto está más que ganado" - dijo aliviado Veigar

"Me da pena mi pobre máquina... (bababui) Teemo..."

"Por ahí te salvas de... ¿mmm?"

La máquina de Rumble empezó a ponerse de un intenso color carmesí. Y tras un sonido extraño lanzó una serie de misiles que destruyeron a la Lulu Battlecast.

"¡Ha destruido a la Lulu Battlecast!"

"Sí, parece que no ha resistido su andanada de misiles, lo cual debo perfeccionar"

"Peor aun... cuando esta así de rojo..."

"Rumble, ¿qué ocurre cuando se pone rojo?"

"Ocurre que se ha activado su autodestrucción"

"Ah, vale..."

"........"

"¿Has dicho autodestrucción?"

Las Crónicas de VeigarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora