Epiphany. [Traducción]

◦Capítulo 52 parte 2◦

"¡Camina despacio, aquí está oscuro! Ve bien dónde pisas, ¡no te caigas!" Madre Zhou iba delante, buscando a tientas la cuerda junto a la pared y tirando de ella hacia abajo. La tenue bombilla que había sobre su cabeza pronto se encendió, emitiendo el brillo único de una luz incandescente.

Se trataba de un pequeño almacén subterráneo. Como su alquiler era bajo y no estaba lejos de su tienda de la calle del Sol, Madre Zhou lo alquiló especialmente para almacenar ingredientes. El suelo del oscuro almacén estaba lleno de frascos de condimentos grandes y pequeños, cada recipiente estaba sellado y herméticamente cerrado. Como si hubieran estado colocados aquí durante mucho tiempo, la superficie de los precintos se había cubierto de una fina capa de polvo. La madre Zhou se tomó un momento para decidir. Tras un par de segundos, recogió un pequeño frasco, sopló la ceniza que había en la superficie y desató las cuerdas atadas a él, capa a capa.

El olor fresco y único de los pimientos en vinagre y la perilla se impregnó inmediatamente en el aire con sus movimientos. Wang Quan estaba de pie detrás de Lin Jingzhe, pero cuando percibió el nuevo aroma, se puso inmediatamente en cuclillas junto a Madre Zhou. Con los palillos limpios que la Madre Zhou llevaba consigo, pinchó una berenjena arrugada enterrada dentro del tarro y se la entregó a Wang Quan.

Wang Quan se la metió rápidamente en la boca, y en cuanto la masticó, sus papilas gustativas se llenaron de un salado sabor umami. La berenjena, blanda y masticable, era muy distinta de cuando se cocinaba fresca. Era una buena diferencia, ya que Wang Quan enarcó inmediatamente las cejas.

Le dio a la Madre Zhou un pulgar hacia arriba sinceramente desde el corazón: "¡Está delicioso! Tía Zhou, ¿Cómo lo has hecho?"

Madre Zhou tenía un temperamento tímido. Aunque normalmente la elogiaban mucho en la tienda, en ese momento estaba un poco avergonzada. Explicó humildemente: "No es nada especial, sólo hay que elegir berenjenas largas frescas, cuanto más finas mejor. Hay que secarlas al sol durante diez días, hasta que la berenjena haya perdido casi toda la humedad, pero no esté completamente seca. Cuando esté perfectamente seca, retírala, lávala y córtala en secciones. Para el adobo se utiliza perilla fresca, pimiento picante, jengibre joven, ajo, una pizca de pimienta blanca y algunas hojas de laurel. Una vez mezclado todo, hay que dejarlo reposar entre diez días y medio mes. Lo principal es seleccionar bien las berenjenas, no elegir las más viejas. Tampoco puedes usar cualquier pimiento picante al azar. A mí me gustan el pimiento tabasco y el capsicum chino. El pimiento tabasco es perfectamente picante y el capsicum chino es más fragante, la combinación de estos dos sabe mejor".

Lo que a la madre Zhou le pareció una explicación sencilla dejó a Wang Quan estupefacto. La gente que estaba familiarizada con el proceso de cocinar nunca podría imaginar lo complicado e incomprensible que era para la gente corriente el concepto que daban por sentado. Como cuando añadían sal a la comida: Algunas personas podían simplemente pellizcar la cantidad correcta basándose en su sensación, pero muchas otras dudarían y vacilarían sobre la cantidad 'correcta'. La Madre Zhou era probablemente de las primeras. Había algo especial en ella: podía captar con maestría la fusión de diferentes sabores en su mente. Este tipo de habilidad innata estaba muy lejos del alcance de la gente corriente.

Por ejemplo, su tarro de berenjenas en escabeche. ¿Cómo sabía que estaban bien secadas al sol? Sólo necesitaba palpar las berenjenas con los dedos para saberlo. Sin embargo, si se tratara de Wang Quan o Lin Jingzhe, lo más probable es que necesitaran utilizar conocimientos y análisis científicos antes de atreverse a hacer una afirmación.

La razón sólo podía explicarse por la diferencia de talento.

Esto era bueno. Al menos, después de investigar repetidamente las reglas de los platos de la Madre Zhou, uno podía formularlos basándose en su proporción y peculiaridad preferidas. Incluso si el sabor no era exactamente el mismo, todavía se puede lograr la mayor similitud. Aunque se filtraran todos los ingredientes, era difícil que otros imitaran exactamente el mismo sabor sin conocer la proporción exacta.