Tian Dahua sintió que estaba volando. Nunca esperó que Lin Jingzhe viniera realmente.
Su corazón, que había estado latiendo rápido desde que recibió la primera llamada de Lin Jingzhe, se aceleró hasta que estuvo rebotando. Estrechó la mano de Lin Jingzhe unas cuantas veces, tan excitado que no pudo hablar; tardó un largo momento en volver a sus sentidos y se hizo a un lado: "Ah, esto no servirá. El aeropuerto está lleno de gente, no es un lugar para hablar. Acaba de bajar del avión, Sr. Lin, debe estar cansado. Por favor, venga por aquí, le he reservado un hotel, vamos a ir allí primero para que pueda descansar".
Tian Dahua derrochó. El auto que había preparado era una versión de lujo. A principios de los noventa, no había muchos modelos de autos disponibles en China; Tian Dahua había alquilado uno que estaba cerca de la cima de la pirámide.
Tian Dahua cerró personalmente la puerta del auto para Lin Jingzhe y puso su equipaje en el maletero. Cuando el amigo que lo acompañaba vio su entusiasmo, extendió la mano para agarrar su brazo: "Viejo Tian, ¿estás seguro de que es la persona adecuada? Nos arrastraste al aeropuerto a esperar a un pez gordo por más de dos horas, ¿y ese es el que vino? ¿No es un niño cualquiera? ¿Por qué...?"
"¡Cállate!" Tian Dahua le respondió: "¿Eres un idiota? ¡No hables si no sabes de lo que estás hablando! 'Sólo un niño', en realidad, tus ojos deben estar ahí sólo para la decoración..."
Después de entrar en la suite del nivel superior del Hotel Jardín que había sido reservada por Tian Dahua, Lin Jingzhe se dirigió a la ventana medio abierta para mirar el parque de abajo.
Este hotel, que había abierto sólo unos meses antes, tendría una reputación sobresaliente en el futuro. Por el trato que recibió desde que salió del avión, Lin Jingzhe pudo sentir la sinceridad de Tian Dahua. Aceptó la taza de té que el hombre preparó apresuradamente y la acunó en la palma de su mano.
Sonriendo, Tian Dahua le vio beber el té: "No ha visitado la ciudad de Shen durante casi dos meses, Sr. Lin. Ahora que por fin ha vuelto, debo hacer todo lo posible para cumplir con los deberes de un anfitrión. He reservado mesas en el restaurante cantonés del hotel y en el club más famoso de nuestra ciudad..."
"Sr. Tian", Lin Jingzhe lo interrumpió con una sonrisa: "Gracias por tomarse tantas molestias, pero aunque seguro que cenaré con usted, dejemos el club para la próxima vez, tengo que volver pronto a la ciudad Yan".
"Oh, es una lástima". Tian Dahua naturalmente estuvo de acuerdo, ¿cómo podría atreverse a no estarlo? Mientras veía a Lin Jingzhe mirar por la ventana durante un rato, y luego volver al sofá y sorber tranquilamente su té, su corazón ardía de ansiedad. Apretó los dientes y empezó: "Señor Lin, las acciones de las que hablamos..."
"¡Oh, claro!" Lin Jingzhe puso una expresión como si acabara de recordar. No hizo ningún movimiento para levantarse del sofá, y sólo respondió despreocupadamente: "¿Por qué estás tan preocupado? ¿No es por eso que vine aquí?"
Tian Dahua se sentó frente a él. Aunque no se atrevió a instarle, sintió como si un fuego ardiera bajo sus nalgas, haciendo difícil que se quedara quieto. Cada vez que se enfrentaba a Lin Jingzhe, tenía la ilusión de ver un lago profundo o un abismo insondable. Aunque era más viejo y más experimentado, sabía que cuanto más alto uno se encontraba, más miedo daba cuando ya no se podía ver el suelo.
Lin Jingzhe lo miró, luego suspiró y se apoyó en el respaldo del sofá: "Sr. Tian, esta mentalidad no sirve. Si actúa así, entonces ya está fuera del juego".
Tian Dahua se limpió el sudor de su frente. Se dio cuenta de que sus pensamientos no eran un secreto para Lin Jingzhe y dijo, un poco avergonzado: "Por favor, haga concesiones para mí, Sr. Lin. Puedes ver cómo está el mercado de valores de la ciudad de Shen ahora mismo, ¡el tiempo es literalmente dinero! Cada segundo que pasa conmigo fuera del mercado, es un segundo en el que otros están haciendo dinero que yo podría estar ganando".
