◦Capítulo 25 parte 2◦

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La noticia del auge de la popularidad de la Bolsa de Valores de la ciudad de Shen llegó incluso a la ciudad de Liyun.

Sin embargo, en esta época, la mayoría de la gente común tenía poco interés en estos asuntos. Aunque exclamaran con sorpresa o asombro, para ellos, el mercado de valores era un mundo extraño lleno de trampas, estaba bien observar desde la distancia, pero era mejor no involucrarse.

Lin Jingzhe normalmente no solía leer los periódicos, así que sólo un mes después un artículo de primera plana le llamó la atención. Para entonces, el valor de las acciones de Aeon Technology había aumentado varias veces, y sus 500.000 yuanes se convirtieron en más de 2 millones.

Lin Jingzhe echó un vistazo al periódico y lo dejó. Extrañamente, esta noticia apenas causó una onda en su corazón- terminar de empacar su equipaje parecía mucho más importante.

Hoy, el padre de Zhou Haitang había pedido permiso y no fue a la fábrica. Se sentó en una mesa con el padre de Deng Mai, Deng Feng, fumando los cigarrillos que Lin Jingzhe había traído de la ciudad de Shen. Chupaban sus cigarrillos con cautela y reverencia, con cuidado de no desperdiciar ni un poco de humo.

Deng Fengshou entrecerró los ojos al periódico. Normalmente no prestaba atención al mundo fuera de la ciudad de Liyun y su organización, por lo que estaba bastante sorprendido: "Hey, parece que el país está empezando a promover el capitalismo".

El Padre Zhou sacudió su cabeza: "Algunas personas de la ciudad de Liyun también fueron... sé de dos trabajadores de la planta de carbón. Cuando la fábrica se enteró, fueron despedidos directamente. Dígame, ¿realmente deberían haber hecho eso? Ahora están desempleados".

Deng Fengshou se puso sobrio: "Sí, debemos mantener los pies en la tierra, trabajar con constancia y hacer un progreso sólido, no ceder a los vuelos de fantasía. ¡De lo contrario, todo podría ser en vano!"

Gao Sheng y Zhou Haitang, que estaban doblando sus ropas, intercambiaron miradas. Luego, junto con Deng Mai, miraron a Lin Jingzhe.

Lin Jingzhe se encontró con sus miradas con cara de póquer, advirtiéndoles silenciosamente que no dijeran nada. Por el rabillo del ojo, vio la figura de alguien y se giró rápidamente en esa dirección, sonriendo cortésmente: "Tía Zhou".

"¡Ah!" La Madre Zhou entró sosteniendo algunos frascos. Ella dijo amablemente: "La última vez, ¿no dijiste que mi berenjena en escabeche estaba deliciosa? Especialmente encurtí algunas berenjenas maduras para que las lleves a la universidad. No, no lo empaques, es pesado, lo pondré en el equipaje de Haitang. Después de que llegues, deja que te ayude a trasladar tus cosas a la residencia universitaria".

Mientras hablaba, rellenó la maleta de Zhou Haitang con tarros de berenjena encurtida, rábano encurtido, brotes de bambú encurtidos... Parecía tener miedo de que los niños no comieran bien en la ciudad de Yan, y había estado ocupada como una abeja, preparando comida de larga duración.

Hu Yu y Madre Deng estaban revisando viejos periódicos, haciendo investigaciones. De vez en cuando, una exclamación sonaba...

"¿Menos veinte grados centígrados? ¿Qué tan frío es eso? El invierno en la ciudad de Yan es demasiado terrible, ¿cuál fue la temperatura más baja que tuvimos aquí el invierno pasado?"

[T/N: -20 °C = -4 °F; -5 °C = 23 °F]

"¿Cinco bajo cero? De todos modos, hacía bastante frío. ¿Hay una gran diferencia entre menos cinco y menos veinte?"

Incapaz de aguantar, Deng Fengshou le dijo a su esposa: "¿Necesitas siquiera preguntar? Hay quince grados. En verano, ¿hay una gran diferencia entre veinte y treinta y cinco grados?"

Epiphany. [Traducción]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