Leblanc había usado su magia para que Katarina y Darius acabaran con Veigar, siendo este una mancha en el historial bélico de su reino.
Sin embargo ahora el controlado era el yordle, quien avanzaba hacia los soldados noxianos con los ojos de color rojo sangre, poseído por la magia negra.
"Veigar entra en ti, soy Swain... ¿me recuerdas?"
"No te escucha, solo me escucha a mi"
"Ve-veigar... ¿qué le pasa?" - preguntó Lulu confusa
"¡Me estoy enfadando!"
"Darius... tenemos que tratar...."
Swain no pudo terminar su frase cuando el noxiano se lanzó a por ella. Realmente no lo odiaba, pero nadie osaba controlarle mentalmente.
"Parece que ya hemos decidido" - dijo Katarina uniéndosele
"Van a acabar muy mal..."
El brujo oscuro usó su Horizonte de Sucesos para frenar su avance. Después invocó un meteorito de Materia Oscura que cayó sobre ambos.
"No me creo que hayan caído en eso" - dijo la bruja riendo
"No... no caí..."
"¿Mmm?"
Del humo del meteorito salió Katarina, blandiendo sus cuchillas y lanzándose contra la bruja, llegando a tumbarla y acercarle un cuchillo al cuello.
"Tu eres la que ha caído... personalmente..."
"Jjejeje... muy buen intento, querida"
"¿De qué te estabas rien...."
La asesina pelirroja fue interrumpida por un Estallido Primordial de Veigar, el cual le dejó en el suelo.
"Te olvidaste de mi guardaespaldas..."
"Arrgg...."
"Has tardado bastante" - dijo la maga noxiana con enfado
"¡Arrrghhhh! ¡Cretinos!"
La Mano de Noxus ya estaba libre y se lanzó a por su enemigo.
Su hacha le hubiera cortado en dos de no ser por un Ataque Maligno que Veigar soltó en su cara, cegándolo momentáneamente.
"¡Voy a romperte el cuello por eso!" - gritó aún cegado
"¡Darius! ¡Detente de una vez!"
"General... hay que..."
Cuando el guerrero recuperó su visión vio el rostro de Veigar antes de que un meteorito de Materia Oscura cayera sobre él.
"¿Qué ha pasado?" - preguntó Urgot levantándose
"Grgrr...."
El escenario de batalla estaba cubierto de humo, con Darius aún de pie y su compañera inconsciente en el suelo.
"¿Quién sigue ahora?"
"Leblanc... ¿cómo has podido hacerle esto a tu gente?"
"¿Mi gente? Pareces olvidar cómo funciona el Pueblo Noxiano..."
El campeón de morado empezó a andar hacia el general y sus soldados, agarrando su cetro como si fuera a darle una paliza con él.
"Veigar... tienes que despertar...." - le dijo Lulu con la voz temblorosa
"......."
El brujo se quedó mirando a la chica, por algún motivo se había detenido.
"Deshazte de ella, mi pequeño sicario"
"Veigar... soy yo, Lulu" - dijo acercándose lentamente
El mago agarró su cetro y lo colocó mirando hacia al yordle, estaba cargando un Estallido Primordial.
"Eres un villano, no un asesino... al menos no tanto..."
"Lulu, creo que deberías..."
"Señor, creo que ya es tarde para..."
Los ojos del hechicero seguían de un color rojo sangre, pero por alguna razón sus dientes y manos estaban temblando, haciendo que la chica pudiera llegar hacia él.
"Por favor.... Veigi...." - dijo tocándole el rostro
"Por favor, ahórrame de una vez el melodrám..."
En ese momento Veigar se giró y lanzó el Estallido Primordial contra Leblanc, haciendo que cayera inmediatamente al suelo.
"¿Ve-veigi?"
"¡Te he dicho que no me llames Veigi!"
"Se ha librado del hechizo...." - dijo Swain sorprendido
"Por supuesto, soy el maestro del mal, ¿recuerdas?"
Los soldados noxianos acudieron a apresar a Leblanc, así como ir en ayuda de los soldados caídos.
"Parecía que te costaba reaccionar, maestro del mal"
"Me falta tiempo... solo es eso..."
"Con que falta de tiempo..."