Mientras hablaba, miró a Lin Jingzhe, pero el joven no respondió, sólo fijó una profunda mirada en él. Después de un rato, suspiró y sacudió ligeramente la cabeza.
Lin Jingzhe no le puso las cosas difíciles a Tian Dahua, sólo descansó un momento más antes de acompañar al hombre a la bolsa de valores. Tian Dahua permaneció solemne y alerta todo el camino hasta allí. Después de que llegaran, salió del auto y vigiló los alrededores, asegurándose de que no hubiera gente sospechosa cerca. Sólo cuando estuvo satisfecho abrió la puerta a Lin Jingzhe: "Es seguro, Sr. Lin, puede bajarse".
Lin Jingzhe tenía 170.000 acciones, lo que le situaba entre los grandes bateadores. El precio actual de las acciones de Aeon Technology era un poco más de 21 yuanes por acción, por lo que el valor de mercado de sus acciones había subido a más de tres millones y medio de yuanes en total.
Tian Dahua estaba encantado con el resultado final de la negociación porque Lin Jingzhe estaba dispuesto a venderle 50.000 acciones.
Con las condiciones actuales del mercado, al comerciante casi nunca se le había confiado una transacción tan grande. Sin embargo, no tuvo tiempo de sorprenderse, porque el ansioso Tian Dahua le instó continuamente a darse prisa con las formalidades.
Las líneas de tendencia en el gráfico de las acciones seguían subiendo, pero el hecho de ver su crecimiento ya no preocupaba a Tian Dahua: las 50.000 acciones que poseía ahora le permitían tranquilizarse.
El gran crucero había partido hace mucho tiempo. Lo persiguió en su pequeño bote, remando como si su vida dependiera de ello, y finalmente se las arregló para alcanzarlo.
Los ojos de Tian Dahua estaban clavados en el tablero del mercado de valores. Salió de su aturdimiento un largo momento después y miró rápidamente a Lin Jingzhe, temiendo que se sintiera menospreciado por su falta de atención. Al ver a Lin Jingzhe leyendo la última revista financiera, dio un suspiro de alivio.
Estos dos días, sus emociones habían oscilado salvajemente entre la excitación y la preocupación, pero ahora su confuso cerebro recuperó un poco de claridad.
De hecho, todavía tenía algunos recelos.
Por ejemplo, no podía entender por qué Lin Jingzhe accedió a venderle estas acciones. ¡Era una gallina que ponía huevos de oro cada minuto!
Tian Dahua no dudaba de que el joven era mucho más previsor que él. Cuando se abrió la bolsa, el círculo financiero había adoptado una actitud de espera, pero Lin Jingzhe con calma y confianza puso sus fichas sobre la mesa, permitiéndole cosechar los beneficios. Cada decisión que tomó debe tener un profundo significado.
Cuando compró acciones, fue definitivamente optimista sobre el mercado de valores. Si ahora las estaba tirando...
¿Cambió la situación?
Al pensar en eso, Tian Dahua empezó a sudar frío, pero no tuvo el coraje de preguntar directamente. Después de dudar durante mucho tiempo, decidió dar un rodeo: "Señor Lin, todavía le quedan 120.000 acciones. ¿Debería ayudarle a encontrar...?"
Lin Jingzhe levantó una mano, interrumpiéndolo: "No hay prisa, me quedo con el resto por ahora".
Al oír esto, la imaginación desbordante de Tian Dahua se calmó inmediatamente. Asintió rápidamente y dijo, con una sonrisa avergonzada: "Hizo un viaje especial aquí, Sr. Lin, así que pensé que quería venderlos todos. He estado dando vueltas por aquí recientemente, y me he familiarizado con varios jefes mucho más grandes que yo. Ahora mismo, es difícil encontrar gente dispuesta a desprenderse de las acciones que poseen, así que quizás puedas conseguir un precio mejor del esperado..."
Sosteniendo la revista abierta, Lin Jingzhe lo escuchó, con la cabeza ligeramente inclinada y una pequeña sonrisa en su rostro.
"Está demasiado ansioso, Sr. Tian. Ciertamente venderé estas acciones, pero no ahora".
