Epiphany. [Traducción]

◦Capítulo 32◦

¡Un hombre de verdad debe estar dispuesto a afrontar las adversidades de la vida!

Lin Jingzhe empujó a su hermano a un pozo, pero poco después, se encontró con una venganza del destino.

El auto rojo estaba en un taller de reparación. Cuando Fang Wenhao recogió a Lin Jingzhe, condujo un gran Jeep que había conseguido de quién sabe dónde. Estaba bastante descuidado; la carrocería estaba cubierta de barro, y el acelerador era demasiado sensible, lo que hacía que el viaje fuera muy accidentado.

Durante los quince minutos de viaje, el auto se tambaleó hacia adelante y se sacudió por el frenado fuerte siete veces. Sin embargo, Lin Jingzhe no perdió los estribos y se agarró al cinturón de seguridad, escuchando en silencio a Fang Wenhao.

"¡Por qué no se lo cree!" Cuando Hu Shaofeng los invitó a cenar, dejó claro que estaba convencido de dos cosas: primero, que Fang Wenhao debe estar involucrado con New Beginnings Real Estate de alguna manera, y segundo, que New Beginnings que apunta a ese pedazo de tierra sin importancia debe ser parte de algún profundo e intrincado esquema. No importa cuán vehementemente Fang Wenhao lo negó e intentó explicarlo, Hu Shaofeng se negó a creerle.

"¿No dirías que Hu Shaofeng es realmente estúpido? ¿Por qué demonios iba a mentirle sobre esto? Creo que pujar por el lote número 9 es una mala idea, traté de convencerte de que no cooperes o lo que sea, es una tontería".

Originalmente no quería venir a esta cena. Sin embargo, Hu Shaofeng sacó las armas pesadas y dijo que la invitación venía de Xiao Chi, así que para darle cara a Xiao Chi, Fang Wenhao no tuvo más remedio que aceptar.

A punto de vomitar por su 'entusiasta' conducción, Lin Jingzhe bajó la ventanilla, con la cara un poco verde: "¿No estás siempre tratando de sacar lo mejor de él? ¿No deberías hacerle creer que eres optimista sobre el lote 9?" preguntó.

Sorprendido, Fang Wenhao volteó su cabeza para mirarlo. Por un momento, pareció considerar esta sugerencia, pero luego sacudió firmemente su cabeza: "No, necesito ganarle justamente o no contará".

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La casa de la familia Xiao

Cuando Xiao Chi bajó las escaleras, Hu Shaofeng ya había estado esperando, hablando con la abuela Xiao en la sala de estar.

El edificio no era muy grande pero tenía su propio ambiente profundo, y cada uno de los residentes parecía añadir un poco de su propia aura a la atmósfera de la casa. Aunque Hu Shaofeng no temía a nada en el cielo y la tierra excepto a la vara de su padre, la abuela de la familia Xiao estaba en segundo lugar. La voz de la anciana de pelo plateado era amable y había una sonrisa en su rostro, pero su persona parecía emanar una atmósfera solemne y digna, tan pesada que apenas podía respirar.

Antes de salir de casa, se roció con un chorro de jugo de limón y se enjuagó la boca tres veces. Ahora, estaba sentado en el sofá con las piernas juntas y la espalda recta, obligándose a mantener una sonrisa en su rostro mientras respondía a las preguntas de la abuela Xiao sobre sus estudios.

En el otro extremo del sofá estaba sentada una chica impresionantemente hermosa de unos diecisiete años. Su pelo largo y ondulado estaba atado a media altura detrás de su cabeza, y llevaba un vestido amarillo de ganso. Era la imagen de una joven muy bien educada. Si tenía algún defecto, era que su temperamento parecía demasiado frío; mientras estaba sentada allí, frunciendo un poco el ceño, parecía indiferente y sin emociones.

Estaba recostada en el sofá, absorta en un libro. A juzgar por la portada rosa y azul, el libro debería ser de lectura liviana, pero sus cejas arrugadas y su mirada aguda hacían que uno se preguntara si en realidad estaba leyendo algún oscuro documental de crímenes.