Epiphany. [Traducción]

◦Capítulo 55 parte 2◦

Alerta +18

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En diez días, la Inmobiliaria Qiqing despidió a
una docena de empleados básicos. Eran personas que habían sido contratadas con el único fin de hacerse con los reclutas de New Beginnings, pero que en realidad no eran sobresalientes. Qiqing Real Estate sólo conservó a algunos de los más capaces, lo que fue un giro sorprendente de los acontecimientos.

Los sueldos ajustados que se anunciaron más tarde provocaron un alboroto entre los empleados que no se habían recuperado: se trataba de una reducción general, sin excepciones. El porcentaje de ajuste era también considerable, el menor de al menos el 20% .

Este tratamiento sólo estaba disponible para los directivos que habían sido ascendidos. A los empleados ordinarios, como los cargos de oficina reemplazables, se les bajó el sueldo un 50% o más. Durante un tiempo, todos se quejaron.

Jiang Qiaqia, obviamente, sentía que el ambiente de la oficina de la empresa era cada vez peor, mientras se quejaba airadamente a Qi Qing: "¡Esta gente es completamente insaciable! Nunca se contentan como una serpiente que intenta tragarse un elefante. ¿Trescientos al mes es muy poco? Obviamente los salarios anteriores eran anormales, pero ahora que han vuelto a niveles normales, ¡tienen tanto de qué hablar!"

Qi Qing no habló mientras seguía fumando su cigarrillo. El jefe de recursos humanos abrió la puerta y entró. Tras echar un vistazo a las expresiones de la pareja, se adelantó y puso la pila de papeles en la mesa de café frente a ellos.

"Señor Qi, señora Jiang. Esta es la lista de las personas que han presentado su dimisión del Departamento de Administración y del Departamento de Gestión por la tarde".

Jiang Qiaqia la tomó y vio que había cuatro personas, y todos eran empleados con un rendimiento sobresaliente. La Inmobiliaria Qiqing necesitaba despedir empleados, pero eso no significaba que esos talentos capaces fueran a ser expulsados. Sin decir palabra, volvió a tirar los papeles sobre la mesa, y Qi Qing dio un portazo: "¡No te molestes! Deja que se vayan".

El jefe de recursos humanos no temía que se enfadara, así que asintió con indiferencia: "Entiendo".

Después de salir, Qi Qing hizo una mueca: "¡Qué actitud!"

"Está insatisfecho". Jiang Qiaqia suspiró y sonrió irónicamente. "Su salario bajó directamente de 1200 a 600. Sería más extraño si no sintiera nada. Supongo que la próxima hornada de gente que se vaya..."

Jiang Qiaqia no continuó y se limitó a cerrar la boca. Pero al segundo siguiente se sobresaltó tanto que se levantó de un salto y corrió hacia Qi Qing que estaba tumbado en el sofá con la cara pálida: "¡¿Estás bien?!"

Grandes gotas de sudor rodaban por la frente de Qi Qing. Jadeaba con una expresión aterradora, su mano derecha agarraba con fuerza la ropa que llevaba en el pecho y su mano izquierda señalaba temblorosa el cajón de la mesita: "Mi... medicina..."

Jiang Qiaqia sacó frenéticamente el frasco de analgésicos del cajón, lo abrió y se lo dio.

La medicina pareció eficaz, ya que el repentino dolor se disipó gradualmente en un minuto más o menos.

Jiang Qiaqia, preocupada, ayudó a Qi Qing a incorporarse: "Ya ha pasado varias veces. No podemos confiar siempre en los analgésicos. ¿Cuándo iremos al hospital a echar un vistazo más de cerca?"

"¿Dónde tenemos tiempo ahora?" Qi Qing suspiró débilmente: "La próxima vez".

"¿La próxima vez? ¿Qué próxima vez? ¡Vamos esta tarde!" Jiang Qiaqia ayudó a Qi Qing a levantarse.