La única razón por la que vendió las acciones a Tian Dahua fue porque necesitaba dinero. La última vez que estuvo en la ciudad de Shen, creó una compañía falsa con un capital registrado de 200.000 yuanes, de la que Tian Dahua era el garante intermedio. Esto tenía que ser pagado en tres meses. Sin embargo, antes de que pudiera disolver la compañía, necesitaba devolver el préstamo del banco a seis meses.
Hasta 1993, el mercado de valores nacional estaba en una etapa de rápido desarrollo, y casi nunca hubo una tendencia significativa a la baja en los precios. Aunque en un futuro próximo, el estado tomaría medidas para regular el mercado de valores de la ciudad de Shen, Lin Jingzhe sabía que sólo frenaría la subida. Si no necesitaba pagar sus préstamos, nunca habría decidido vender sus acciones.
Sonrió a Tian Dahua, que parecía algo incómodo ahora que sus pensamientos habían sido vistos, y le dio una palmadita en el hombro: "Sr. Tian, puede que seamos hombres de negocios, pero eso no significa que todo lo que hagamos tenga que ser para obtener beneficios, ¿verdad? Somos amigos, así que naturalmente estoy dispuesto a ayudarlo... como para los demás, no me importa".
Tian Dahua estaba tan avergonzado que deseaba que la tierra se abriera y se lo tragara entero: "Sr. Lin, no me malinterprete, no quería..."
Lin Jingzhe asintió con la cabeza: "Está bien, lo entiendo".
Después de eso, Tian Dahua no se atrevió a volver a hablar al azar; se sintió como si hubiera actuado como un sinvergüenza delante de Lin Jingzhe. Así que cuando llegó el día siguiente y Lin Jingzhe pidió ir al banco a devolver el préstamo, estaba desconcertado pero no hizo ninguna pregunta, sólo recordó a Lin Jingzhe que todavía quedaban unos meses para la fecha límite.
Lin Jingzhe descansó, apoyándose en la ventanilla del auto con todo su cuerpo emanando una sensación de letargo: "Lo sé, pero tengo que devolverlo antes de que cierre mi empresa", respondió despreocupadamente.
Tian Dahua se sorprendió: "¿Su empresa está en problemas, Sr. Lin? Pero si la abrió hace sólo dos meses..."
Lin Jingzhe estaba imperturbable: "Ah, es sólo que calculé mal. No pensé en este problema en ese momento, pero Shen City está demasiado lejos de Yan City y encuentro muy problemático viajar de ida y vuelta".
Tian Dahua miró por el espejo retrovisor y vio a Lin Jingzhe pellizcándose el puente de su nariz; la cara del joven parecía cansada.
Si Lin Jingzhe realmente vivía en la ciudad de Yan, entonces tener una compañía con sede en la ciudad de Shen era realmente inconveniente. Mientras pensaba eso, un sentimiento extraño apareció en el corazón de Tian Dahua, como si hubiera visto a un sabio que nunca cometió errores hacer algo estúpido.
Con cara de póquer, dijo: "Está bien, te ayudaré a ocuparte de esto".
Todos los gastos, como los honorarios de la transacción, fueron pagados por Tian Dahua, así que después de que la transacción se terminara, Lin Jingzhe tenía más de un millón de yuanes a mano - devolver medio millón no era problema.
Gracias a la ayuda de Tian Dahua, el pago del préstamo, junto con los intereses correspondientes y los daños liquidados por pago anticipado, fue rápido. Los trámites se completaron mucho antes de que llegara la hora del almuerzo.
Después de que esto se resolvió, fueron a cerrar la empresa. En 1990, fue un proceso fácil, un intermediario garante podía lograrlo inventando cualquier razón que quisiera. Por eso había dinero de verdad en ser un agente como Tian Dahua, y por eso Lin Jingzhe se esforzó tanto en engañar al hombre.
Tian Dahua se ocupó de los asuntos fiscales, y después de confirmar que la empresa no tenía responsabilidades, la baja en el registro fue un asunto sencillo. Durante este período, la relajación de las regulaciones de las empresas privadas resultó en un tsunami de empresas nuevas; naturalmente, muchas de esas empresas cerraron poco después. Los empleados de la Administración de Industria y Comercio se ocuparon de múltiples asuntos similares todos los días y ya estaban muy familiarizados con el proceso.
