Epiphany. [Traducción]

◦Capítulo 59 parte 2◦

Cuando Xiao Chi y Hu Shaofeng entraron en la recepción, la madre Xiao, Yu Shuyuan, estaba haciendo contacto visual con su hija, Xiao Miao.

La recepcionista se mostró muy cariñosa con los familiares del jefe. Ella les trajo té con entusiasmo y quiso quedarse para entretenerlas, pero fue cortésmente despedida por la madre Xiao con una sonrisa.

Xiao Miao no se comunicó con los demás más que con un cortés saludo. Tras cerrarse la puerta de la sala de recepción, recobró inmediatamente el ánimo. Se sentó derecha y se acercó a su madre: "¡Mamá! ¿Crees que es ella?"

Las empleadas de recepción de Flux Realty eran todas muy guapas, sobre todo la que se deshacía discretamente de todos los colegas para entretener a su madre y a su hija. Era alta, de figura esbelta y rostro muy apuesto. Era gentil, encantadora, y cada poro de su cuerpo desprendía feminidad. Xiao Miao sintió que era muy probable. ¡Tiene que ser ella!

Madre Xiao sacudió la cabeza. Probablemente no.

Según la descripción de Xiao Chi, la otra parte sólo debería ser una estudiante universitaria de segundo año. Esto indicaba una edad más joven, la de ahora parecía casi de treinta.

La cita de Xiao Chi para la cena familiar era el mes que viene, dentro de unos días. Madre Xiao preguntó de muchas maneras, pero no pudo hacer ningún progreso. Las personas más jóvenes que estaban cerca de Xiao Chi se negaron a revelar cualquier noticia, incluso los ancianos que tenían contactos de negocios como Dai Gaofeng guardaron silencio. Cuanto más pensaba en ello, más sentía la Madre Xiao que algo iba mal. Su corazón se volvía cada vez más ansioso, lleno de miedo por la futura nuera que estaba a punto de enfrentarse a ella cara a cara.

En su ingenio final, Madre Xiao sólo podía ir a la empresa de Xiao Chi directamente. Sabía que no era una buena idea, pero también se sentía impotente.

En el momento en que la puerta de la sala de recepción fue empujada, la excitada Xiao Miao se volvió inexpresiva mientras se inclinaba hacia atrás en una posición sentada erguida. La madre Xiao dirigió su mirada hacia su hijo y Hu Shaofeng, que entraron apresuradamente por la puerta, sus ojos tranquilos y reservados escudriñaron a la multitud que les seguía por detrás.

Sólo había dos mujeres, pero ninguna de ellas parecía encajar.

Los ojos severos de Xiao Chi se fijaron en el abrigo color canela de su hermana y su semblante cambió de inmediato. Frunció ligeramente el ceño y preguntó a su madre: "Mamá, ¿por qué has venido hoy a la empresa?"

Se volvió hacia Xiao Miao y le dijo: "Quítate el abrigo, ¿no tienes calor con ese?"

La madre Xiao se comportaba de forma extremadamente digna delante de la gente. Sus cariñosos ojos se posaron en el rostro de su hijo: "Nada importante. Resulta que hoy estaba libre y he venido a verte".

La cabeza de Xiao Chi estaba llena de signos de interrogación. Ayer volvió a casa para cenar. En la mesa, su madre estaba distraída y ensimismada. ¿Por qué no lo miró en ese momento?

Cuando volvió los ojos hacia su hermana, la expresión de Xiao Miao permaneció indiferente: "Sólo estoy acompañando a mamá".

Estas dos personas eran realmente inexplicables pero Xiao Chi era demasiado perezoso para molestarse con ellas. En ese momento un asistente se le acercó y le susurró al oído: "Señor Xiao, el señor Lin está aquí".

Inmediatamente dejó atrás a su madre biológica y a su hermana, se dio la vuelta y se marchó: "Entonces entreténganse ustedes solas. Todavía tengo algunos asuntos que tratar".

La expresión de la madre Xiao se congeló, no esperaba que su hijo fuera tan desvergonzado. Se apresuró a perseguirlo, y cuando llegó a la puerta, vio por casualidad a un joven que entraba con un grupo de seguidores. Xiao Chi, que se negaba a hablar con ellas, ya había aparecido junto al joven rápidamente, y le hablaba con una sonrisa.