Una vez que la compañía cerró completamente, la garantía de 200.000 yuanes fue devuelta a Tian Dahua, limpiando las cuentas de ambas partes.
A partir de ahora, Lin Jingzhe ya no tenía ninguna obligación financiera. Empezó con 20.000 yuanes; en menos de tres meses, los convirtió en más de dos millones de yuanes en acciones y 500.000 yuanes en dinero contante y sonante.
Su estado de ánimo actual era imposible de describir a los forasteros. Después de subir al auto, se inclinó hacia adelante, con los codos sobre las rodillas y la cara en las palmas de las manos, y cerró los ojos, dejando escapar un largo suspiro.
"¿Está cansado, señor Lin? Hemos estado corriendo desde la mañana, después de todo". Tian Dahua naturalmente no sabía lo que tenía en mente. Dijo, sintiendo todavía pena por no haber conseguido persuadir a Lin Jingzhe en el banco hace un momento: "Sr. Lin, usted realmente... Le dije que le devolvería los 10.000 yuanes de garantía que me pagó antes, así que ¿por qué se negó?"
Lin Jingzhe se rió pero no levantó la cabeza. Parecía cansado, pero la voz que traspasaba las palmas de las manos era tan firme como siempre: "Incluso las cuentas hacen amigos duraderos. La amistad es la amistad, los negocios son los negocios. Usted es el jefe de una compañía, Sr. Tian, la gente depende de usted para comer".
Tian Dahua no pudo evitar emocionarse por la actitud de Lin Jingzhe y asintió solemnemente. Viendo lo fatigado que parecía el joven, se dirigió al hotel lo más suavemente posible.
Lin Jingzhe se acostó después de la comida y se despertó al día siguiente. Ante la invitación de Tian Dahua a socializar, sólo dijo que tenía cosas que hacer en la ciudad de Yan y que no podía quedarse más tiempo.
Tian Dahua todavía no estaba seguro de los antecedentes de Lin Jingzhe. Temeroso de retrasar los negocios de su cliente, inmediatamente pidió a alguien que reservara un billete para el próximo vuelo y se apresuró, llevando personalmente su equipaje al auto y llevándolo al aeropuerto.
Todo el tiempo, Tian Dahua estuvo fuera de sí con alegría. Esta mañana, el precio de las acciones de Aeon Technology había subido de nuevo en casi un yuan entero. Sólo un día después de que Lin Jingzhe lo dejó subir al crucero, ya había ganado mucho dinero.
Cuando se acercaron al control de seguridad, golpeó su pecho, su corazón se llenó de emoción y ambición sin límites: "Señor Lin, nunca olvidaré su amabilidad. Si alguna vez hay algo que pueda hacer por usted, por favor dígamelo, ¡pasaré por el fuego y el agua para hacerlo!"
Lin Jingzhe sólo sonrió débilmente. Le dio la mano: "Cuídate".
-
En el avión, Lin Jingzhe se preguntaba qué debía hacer con sus dos millones y medio de yuanes.
Antes de renacer, esta cifra equivalía aproximadamente a varios años de su salario - le bastaba con comprar un buen auto o un bonito apartamento en una ciudad de segundo o tercer nivel. En la actualidad, sin embargo, el coste medio de la propiedad residencial en Beijing no superaba los 1.000 yuanes por metro cuadrado; el poder adquisitivo de más de 2 millones de yuanes estaba muy por encima de la imaginación de la gente corriente.
Mirando hacia atrás en cómo resultó su última vida, Lin Jingzhe sabía que no era tan inteligente. En los próximos años, la tasa de inflación subiría a niveles sin precedentes, por lo que debía usar el dinero antes de que empezara a perder valor. La forma más segura que se le ocurrió fue comprar bienes raíces en varias ciudades de primer nivel. Después de unos diez años, cuando los precios subieran, ganaría lo suficiente para mantenerse de por vida.
Apoyó la cabeza contra la ventana, observando en silencio las nubes de abajo. Al igual que el avión, después de atravesar la cubierta de nubes oscuras, el cielo despejado se extendía en todas direcciones, hasta donde el ojo podía ver.
¿Pero era realmente un cielo claro? Imágenes del pasado y del presente pasaron por la mente de Lin Jingzhe y su corazón se hinchó con desafío y terquedad. Suspiró, encontrando que a pesar de recibir una milagrosa oportunidad de empezar de nuevo, todavía tenía expectativas poco realistas para el futuro.
Por supuesto, era un tonto.
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El verano de ese año fue caluroso, y el sofocante calor en la ciudad de Yan fue un castigo.
Cuando Lin Jingzhe regresó a la habitación 305, encontró a Deng Mai allí.
Deng Mai actualmente no tenía nada que hacer y vivía cerca de la Universidad de Yan y la Universidad de Wutong, así que iba a donde le apeteciera. Como una mariposa social, dividía su tiempo entre visitar las dos escuelas e hizo muchos amigos en ambas.
Tenía su propia manera de conducirse en la sociedad. Hablaba bien pero sin simplicidad, y era raro que a alguien le desagradara. Los chicos de la habitación de Lin Jingzhe tenían una buena relación con él y mientras Lin Jingzhe abría la puerta, una entusiasta conversación tenía lugar dentro.
Al verlo, los ojos de todos se iluminaron. Deng Mai se puso de pie y se apresuró a tomar su equipaje: "¡Has vuelto, Gran Hermano! Te fuiste durante tres días enteros, ¡he estado muy preocupado!"
Su anterior viaje a la ciudad de Shen le dejó una impresión indeleble y las acciones audaces y atrevidas de Lin Jingzhe habían ampliado su visión de la vida. Recordó que Lin Jingzhe había pedido prestados 700.000 yuanes en la ciudad de Shen, y como se negó a llevárselos esta vez, la mente de Deng Mai había estado ocupada inventando todo tipo de historias salvajes desde el día en que Lin Jingzhe se fue.
¿Qué planeaba hacer Lin Jingzhe? Debía tanto dinero que no haría nada peligroso, ¿verdad?
Lu Xiaojiang era un nativo de la ciudad de Shen. Sensible a las noticias de su casa y curioso por su bello, pero misterioso compañero de cuarto, preguntó, con una expresión de perplejidad en su amable y regordeta cara: "¿Por qué fuiste a la ciudad de Shen en este momento? La escuela está a punto de empezar".
"Tenía algo que hacer allí", respondió Lin Jingzhe de manera casual, y luego cambió el tema: "¿Está fijada la fecha del entrenamiento militar?"
El entrenamiento militar era lo que más les preocupaba a todos ellos; sus expresiones cambiaban con sólo pensar en estar de pie bajo el sol abrasador durante horas. Wang Jun cayó en la cama con un suspiro: "Sí, está fijado, comienza el próximo fin de semana. Se supone que debemos tener nuestros uniformes en unos pocos días. Es más, aparentemente no hay suficiente espacio en nuestra escuela y tenemos que ir a la base real. ¡Y dura más de diez días! ¡Mierda!"
Lin Jingzhe contó en su mente que sólo quedaban seis días.
Había sufrido suficientes dificultades en su vida como para que sus sentimientos fueran muy diferentes a los de este grupo de niños. Sentían que el día del juicio final se acercaba, pero él realmente lo esperaba. Había estado ocupado desde que regresó al pasado y no tenía tiempo para preocuparse por su condición física. El entrenamiento militar era la oportunidad perfecta para hacer ejercicio.
Sin embargo, estar completamente ocupado durante dos semanas era un inconveniente, ya que retrasaría muchos asuntos. Lin Jingzhe decidió que necesitaba hacer algunos preparativos.
No conocía a nadie en la ciudad de Yan. Aunque en su última vida tuvo muchos amigos de mala reputación y supo cómo manejarlos, no le sirvieron de mucho en el mundo de los negocios. Después de pasar un tiempo contemplando sus opciones, Lin Jingzhe recordó a alguien.
Fang Wenhao, el nieto del Anciano Fang.
Como miembro de la familia del Anciano Fang, Fang Wenhao debería ser digno de confianza. Además, a pesar de ser algo frívolo, no era ingenuo y poseía suficiente conocimiento. Ya debería haber elegido su carrera y haber empezado a desarrollarla. Lin Jingzhe recordó que el día que los había recogido en la estación de tren, el bíper de Fang Wenhao casi nunca había dejado de sonar.
No fue fácil encontrar una persona que fuera confiable y que tuviera alguna base en la ciudad de Yan. Establecer una relación de negocios con él no estaba fuera de la cuestión.
El Departamento de Publicidad de la Unión de Estudiantes de la Universidad de Yan estaba ubicado en el campus. Después de pedir direcciones, Lin Jingzhe se dirigió allí. Perdido en sus pensamientos, escuchaba distraídamente música mientras caminaba: la radio del campus transmitía una famosa canción pop contemporánea de una estrella de Hong Kong.
Esta era una época siempre cambiante. Hoy en día, esta estrella del pop estaba en la cima de su popularidad; ¿quién se imaginaría que en el futuro caería tanto que sus entradas para el concierto no se venderían en absoluto?
Sin embargo, Lin Jingzhe sabía que sucedería, y no sólo esto: sabía muchos secretos que aún yacen enterrados bajo las arenas movedizas del tiempo.
En las décadas siguientes, las industrias de más rápido desarrollo y más prometedoras accesibles a los ciudadanos chinos comunes fueron la informática, los bienes raíces, las divisas, las acciones y los bonos, energía y ciertas industrias manufactureras.
Entre ellas, la más rentable era la TI. Desafortunadamente, Lin Jingzhe no tenía ni los conocimientos ni las habilidades para desarrollarse en esa área; a lo sumo, sabía de algunas pequeñas cosas, como la venta de nombres de dominio y demás. La programación era demasiado difícil para él. Ni siquiera podía jugar a ninguno de los populares juegos de MOBA.
En su última vida, se había dedicado a la especulación de divisas y a las inversiones en el mercado de valores. Sin embargo, esto exigía un instinto agudo y un sentido del tiempo, e incluso entonces, el éxito dependía en gran medida de un elemento de suerte. Además, una vez que el mercado se estabilizara, llevaría tiempo hacer dinero de esta manera.
Energía... esta industria estaba ocupada por magnates. No podía entrar, al menos no con su fuerza actual.
Esto dejó sólo a la industria inmobiliaria y manufacturera, que requería una cantidad significativa de inversión en las primeras etapas.
El edificio de dormitorios de la Universidad de Yan podría haber sido un desastre, pero el paisaje circundante era todavía excepcionalmente hermoso. Al bordear una colina de suave pendiente, sintió de repente la mirada fija de alguien.
Después de tantos años de peleas e intrigas, era muy sensible a los ojos de la gente e inmediatamente se volvió a mirar.
La persona que lo miraba apartó la mirada con prisa, adoptó una expresión casual y se alejó en otra dirección.
Era un hombre de mediana edad serio, bien vestido, con una profunda arruga entre las cejas y ojos afilados. Parecía el típico profesor, del tipo estricto y difícil de llevar. Su actuación era perfecta, como si hubiera pasado por aquí por casualidad y él y Lin Jingzhe fueran perfectos desconocidos.
Pero cuando Lin Jingzhe lo vio, su corazón pareció detenerse.
Los pasos del hombre nunca se detuvieron, y su silueta desapareció gradualmente en una pequeña arboleda de árboles frutales no muy lejos.
Lin Jingzhe se paró donde se había detenido y le vio marcharse, con las manos colgando libremente a sus lados, temblando ligeramente. Después de un momento, se dio la vuelta y siguió su camino.
Tal vez esa persona se escondió entre los árboles para volver a mirarlo; no lo sabía. Lo que sí sabía era que este hombre de mediana edad y aspecto severo era alguien que nunca podría olvidar...
Su padre.
Lin Jingzhe recordó que su padre, Lin Runsheng, no era miembro de la facultad de la Universidad de Yan. En este momento, debería ser profesor en el Departamento de Ingeniería de Información y Comunicación en una universidad clave reconocida por las ciencias y la ingeniería. Las dos escuelas no estaban lejos una de la otra, pero en circunstancias normales, un profesor de una de ellas no se pasearía por el campus de otra universidad, ¿verdad?
¿Vino a verme?
Cuando este pensamiento cruzó su mente, sintió un nudo en la garganta. No pudo evitar recordar el pasado... ¿esa persona también le había vigilado en secreto en su vida anterior?
¿Cuándo se enteró de que Lin Jingzhe había sido admitido en la Universidad de Yan? ¿Cómo conocía su departamento? ¿Cuándo empezó a seguirlo? ¿Cuánto tiempo había esperado cerca del dormitorio para ver la cara de Lin Jingzhe?
Había algo que Lin Jingzhe nunca había sido capaz de entender a pesar de devanarse los sesos durante su última vida: ¿cómo podía alguien ser tan reservado que se esforzaba tanto en ocultar todos sus sentimientos bajo una fría apariencia, hasta el punto de que ni siquiera un destello podía ser visto desde el exterior?
Agobiado por un profundo agotamiento, subió las escaleras, encontró la sala del departamento de publicidad y llamó a la puerta.
Adentro, Fang Wenhao estaba hablando con varias personas. Se sorprendió un poco al ver al joven: ¿"Lin Jingzhe"? ¿Por qué estás aquí?"
Una leve sonrisa, parecida a una armadura de batalla, subió inmediatamente a la cara de Lin Jingzhe. Apoyándose en la puerta, saludó con la cabeza a la gente de la habitación, y luego preguntó tranquilamente: "Hermano Fang, ¿tienes tiempo? ¿Te gustaría que almorzáramos juntos?"
Fang Wenhao ciertamente tenía tiempo, sin mencionar el hecho de que su abuelo le había exhortado a cuidar de Lin Jingzhe en la escuela. Viendo que era la hora del almuerzo, se excusó de sus compañeros del sindicato de estudiantes, recogió sus cosas y salió. Después de intercambiar algunas palabras de saludo, bajaron las escaleras, charlando casualmente sobre varios temas.
"Si quieres unirte a la unión de estudiantes, deberías hacerlo pronto. Todavía hay varias vacantes en nuestro departamento de publicidad", Fang Wenhao habló mientras caminaban: "De todos modos, no hay nada más que hacer en la escuela excepto estudiar. La unión de estudiantes también tiene una forma especial de publicar artículos, que pueden ayudarte a acumular tus credenciales. Esto te beneficiará después de la graduación".
Lin Jingzhe sonrió distraídamente: "Gracias, pero no creo que lo haga. No soy muy bueno trabajando con gente como esta", se negó.
Fang Wenhao no creía realmente en este tipo de excusas. Sin embargo, como vio que Lin Jingzhe no estaba interesado, no trató de convencerlo, cada persona tenía sus propias aspiraciones, después de todo. Simplemente cambió el tema y comenzó a explicar el funcionamiento interno de la universidad.
"Más tarde, te presentaré a algunos de los mayores de nuestro departamento. La escuela es similar a su propio pequeño mundo, si no te unes a la unión de estudiantes, tienes que hacer conexiones de otras maneras", Fang Wenhao continuó divagando: "Lo sabrás más adelante, pero la Universidad de Yan es diferente a otras universidades; las cosas son más complicadas aquí. Es por eso que no debes presumir o crear problemas en la escuela, especialmente con la unión de estudiantes, hay algunas personas con las que ni siquiera yo puedo tratar, así que no podré ayudarte. El presidente del sindicato de estudiantes, Hu Shaofeng, es particularmente desenfrenado. Si te encuentras con alguien así, sólo mantente alejado".
Lin Jingzhe sintió que este nombre le sonaba un poco familiar. Después de pensarlo, recordó que en su última vida, parecía haberlo oído cuando se divertía con sus malos amigos. Había un grupo de descendientes de familias ricas y poderosas, bastante diferentes de esos "jóvenes maestros ricos" ordinarios, que estaban varios niveles por encima del círculo social de Lin Jingzhe. Hu Shaofeng también debería pertenecer a ese grupo. Sin embargo, Lin Jingzhe sólo había oído hablar de él, y nunca había conocido a ninguno de sus supuestos miembros.
En este momento, su mente estaba ocupada por su padre, Lin Runsheng; no tenía tiempo libre para pensar en otros asuntos. Sólo asintió con la cabeza, diciendo que lo recordaría.
Llegaron a la cantina del campus y almorzaron.
Los palillos de Fang Wenhao se detuvieron, y miró a Lin Jingzhe con un poco de sorpresa: "¿Quieres dejar que tu amigo tome una clase? ¿No dijo que no quería estudiar?"
"Una corta está bien, una que dure un mes más o menos. Es importante que aprenda los fundamentos de los negocios", respondió Lin Jingzhe: "No conozco a nadie en la ciudad de Yan, así que sólo puedo pedirte que me ayudes con esto".
Fang Wenhao resopló: "En los últimos años, muchos trabajadores se han convertido en empresarios. Conozco algunas buenas escuelas suplementarias, pero las tasas de matrícula..."
"Por favor, encuentre uno confiable, la matrícula no es un problema".
Escuchando el tono de Lin Jingzhe, parecía completamente serio. Fang Wenhao escudriñó su expresión por un momento, luego sacudió su cabeza, perplejo: "No entiendo por qué estás yendo tan lejos. Has alquilado una casa para él, incluso estás organizando una clase de recuperación para él, y no quieres que trabaje. Por el momento, los salarios de los trabajadores de la ciudad de Yan no son bajos".
"Eso es sólo trabajo de obrero, no hay oportunidad de ascender", dijo Lin Jingzhe: "Es mi buen hermano, naturalmente quiero lo mejor para él".
Fang Wenhao estaba convencido. Se examinó a sí mismo. También era leal a sus amigos, y en su círculo, su forma de cuidarlos era bien recibida y alabada. Sin embargo, si estaba en la misma situación que Lin Jingzhe, en el mejor de los casos le presentaría a su amigo un trabajo bien remunerado. Hacer cosas como Lin Jingzhe, que incluso consideraba el futuro desarrollo de su amigo, sería absolutamente imposible para él.
Este era el tipo de amistad que los jóvenes admiraban y anhelaban. Fang Wenhao levantó su copa en un respetuoso brindis: "¡Muy bien, este hermano mayor está impresionado! Déjamelo a mí, prometo manejar esto por ti".
Lin Jingzhe sonrió y tintineo las copas con él. Esta sonrisa le hizo parecer un inofensivo conejito blanco, deslumbrando los ojos de Fang Wenhao: "Gracias, hermano mayor".
Ahora que esto estaba fuera del camino, Lin Jingzhe podía asistir a su entrenamiento militar sin preocupaciones; el resto podía ser atendido después de que Deng Mai se graduara del curso de corta duración. Deng Mai era inteligente y su cerebro era flexible, no le sería difícil aprender lo básico. Era necesario elegir la mejor escuela de estudio posible, sin importar el gasto. En la era actual, el recurso más valioso era la gente con talento, si fuera diez o veinte años más tarde, quién sabe cuántos empresarios se pelearían por arrebatar a alguien tan capaz como Deng Mai.
Si era honesto consigo mismo, tenía que admitir que en realidad se estaba aprovechando de Deng Mai.
Después de comer, Fang Wenhao se fue apresuradamente. Lin Jingzhe se dirigió de regreso, perdido en sus pensamientos, pateando ociosamente una piedra que tuvo la desgracia de encontrarse en su camino.
Se había acostumbrado a no dejar nunca de pensar. Después de años de demasiados problemas llamando a su puerta de una sola vez, no podía tolerar dejarse llevar.
Dobló una esquina y subió la suave pendiente bajo el sol caliente mientras un viento cálido soplaba, caminando lentamente hacia el edificio de dormitorios.
Pateó la piedra con un poco más de fuerza y salió rodando de su vista con un estruendo. El sonido lo despertó y levantó la cabeza, buscándolo.
En ese momento, desde atrás, llegó una voz que no esperaba oír, una voz profundamente enterrada en su memoria.
"¿Lin Jingzhe?"
Su corazón se aceleró y sus pasos vacilaron. Se dio la vuelta.
El hombre de mediana edad que estaba detrás de él le miró con el ceño fruncido, sus ojos afilados y su expresión fría. Parecía impaciente e inaccesible.
Miró fijamente el rostro enrojecido por el sol del joven. Sin embargo, Lin Jingzhe vio la vacilación que se escondía bajo su severa apariencia.
Durante un rato, los dos se miraron, atrapados en un punto muerto. Entonces, los pies del hombre se movieron; parecía haber perdido los nervios y quería irse.
"Tomemos una taza de té", dijo Lin Jingzhe, dejando escapar un suspiro de impotencia: "Papá".
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Nt:
1) "Incluso los cálculos hacen amigos duraderos" - 亲兄弟明算账, lit. "Los asuntos financieros deben resolverse claramente incluso entre hermanos" o "Incluso con tu propio hermano, mantén las cuentas claras".
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Pretzel: El Ml volverá a salir al final del siguiente capítulo y de ahí en adelante se verá un poco más seguido! <3